En un mundo donde constantemente nos bombardean con consejos sobre qué alimentos son buenos o malos para nuestra salud, es refrescante escuchar la opinión de expertos que desafían esta noción. En un reciente artículo, una dietista aclara que no existen alimentos “buenos” o “malos”, y su explicación nos invita a reflexionar sobre nuestra relación con la comida.
La experta argumenta que etiquetar los alimentos de esta manera puede llevar a una relación poco saludable con la comida, fomentando sentimientos de culpa y ansiedad en torno a lo que comemos. En lugar de categorizar los alimentos de esta manera, la dietista sugiere adoptar un enfoque más equilibrado y flexible, donde todos los alimentos puedan ser parte de una dieta saludable.
Este enfoque es especialmente relevante para los viajeros que desean experimentar la gastronomía local durante sus aventuras. En lugar de limitarse a buscar solo “alimentos buenos” mientras viajan, esta perspectiva invita a los viajeros a disfrutar de todos los sabores y alimentos que una cultura tiene para ofrecer, sin sentimientos de culpa asociados.
Considerar esta mentalidad también puede enriquecer la experiencia de viaje, permitiendo a los viajeros sumergirse por completo en la cultura y la cocina del destino que están visitando. Después de todo, la comida no es solo combustible para nuestro cuerpo, sino también una forma de conectar con los demás y apreciar la diversidad de nuestro mundo.
Entonces, la próxima vez que estés planeando tus vacaciones, recuerda adoptar una actitud más flexible hacia la comida. Permítete disfrutar de todas las delicias culinarias que el destino tiene para ofrecer, sin preocuparte por si son “buenas” o “malas”. Al hacerlo, puedes disfrutar plenamente de tu experiencia de viaje y crear recuerdos inolvidables a través de sus sabores únicos. ¡Buen provecho y felices viajes!
” Sources www.nzherald.co.nz ”