Queríamos almorzar juntas antes del desfile de Prada, y acabamos esbozando un proyecto común para nuestras cuatro ediciones de Vogue. En plena semana de la moda de Milán, Kerstin Weng (Vogue Alemania), Francesca Ragazzi (Vogue Italia), Eugénie Trochu (Vogue Francia) y yo, panino en una mano y Coca-Cola en la otra, decidimos ahondar en los nexos que hoy unen nuestros países. Y el tren, que para muchos europeos ha sido durante mucho tiempo el epítome de los viajes fáciles, tranquilos, asequibles y ecológicos, no tardó en asomar como la más literal pero también la más poética de las respuestas.
Este apego entre chicas, entre territorios, el deseo de intercambio basado en valores compartidos y visiones conjuntas –que bautizamos como VogueRail–, sedujo después a nuestros colegas de todo el globo. El resultado es un homenaje a los viajes, una declaración de amor por las experiencias en compañía, las travesías reales y figuradas, y la fascinación mundial por la moda, que se extiende por las páginas de Alemania al Tíbet, de Francia a Senegal, de Italia a Sri Lanka. Un número que celebra el descubrimiento y la deslocalización; lo evocador como contexto de vida; la evasión que, a estas alturas del año, ya es victoria. Porque como dijo el filósofo estadounidense Ralph Waldo Emerson: “La vida es un viaje, no un destino”.
El número de junio de ‘Vogue’ España ya está a la venta en todos los quioscos.
” Fuentes www.vogue.es ”