Las agencias de viajes se rebelan contra el nuevo tope en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), y es que este nuevo límite impuesto ha generado gran descontento en el sector turístico.
El AICM es uno de los aeropuertos más concurridos de América Latina, siendo un punto estratégico para la conexión de vuelos nacionales e internacionales. Sin embargo, las medidas implementadas recientemente han causado un fuerte impacto en las agencias de viajes y en los turistas que confían en ellas para organizar sus vacaciones.
Una de las principales quejas de las agencias de viajes es el límite de tiempo en el aeropuerto para la llegada de grupos de turistas. Anteriormente, las agencias tenían una ventana de tres horas para recibir a sus clientes y llevarlos a su destino final. Sin embargo, este tiempo se ha reducido a solo una hora.
Esta medida ha puesto en peligro la reputación de las agencias de viajes, quienes se esfuerzan por brindar un servicio óptimo y sin contratiempos. Al verse limitadas en el tiempo, se encuentran en una situación complicada para cumplir con los estándares de calidad que exige el mercado turístico.
Por otro lado, muchas agencias de viajes sostienen que esta restricción podría afectar la economía turística del país. México es conocido por su diversidad de destinos turísticos, desde playas paradisíacas hasta ciudades históricas y culturales. Sin embargo, si los turistas no tienen garantía de una llegada y traslado seguros, podrían optar por otros destinos más accesibles y menos restrictivos.
La Asociación Mexicana de Agencias de Viajes (AMAV) ha manifestado su descontento ante esta nueva regulación y ha solicitado a las autoridades reconsiderar estas medidas. Argumentan que es necesario brindar un periodo de adaptación para que las agencias de viajes se ajusten a este nuevo tope de tiempo.
Además, la AMAV propone una mesa de diálogo entre las autoridades aeroportuarias y las agencias de viajes para buscar soluciones que beneficien a ambas partes. Consideran que es fundamental encontrar un equilibrio que garantice la seguridad y la eficiencia en el servicio, sin poner en riesgo la experiencia de los turistas.
En última instancia, es evidente que esta nueva medida ha desatado la inconformidad en el sector turístico y ha generado preocupación entre las agencias de viajes. El turismo es un motor fundamental para la economía del país y es responsabilidad de las autoridades asegurar un entorno propicio para su desarrollo.
Esperemos que las voces de las agencias de viajes sean escuchadas y que se llegue a un consenso que beneficie tanto a los turistas como a la industria turística mexicana. Mientras tanto, los viajeros deberán estar atentos a las nuevas regulaciones y procurar estar informados para evitar cualquier inconveniente en sus próximas vacaciones.
” Sources www.eleconomista.com.mx ”
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