Permanecer más de siete meses cerrados –al menos en el caso de la ciudad–, sin poder vender, y sin ayudas directas que compensen esa situación es inviable para cualquier negocio, incluidas las agencias de viajes. Un sector que volvió a reivindicar ayer su labor en el territorio, en esta ocasión, ante el consejero de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León, Javier Ortega Álvarez, y la directora basic del área, María Estrella Torrecilla Crespo; en el marco de una reunión en la que estuvieron arropadas por los regidores de Miranda, Burgos y Aranda.
Quieren que se les tenga en cuenta a la hora de tomar unas medidas que les asfixian, les dejan sin opciones, como el cierre perimetral que, en el caso de Miranda se arrastra desde el 26 de septiembre. Durante casi un mes no se pudo salir de la ciudad, después de la región y ahora de la provincia. Y, en principio la medida se puede extender hasta el last del estado de alarma, el 9 de mayo. «Hoy nos abren, mañana nos cierran… ¿qué futuro vemos?», cuestionaba ayer Icíar Blanco, presidenta de la asociación burgalesa de agencias de viaje de la provincia de Burgos; al tiempo que ponía el acento en el hecho de que no han facturado «nada» desde hace más de medio año.
Pero es que además de no haber podido vender, han tenido que hacer frente a devoluciones de viajes contratados que no pudieron realizarse por las restricciones impuestas sin dar margen de maniobra. Y si a corto plazo no se relajan las medidas, y con garantías de que en el último momento no se van a volver a aplicar restricciones, seguirán sin ingresar. Para evitar eso, no piden nada que no se esté haciendo en otras regiones, como por ejemplo el País Vasco, donde se está preparando la operativa para que se pueda volar a Canarias en Semana Santa o en Cantabria donde también plantear iniciativas para ese periodo.
De manera paralela, teniendo en cuenta el tiempo que llevan cerrados sus negocios, Blanco volvió a demandar «ayudas directas, porque de otro modo no llegamos». En ese sentido, los responsables regionales sí anticiparon que están a punto de salir nuevas ampliaciones de ayudas; pero la presidenta provincial del colectivo teme que no les lleguen o no sean suficientes. «Al last, lo que hacen es intentar salvar a todos, sin tener en cuenta facturaciones».
El suyo es un sector que no está en igualdad de condiciones con todos los demás: «a nosotros se nos prohibe vender y llevamos así desde septiembre. Es algo que ya sabían, aunque quizá es ahora cuando empiezan a darse cuenta de que existimos», reconoció Blanco; al tiempo que llamaba la atención sobre el hecho de que se está abocando al cierre a empresas que son solventes.
Y para que lo sigan siendo, además de la retirada del cierre perimetral, pidieron que se les deje comercializar el Membership de los 60. Programa de viajes vinculado a la Junta de Castilla yleón que «para nosotros es muy importante», concluyó.
” Fuentes www.elcorreo.com ”