Con las bondades del teletrabajo, las empresas pudieron retener a los talentos que decidieron hacer un cambio de vida y mudarse al inside
Para 2021 muchos esperan con ansias el regreso a las oficinas, una vez que ceda la pandemia de COVID-19. Otras personas aprovecharon la ocasión en la que las empresas estuvieron más permeables a darles flexibilidad para mudarse al lugar en donde siempre quisieron vivir, y trabajar desde allí.
La grata sorpresa es que en basic las grandes empresas nacionales y multinacionales acompañaron estos pedidos de los empleados que querían relocalizarse y conservar su empleo como siempre, solo que prestando funciones desde un espacio distinto al de la locación corporativa.
Este acompañamiento y permeabilidad a la thought no fue informal: este año, retener y atraer a private clave volvió ser uno de los principales focos de atención para Recursos Humanos, a la espera de una potencial reactivación económica que potencie la actividad, pero también sin dudas, la competencia por los mejores talentos.
De acuerdo al último informe de la firma de capital humano PAE, con dirección técnica de SEL Consultores, entre 130 compañías que operan en el mercado native, la retención del private clave quedó en el primer lugar del ranking de temas para 2021 entre responsables Recursos Humanos.
“Un 28% de las compañías pensaron o hicieron algún tipo puntual de acción de retención. No es la mayoría del mercado pero ya casi un tercio es una tendencia”, dijo al respecto Ivana Thornton, líder del negocio de Profession de Mercer en Argentina en un reciente evento sobre compensaciones y salarios.
Ese porcentaje se eleva casi al doble entre las empresas de base digital o que están atravesando su etapa de digitalización: en este caso, el 52% paga bono de retención y en la mayoría eso no invalida que las mismas personas sean elegibles para otros bonos más tradicionales.
Es siempre más complejo atraer y conservar a estos profesionales en una compañía por largo tiempo. Mientras el nivel de rotación voluntaria basic del mercado según Mercer es del 13% mientras que en perfiles digitales puede ser mayor del 20 por ciento.
En ese marco, las empresas empezaron a acceder a ciertos cambios a los que no hubieran sido muy permeables antes de la pandemia de COVID-19. Y esto incluye no solo la posibilidad de contratar private 100% remoto y ampliar así el “pool” de talentos de donde pueden elegir, sino que además implicó acompañar a empleados que en plena disaster sanitaria decidieron cambiar de vida y mudarse a una provincia diferente desde donde trabajaban.
“Hubo muchas compañías que por su paradigma de trabajo no se imaginaban una modalidad flexible y se encontraron en una situación de pandemia donde tuvieron que adaptarse de un día para el otro. Así se dieron cuenta de que estaban preparados, de que era posible, y no solo se dieron cuenta de que podían hacerlo sino de que era algo que los empleados valoraban, y de que era muy difícil volver atrás cuando los trabajadores se dieron cuenta de que podían funcionar de esa manera. Por eso pusieron la flexibilidad en agenda”, contó Thornton durante Mercer Journey 2021.
De acuerdo a datos de Mercer en Argentina, el 25% de las grandes compañías ya contratan 100% remoto, y otro 11% lo está evaluando. Además, el 7% realiza una administración salarial diferenciada por zona, mientras que el 3% lo tiene bajo análisis también.
“Esto es muy interesante porque que un 25% contrate personal remoto habla de que se empieza a descentralizar la fuerza de trabajo. Donde más se está viendo es en las áreas de tecnología y telecomunicaciones. Vemos personas que se mudan a otros lugares de la Argentina y empresas que aceptan que se trabaje desde otras locaciones que no sean la oficina”, dijo Thornton.
“Todavía es minoritario y sobre todo en IT, pero creemos que puede convertirse en una tendencia en el futuro, a medida que la flexibilidad comience a ser más importante”, sentenció la directiva de Mercer.
Armaron las valijas
Bariloche, Mendoza, San Rafael, las ciudades del sur del país atraen a los mejores talentos por su calidad de vida
Si hubo un momento de reevaluación de prioridades en la vida de las personas en todo el mundo fue la pandemia de COVID-19. Ponderaron sus propósitos y cómo sus actuales trabajos encajaban en esa visión o no, sus elecciones de vida y de familia, y también donde quieren vivir. Muchos se dieron cuenta de que el tiempo es escaso y de que no querían posponer más sus planes.
Fabricio Dubrá, lead developer de Docturno, la plataforma de reservas médicas on-line, fue de los que en plena pandemia decidió mudarse a San Rafael de Mendoza. Había conocido el lugar en unas vacaciones 12 años antes, y su pareja también había estado allí una década atrás. “Yo soy porteño pero no me gusta Buenos Aires, prefiero los lugares tranquilos. Y de San Rafael me había impactado que cualquier noche a la madrugada caminabas por la calle principal y tenías a la gente en la calle tomando mate y escuchando música con las puertas abiertas de las casas y los autos. Cambió muchísimo desde entonces, pero me voló la cabeza. Siempre decía que si me mudaba, iba a ser a un lugar así”, recordó el diseñador en diálogo con iProfesional.
Él y su pareja vivían en un departamento de dos ambientes en Flores, que en pandemia pasó a convertirse para él también en oficina, no dejando mucho espacio para compartir durante las videollamadas y reuniones. En enero fueron juntos de vacaciones a San Rafael y se terminaron de convencer: iniciaron las averiguaciones para mudarse definitivamente a Mendoza.
Resueltos estos temas, le comunicó a la empresa que en abril cambiaría de lugar de residencia, y asegura que el acompañamiento de la decisión surgió naturalmente. Docturno entonces definió acompañarlo: “Fue una decisión personal y a nosotros nos pareció excelente. Decidió mudarse en busca de una mejor calidad de vida y a un menor costo. No vemos ninguna contra: su forma de trabajar no cambió en nada, el rendimiento sigue siendo el mismo con el plus que él desde lo personal puede acceder a una calidad de vida anhelada que Buenos Aires no podía ofrecerle,” dijo Marcos Surico, CEO y socio fundador de Docturno, a iProfesional meses atrás.
Dubrá fue el primer empleado que tuvo la firma nativa digital de Buenos Aires en 2015, por lo que fue una pieza basic en su historia. “Estaba todo el equipo de manera remota y la verdad es que en esa modalidad el área de sistemas funcionó mejor, por cuestiones que en el día a día hacen más lento el trabajo. Se termina cortando la fluidez, en sistemas eso es algo importante; si hay mucho ‘task switching’ eso hace que se incorporen problemas en el sistema o falten cosas, etc. Como en formato remoto todo el 2020 tuvimos mucho mejores resultados, cuando comenté que estaba preparando todo para mudarme en abril a San Rafael, las cosas no cambiaron mucho”, afirmó el desarrollador.
No fue el único seducido por el sur del país. Alejandro Masip, Director de Proyectos Financieros de SAP para las Américas, y su mujer hace tres o cuatro años estaban haciendo pruebas y viajes evaluando distintas ciudades del sur en donde instalarse. “La decisión se iba demorando porque teníamos que encontrar dónde alquilar, un colegio para nuestro hijo, etc. Siempre faltaba la estocada final, y con los problemas y el encierro de la pandemia, nos decidimos”, le dijo desde Bariloche a iProfesional mientras hacía home-office.
“Había vivido en Puerto Madryn cuando era más chico y siempre me habían quedado las ganas de volver. Últimamente ibamos tres o cuatro veces al año a la zona de Bariloche, El Bolsón y Esquel, y ya con la idea de mudarnos. Incluso hacía pruebas de trabajar desde allá cuando viajábamos, y así fuimos viendo opciones para alquilar, que es complicado porque las propiedades acá se destinan al turismo”, recordó el directivo de SAP.
“Buscábamos tener más tranquilidad para salir, olvidarnos de algunos de los problemas de inseguridad que teníamos en Buenos Aires –no es que acá no hay inseguridad, no es otro país, pero no es comparable- y tener más contacto con la naturaleza en nuestro tiempo libre. Yo siempre digo que a mi Buenos Aires me gusta, pero no para ir a vivir”, contó sobre las motivaciones.
Al llegar el momento de la decisión, Masip reconoce que es la propia forma de trabajo international de SAP la que facilitó las gestiones. La mitad de su equipo y sus clientes están repartidos en España, Estados Unidos, Canadá y Rosario, así que siempre se manejaba por Web desde la oficina. En pandemia, pasó a manejar el equipo desde su casa en Pilar, Provincia de Buenos Aires. “A mis clientes no les afecta desde dónde estoy sentado trabajando”, afirmó.
“La pandemia puso las cosas en perspectiva, nos dimos cuenta de que estábamos operando todo el tiempo online y no se generaron problemas de continuidad”, recuerda. Afirmó que en SAP había experiencias anteriores, como la de una persona de su equipo que se mudó a Santa Fe y pudo seguir trabajando 100% a distancia. Fuera de eso, la empresa no tenía una política clara de residence workplace.
“Solo tuve que firmar un acuerdo que dice que defino otro domicilio para trabajar de forma remota, por cuestiones de la ART. Recién este año SAP con una carta del CEO estableció claramente una política de que a la salida de la pandemia dejará a criterio del empleado la cantidad de días que quiere ir a la oficina. Y yo lo veo bárbaro porque en mi caso, que me pude adaptar totalmente a la virtualidad, se puede, aunque no es la realidad de todo el mundo”, definió Masip.
¿Todos al sur?
San Martín de los Andes, otro de los destinos del sur que evalúan como lugar de residencia quienes no necesitan ir a la oficina
Period de esperarse que con los cambios introducidos por la pandemia en las modalidades de trabajo a nivel mundial, y con empresas internacionales ofreciendo a los talentos argentinos trabajo 100% remoto con pago en moneda dura, muchas de las personas que pueden elegir dónde trabajar optaran por la oferta que les permitiera no solo una buena rentabilidad sino residir en el lugar donde pudieran tener el estilo de vida que desean.
El sur parece ser el elegido de muchos argentinos, por los bellos paisajes, la tranquilidad, menor inseguridad y calidad de vida. Los costos también son otro issue que mencionaron los que tomaron la decisión de mudarse.
La tendencia es minoritaria aún pero solo puede crecer. Mientras hablaba con iProfesional, a la casa vecina de Masip se mudó otro vecino bonaerense que buscaba trabajar desde Bariloche para su empleador norteamericano.
“Evaluamos muchas opciones, Esquel, Dina Huapi, pero en Bariloche tenés más vuelos a Buenos Aires por si tengo que viajar, si estás cerca del centro tenés buena conexión a Internet, y ya hay dos o tres lugares de coworking por si necesitábamos un plan B si la Internet en casa no funcionaba. Pero por ahora no lo necesité, me funciona mejor que en Buenos Aires”, contó el Director de Proyectos Financieros de SAP para las Américas.
En noviembre de 2020 la familia de Masip se instaló definitivamente en Bariloche, donde además están construyendo una casa. Fue de mucha ayuda también que, en la medida en que el colegio de su hijo de 14 años estaba funcionando a distancia, desde la entidad le aseguraron que podría terminar también este año bajo esa modalidad y seguir en contacto con sus compañeros de Buenos Aires.
En el caso de Dubrá, además del traslado para ellos y su mascota, el alquiler de una casa, tener Web de alta calidad fue la prioridad: “Una de las primeras cosas que vi es qué opciones de Internet tenía. No hay tanta oferta como en Buenos Aires pero hay una por cable. Es un poco caro pero es la única opción que hay para tener fibra óptica.”
Son casos pioneros que están abriendo camino a quienes están con el mismo plan en la cabeza. Y por alguna razón mística, la mayoría de los talentos que tienen esta opción eligen mudarse al sur.
“Cuando se lo conté a compañeros y excompañeros de trabajo me empecé a enterar de otros que estaban con la misma idea o que estaban alistando todo para irse a Bariloche o San Martín de los Andes. Incluso Mendoza Capital. Porque la cuarentena forzó una situación complicada y compleja, y esta decisión alivió muchos de los problemas que nos trajo”, sentenció el diseñador de Docturno.
Masip, por su parte, se siente afortunado de poder haber concretado la mudanza gracias a la búsqueda constante de flexibilidad de SAP, pero sabe que no todas las empresas viven la misma realidad y podrán darles esa opción a sus empleados.
En ese sentido, le dijo a iProfesional: “SAP es una empresa de tecnología que siempre buscó la flexibilidad y beneficios para los empleados. No lo vemos como un problema, es un plus. Yo soy padre, mi esposa también, y la crianza de nuestro hijo muchas veces requiere flexibilidad y cuestiones que no podríamos tener si la empresa fuera más rígida. Creo que dar libertad influye, porque en la mayoría de los casos provoca una motivación extra. Las reglas son positivas, pero si exageras, terminás prisionero de tus propias reglas.”
” Fuentes www.iprofesional.com ”