La pandemia supuso un cambio de ritmo para las grandes empresas que nunca olvidarán. Algunas tenían experiencia en materia de teletrabajo, pero a otras les pilló en pañales. Aún así, se hizo un esfuerzo enorme a nivel tecnológico y salieron adelante, mandando a trabajar a casa a todos sus empleados con los medios disponibles. A algunas les ha ido mejor que a otras, pero la mayoría coinciden en las ventajas que ha aportado un sistema que permite conciliar mejor vida laboral y acquainted, ahorrar tiempo en transporte e incluso mayores niveles de productividad, aunque se pierde agilidad y relaciones interpersonales, destacan.
Por ello, con el nuevo curso muchas han decidido seguir optando por un modelo híbrido que aúne presencialidad y teletrabajo, pese a que la menor incidencia de la pandemia ya permitiría una vuelta a la oficina casi whole.
CaixaBank emplea desde el pasado verano un sistema de turnos alternativos de teletrabajo y presencial, que permitió alcanzar, primero, el 20% de aforo en los centros corporativos y, después, el 35%. En las direcciones territoriales y en la pink comercial se permite un máximo del 75% y del 100% respectivamente. Pero a partir del 1 de septiembre, la presencia física en centros corporativos aumentará hasta el 50%. «Desde antes de la pandemia, en servicios corporativos está establecida la opción de teletrabajar un día a la semana. El convenio sectorial regula las opciones de teletrabajo en función de las diferentes situaciones que puedan darse», indican desde la entidad.
El mecanismo de turnos respeta la semana completa, ya que, al principio de cada semana, todos los empleados efectúan un auto check de antígenos por muestra en saliva antes de acudir al centro de trabajo e informan del resultado a través de una aplicación en sus móviles (CaixaBank Salud), creada a tal efecto. Esta app también permite informar de si se ha estado en contacto con positivos o si se tienen síntomas. En breve, permitirá indicar también si se está vacunado.
Por otro lado, las salas de reuniones han sido completamente habilitadas con equipos de videoconferencia, aunque de manera excepcional pueden realizarse reuniones presenciales con un aforo máximo de 20 personas. «Además, se está realizando una reflexión sobre cómo deberíamos adaptar los espacios de trabajo existentes a este nuevo modelo de trabajo híbrido», indican desde la compañía.
Banco Santander también apuesta por un modelo híbrido. «En lo que a organización del trabajo se refiere, de momento, mantenemos la recomendación de combinar teletrabajo con la presencia física en la oficina. El objetivo es tener alrededor del 60% de ocupación en los edificios en Servicios Centrales», indican desde la entidad.
En la pink de oficinas trabajan ya todos los empleados, excepto las de riesgo o que tengan cualquier otro impedimento. «Y siempre mantenemos todas las medidas de prevención y contención necesarias para proteger a los empleados y clientes», indican.
Este esquema seguirá activo durante el mes de agosto y las primeras semanas de septiembre. Posteriormente, la entidad realizará una nueva evaluación de la situación en función de cómo esté evolucionando la pandemia.
La conciliación acquainted y laboral y el ahorro del tiempo en transporte son las ventajas más alabadas por los empleados
Trabajar en remoto supone perder la relación con los compañeros y mucha agilidad, destacan las empresas
Algunas empresas han aprovechado para firmar nuevos convenios más adaptados a la realidad precise
En BBVA, el 98% de su plantilla en España en servicios centrales y el 89% de los empleados de las oficinas trabajaban en remoto en lo peor de la disaster, sumando un whole de 86.000 empleados trabajando en remoto en todos los países donde opera. A partir del 1 de septiembre se pone en marcha un modelo de trabajo híbrido basado en la flexibilidad, que de forma basic establece un 40% del trabajo en remoto y un 60% presencial. «Será una nueva fase de un modelo que no es definitivo y que se seguirá adaptando en función de las necesidades y de los datos sanitarios», indican.
El banco también ha puesto en marcha una app de gestión de espacios para respetar los límites de aforo en puestos de trabajo, reserva de parking, salas de reuniones, and so on.
Además de las tradicionales medidas de prevención, el banco también ha puesto en marcha Tracing App, una aplicación móvil que detecta las interacciones de las personas dentro del banco a través de bluetooth. Es decir, el teléfono registra con qué personas ha tenido contacto estrecho cada empleado. La información se almacena exclusivamente en el teléfono del empleado y nunca es accesible por el banco, con el objetivo de mantener la privacidad. En caso de que un caso se confirme positivo, la app envía una alerta a todos los contactos próximos y un mensaje pidiéndoles que se pongan en contacto con los servicios médicos.
Iberdrola inició el proceso de reincorporación de sus empleados hace un año, tras unos meses en los que hasta el 95% de la plantilla llegó a teletrabajar. Ese plan incorporaba tres ámbitos de acción: higiene, EPI y distancia interpersonal, además de otras medidas como suspensión temporal de gimnasio o límites de aforos en las reuniones con presencia física. A partir de septiembre, y tras el Convenio firmado en marzo con los sindicatos, todos los empleados de oficina podrán teletrabajar dos días en semana, con 50 euros anuales de ayuda para ellos.
Para los días que se acuda de forma presencial a los centros de trabajo, las medidas de protección son extensas. En infraestructuras críticas (centrales de generación eléctrica, centros operativos y de management) y ‘trabajo de campo’ (refuerzo, mantenimiento y reparación de redes eléctricas de transporte) se activaron protocolos extraordinarios de prevención para sus empleados y colaboradores/proveedores, equipos de protección (EPIs) y una organización específica para colectivos críticos de los negocios -desdoblamiento de equipos, puesta en marcha de centros de operación de respaldo, esquemas de movilidad eventual, reubicación temporal de trabajadores- and so on.
En el caso de los empleados de oficinas/centros corporativos, se mantienen medidas como campañas informativas con recomendaciones covid tanto para la presencia en la oficina como en los trayectos desde casa al trabajo o en jornada laboral, el uso de mascarilla permanente, refuerzo de la limpieza o aumento de la ventilación.
El aforo está limitado también en ascensores y los trabajadores solo pueden round por su planta. Iberdrola fue la primera compañía cuyos protocolos de actuación del grupo ante la covid-19 han sido certificados por AENOR a nivel mundial.
En SEAT también cuentan desde hace un año con el llamado ‘Sensible Working’, también un modelo híbrido que combina presencia en oficina con el teletrabajo dos días a la semana. En los meses más duros de la pandemia, este sistema se sustituyó por la posibilidad de teletrabajar el 100% de la jornada. Ahora, cada día trabajan 650 personas utilizando de nuevo el modelo de ‘Sensible Working’, y otros 2.000 trabajadores lo han solicitado, de los aproximadamente 5.000 empleados cuyos puestos permiten teletrabajar.
Respecto a las medidas de salud para los trabajadores activadas durante la pandemia, en abril del año pasado iniciaron las pruebas PCR masivas a todos nuestros empleados para garantizar su salud y evitar contagios. «Hicimos una segunda ola tras las vacaciones de verano y navideñas», indican.
«Además, gracias a la colaboración con las autoridades sanitarias, también fuimos la primera empresa del país en vacunar contra la covid-19, en coordinación absoluta con los ritmos marcados por los organismos públicos. Actualmente el 90% de los trabajadores de SEAT están vacunados con la pauta completa (92% cuenta con la primera dosis)», añaden. Actualmente se realiza un check de antígeno semanal en el área de producción.
Otras entidades tienen la cultura del teletrabajo arraigada desde hace tiempo. Es el caso de Repsol, que desde 2008 aplica un programa propio de teletrabajo que ha facilitado que desde mayo de 2020 trabajen por turnos en las oficinas. Ahora, el aforo en estos espacios llega al 50% como máximo, con whole flexibilidad con opciones de ir a trabajar uno, dos o tres días por semana, varias tardes, el 20% de la jornada, and so on.
De sus 16.500 empleados en España, antes del confinamiento ya teletrabajaban 2.800. Y la cifra ronda ahora los 4.000 sin perspectiva de iniciar la reincoporación whole en los próximos meses. Unos 11.000 permanecieron en sus puestos debido a que los bienes y servicios que producen tienen la consideración de esenciales. «La base es establecer relaciones de confianza y responsabilidad entre jefe-colaborador, rompiendo con el presencialismo», indican desde la compañía.
Entre las medidas adoptadas para prevenir contagios, se encuentran la gestión de aforo máximo, la distancia física de al menos un metro y medio entre los puestos de trabajo (no todos ellos son operativos y se higienizan tras su uso), uso obligatorio de mascarilla, toma de temperatura en los accesos, cierre de comedores, limitación de la parte presencial de la jornada al horario de mañana y, sobre todo, flexibilidad.
Telefónica prorrogó a finales de junio el Convenio en el que se recoge el plan de retorno marcado, con opción de teletrabajo dos días a la semana para todas aquellas posiciones que lo permitan, incluso hasta un cien por cien del tiempo en el caso de los comerciales. El colectivo con actividades teletrabajables alcanza a más de 10.000 profesionales en Telefónica España. Otros 5.000 empleados dedicados al cliente B2B podrán decidir bajo su responsabilidad y un modelo de Sensible Work desde dónde van a realizar su actividad.
En cuanto a estas nuevas formas de trabajo, la prórroga del convenio incluye dos novedades: la posibilidad de desempeñarlo desde la segunda residencia y la incorporación de nuevos elementos vinculados al desarrollo de la actividad en remoto destacando, entre otros, los relativos a la conectividad, el equipamiento informático y la silla ergonómica.
La compañía también ha aprovechado el nuevo entorno laboral para desarrollar un nuevo programa piloto a partir de octubre que, en principio, tendrá una duración de tres meses. La concept es ofrecer una jornada laboral versatile bonificada. Los trabajadores podrán solicitar voluntariamente la ampliación del fin de semana, flexibilizando la jornada semanal y concentrando la actividad laboral de lunes a jueves (32 horas) y estableciendo por parte de la empresa una bonificación de un 20% de la correspondiente reducción salarial que se aplicará al profesional por el tiempo no trabajado.
Los 4.300 trabajadores de Vodafone España (2.800 solo en las oficinas de Madrid) se fueron a teletrabajar cuando comenzó la pandemia pero al terminar la primera ola poco a poco se fue recuperando un modelo semipresencial ya que, según fuentes de la compañía, el sistema híbrido «es el futuro». Y aunque en septiembre se decidirá cómo proseguirá la vuelta a las oficinas, lo primero que se decidió es el retorno para los empleados sin hijos menores de 14 años y que disponían de vehículo propio, con el objetivo de «facilitar la conciliación mientras los colegios siguiesen cerrados y evitando posibles contagios en el transporte público», explican.
En su caso ya venían de un modelo denominado ‘smartworking’, que permitía trabajar desde casa un día a la semana. Con la pandemia pasaron al extremo opuesto y ahora creen en un futuro híbrido. Consideran que el teletrabajo tiene «indudables ventajas como ahorro de tiempo, conciliación y eficiencia», pero también que hay una parte que se pierde como la «agilidad y la interactividad». Su concept es crear un formado con 60% de teletrabajo y 40% de tiempo presencial para «aprovechar lo mejor de cada formato».
En grandes superficies como El Corte Inglés la inmensa mayoría de los empleados trabajan en tiendas, por lo que el teletrabajo no ha sido una opción para ellos. Sin embargo, los pocos que lo hacen en las oficinas siguen con un modelo híbrido aunque su objetivo es «volver a la normalidad lo antes posible siempre que se respeten las normas sanitarias», confirman desde la empresa, que indica que actualmente el porcentaje de teletrabajo depende de cada departamento.
El verano ha sido la temporada alta de las agencias de viaje pero la pandemia ha obligado a dejar a muchos de sus empleados aún en ERTE o incluso a muchos despidos. Desde la Confederación Española de Agencias de Viaje (CEAV) confirman que de los 68.000 trabajadores que había en el sector antes de la disaster, actualmente quedan unos 55.000. De hecho, el pasado junio aún había 18.500 trabajadores en situación de ERTE. Pese a ello, el porcentaje de sucursales abiertas al público ha sido muy alta, del 70% en 2020, aseguran desde la confederación, pero aproximadamente un 40% de los empleados siguen teletrabajando.
Ellos consideran que el teletrabajo ha llegado para quedarse, por lo que en su convenio colectivo firmado recientemente lo han regulado «con todo detalle». Están seguros de que aproximadamente un 20% de los empleados en agencias de viaje seguirán teletrabajando durante mucho tiempo.
Las consultoras han sido unas de las empresas que más han apostado por el teletrabajo por el alto porcentaje de private de oficina de su organización. En el caso de KPMG, con 4.500 empleados en España (227.000 en todo el mundo) ya podían teletrabajar ocasionalmente antes de la pandemia en función de las necesidades, pero actualmente todos trabajan parte de su tiempo en remoto por la pandemia. Desde la compañía explican que mientras estemos en esta situación sanitaria no se reincorporará toda la plantilla de forma presencial debido a que el nivel de productividad «sigue estando en línea con nuestras expectativas». Por ello, consideran además que en el futuro todos los empleados que lo deseen podrán seguir teletrabajando parcialmente.
En la parte más dura del confinamiento, toda la plantilla trabajó en remoto y actualmente se han ido reincorporando algunos a la oficina mientras diseñan un nuevo modelo de trabajo para definir qué hacer en cada uno de los espacios de trabajo. Cuentan con una app que permite saber cuántos puestos de trabajo hay disponibles e informar del estado de salud de cada empleado.
La mitad de los 4.600 empleados de la consultora EY continúan teletrabajando. Su concept es mantener un modelo de trabajo mixto a partir de ahora, adaptándose a la situación epidemiológica. En los meses más duros de la pandemia (de marzo a junio de 2020) la totalidad de sus empleados estuvo trabajando en remoto y desde junio del año pasado están divididos en grupos burbuja.
En su caso tenían un modelo de teletrabajo antes de la pandemia, por lo que ahora están adaptándolo a las nuevas forma de trabajar. Consideran que el trabajo en remoto estará presente en todas las compañías una vez se recupere la ‘normalidad’ porque se han eliminado «muchos sesgos y barreras» que existían antes. Por ello, aseguran que el teletrabajo será una opción para todos sus empleados cuando las funciones de su actividad lo permitan.
Temas
Telefonica, Vodafone, El Corte Ingles, Iberdrola, SEAT, Repsol, BBVA, Banco Santander, Caixabank, Coronavirus, Teletrabajo
” Fuentes www.elcorreo.com ”