En la actualidad, la Unión Europea (UE) sólo reconoce los certificados de pasaporte COVID-19 emitidos por tres países del sudeste asiático, a pesar del aumento de los viajes al extranjero desde la región, a medida que se levantan las restricciones por la pandemia.
Los certificados de Malasia están reconocidos desde principios de abril de 2022, los de Tailandia, desde diciembre de 2021, y los de Singapur, desde noviembre del año pasado. Tailandia y Malasia se asociaron al Certificado Digital COVID de la UE cuando éste se amplió a 22 países no comunitarios en febrero.
“El reconocimiento de las vacunasha sido un gran problema”, dijo a DW Brendan Sobie, analista de aviación independiente y fundador de la empresa Sobie Aviation, con sede en Singapur. “Es decepcionante ver la lentitud con la que ha progresado, teniendo en cuenta todos los esfuerzos de la industria que comenzaron hace bastante más de un año”.
El reconocimiento del pasaporte COVID de Malasia por parte de la UE, en explicit, fue “muy lento” teniendo en cuenta que ha emitido certificados digitales de vacunas desde el mismo comienzo de su campaña de vacunación, en 2021, y utiliza una seguridad sólida para su sistema, dijo Hannah Pearson, socia fundadora de la consultora de turismo Pear Anderson, con sede en Kuala Lumpur, en entrevista con DW.
Sin embargo, con respecto a países como Filipinas y Vietnam, no es sorprendente que el reconocimiento haya sido lento, añadió. Manila tardó en poner en marcha su plan de pasaportes de vacunas el año pasado, y tuvo muchos problemas cuando se lanzó. Vietnam no empezó a emitir sus propios certificados digitales de vacunación hasta el mes pasado.
Recuperación del turismo en la ASEAN
El impacto de eso es difícil de calibrar. En 2019, los ciudadanos de seis países de la Asociación de Naciones de Asia Sudoriental (ASEAN) -Indonesia, Malasia, Tailandia, Filipinas, Singapur y Vietnam- gastaron casi 90.000 millones de dólares en turismo internacional, aproximadamente un tercio de lo que gastaron los chinos en ese año, según un artículo reciente de Melinda Martinus, del Instituto ISEAS-Yusof Ishak, de Singapur.
Pero el gasto en viajes internacionales de los turistas de esos seis países del sudeste asiático se redujo a 24.800 millones de dólares en 2020, antes de aumentar a unos 38.000 millones en 2021. The Economist Intelligence Unit indicó recientemente que no se recuperarán los niveles anteriores a la pandemia hasta 2024.
Sin embargo, los viajes salientes del sudeste asiático han empezado a recuperarse “bastante bien”, según Sobie. Esto es “un indicio de la demanda reprimida tras dos años en los que prácticamente no hubo viajes internacionales hacia, desde o dentro del Sudeste Asiático”, dijo el analista. Considera que el ritmo de recuperación de las salidas ha sido hasta ahora más rápido que el de las entradas.
Varios países de la UE, entre ellos Francia, Alemania e Italia, no reconocen actualmente las vacunas chinas.
La UE es el segundo destino preferido para viajar
Los turistas del sudeste asiático pueden ingresar a algunos Estados europeos aunque sus pasaportes de vacunación no sean reconocidos por la UE. Los requisitos de entrada a los distintos Estados de la UE suelen ser más sencillos y muchos de ellos no exigen pasaportes con vacunas, según los analistas.
“Estos viajeros se limitan a mirar los requisitos de cada país miembro de la UE, en lugar de ver si la UE en su conjunto ha reconocido su certificado de vacunación”, dijo Pearson.
“Por supuesto, eso podría hacer menos atractivos los itinerarios por varios países que los viajeros del sudeste asiático suelen emprender cuando viajan por Europa, debido a la mayor burocracia”, añadió.
En una encuesta reciente, la UE fue el segundo destino de viaje preferido por los vistiantes del sudeste asiáticos. El estudio State of Southeast Asia, publicado por el Instituto ISEAS-Yusof Ishak, reveló que el 22,5 por ciento de los encuestados prefiere viajar a Japón, seguido por el 19,2 por ciento a un país de la UE y el 14 por ciento a un país de la ASEAN.
Fuentes de la UE afirman que se está avanzando. “Las negociaciones de convalidación con algunos otros países de la ASEAN están en curso, ya que nuestra ambición compartida es restablecer la conectividad anterior a la pandemia lo antes posible y hacerlo de forma segura y sostenible”, explicó Igor Driesmans, embajador de la UE en el bloque de la ASEAN.
El problema de las vacunas reconocidas en la UE
Pero los pasaportes de vacunación no son el único problema. Un problema mayor es qué vacunas se aceptan.
Muchos países del sudeste asiático dependían de las donaciones de la vacuna Sinovac, fabricada en China, en sus primeras etapas de vacunación. Según los informes oficiales, Sinovac representa casi un tercio de todas las vacunas administradas en Malasia. Sin embargo, 10 países de la UE, entre ellos Francia, Alemania e Italia, no reconocen actualmente Sinovac, y 11 no reconocen Sinopharm, otra vacuna de fabricación china.
Eso significa que, aunque la UE reconozca el pasaporte de vacunación de un país, no se permitirá la entrada a los visitantes que hayan sido inmunizados con una vacuna no reconocida.
Khairy Jamaluddin, ministro de Sanidad de Malasia, dijo hace unas semanas que los vacunados con Sinovac o Sinopharm pueden recibir un segundo refuerzo de una vacuna reconocida por la UE para poder viajar.
“La continua postura negativa a considerar a alguien que está totalmente vacunado con Sinovac como ‘totalmente vacunado’, desde el punto de vista de la UE, significa que es muy difícil o, en algunos casos, imposible, que los turistas del sudeste asiático puedan entrar en ciertos países europeos como Alemania, Francia o Italia”, subrayó la experta en viajes Pearson.
Estos son algunos de los principales destinos para los viajeros del sudeste asiático, añadió, y hasta que las vacunas de Sinovac y Sinopharm sean reconocidas como válidas, “el potencial turístico del sudeste asiático seguirá siendo limitado”.
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