No period una carrera, pero como si lo fuese. Los pasajeros que viajaban el martes a bordo de sendos barcos de las navieras Nabia y Cruceros Rías Baixas se llevaron un buen susto a causa de una arriesgada maniobra por parte de los patrones, que obligó a uno de ellos a bajar drásticamente la velocidad y a desviarse hacia estribor. Todo por llegar antes al muelle de la isla de Ons y, presuntamente, ocupar la escalera de desembarque número 1.
La maniobra fue observada desde tierra por otros visitantes que se encontraban en las terrazas de los locales de hostelería. Y entre esos testigos estaba, en una oportuna casualidad, el Servicio Marítimo de la Guardia Civil, que levantó una denuncia que trasladó ya a la Capitanía Marítima de Vigo y a la Autoridad Portuaria de Marín y Ría de Pontevedra.
La maniobra fue grabada desde tierra por una persona que se encontraba en Ons y enseguida se hizo viral. Desde la Guardia Civil confirmaban ayer que una dotación de su Servicio Marítimo estaba en la zona para realizar una inspección de rutina y los agentes fueron testigos privilegiados de una acción que le puede salir cara a uno o a ambos patrones. Como mínimo uno de ellos ya se enfrenta a posibles sanciones disciplinarias por parte de su empresa. “Nos reservamos las acciones legales que correspondan por el perjuicio que su comportamiento [el del patrón] causa a nuestra marca”, explicaron ayer de manera contundente a FARO desde la naviera Nabia.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 11.30 horas de la mañana del martes, cuando los barcos se encontraban muy cerca del muelle de Ons. En el video se puede apreciar como los dos barcos están muy cerca de la punta del muelle de Ons y como el de Nabia parece acelerar para rebasar al de Cruceros Rías Baixas. Una maniobra en la que lo adelanta por el costado de babor y se cruza por la proa. Todo ello casi encima del muelle de la isla y con una escasa separación entre los dos buques.
La Guardia Civil confirma que se ha abierto una investigación al respecto y que se denuncia a ambas navieras por dos supuestos: velocidad inadecuada y una maniobra irregular. Las embarcaciones están obligadas a bajar la potencia cuando se encuentran a 300 metros del punto de atraque. En este caso, presuntamente, el patrón de una de ellas no solo no aminora sino que parece acelerar. Algunas fuentes apuntan que durante esta maniobra llegó a superar los 14 nudos.
Testigos presenciales apuntan que en el pasado ya hubo otros piques entre las empresas que operan en la isla, aunque parece que sin llegar a una situación tan arriesgada y peligrosa como la que se vivió el martes. Atribuyen lo sucedido al interés por llegar en primer lugar al muelle para atracar en la escalera de embarque/desembarque número 1, que cuenta con unos peldaños más anchos y cómodos para los pasajeros.
El espigón del muelle de Ons tiene cinco puntos de amarre: tres en el lado norte, uno en la punta y los otros dos en el costado sur. “Las escaleras 1 y 2 [en el lado norte] son las más anchas. El problema es que con la eslora de estos barcos si uno ocupa la primera no queda espacio suficiente para que otro atraque en la segunda”, cuentan testigos y marineros que conocen bien la zona.
FARO se puso ayer en contacto con las dos compañías para recabar su versión de lo sucedido. Desde Nabia creen que ambos patrones tienen parte de “culpa”, pero desde la dirección también se muestran firmes a la hora de reprochar la actuación de su propio empleado. “La situación que se produjo en la llegada al puerto de Ons es bochornosa, la lamentamos profundamente”, expresaron desde la compañía. En el momento del incidente su buque transportaba a 200 viajeros.
En sus explicaciones afirman que la arriesgada maniobra que se vivió el martes obedeció “al comportamiento personal del patrón, que en ningún caso justificamos ni se corresponde con nuestra manera de trabajar”. Por ello, desde la naviera avanzan que se reservan el derecho a emprender acciones legales contra su patrón “por el perjuicio que su comportamiento causa a nuestra marca”. Para concluir aseguran que para Nabia “la seguridad ha sido siempre un principio fundamental en todas nuestras operaciones y así seguirá siendo”.
En el caso de Cruceros Rías Baixas de momento se muestran cautos y a la espera de lo que decide la instrucción de las denuncias presentadas ante Capitanía Marítima de Vigo y la Autoridad Portuaria de Marín y Ría de Pontevedra. “Es un tema muy delicado, ahora se pedirán información a una parte y a la otra. Nuestro temor es que, aunque consideremos que no somos responsables, se nos atribuya parte de responsabilidad”, explican las fuentes consultadas.
De hecho desde la Guardia Civil afirman que la denuncia presentada es contra los dos patrones, aunque apuntan que uno de ellos “desistió” y por tanto se entiende como un posible atenuante. El barco de Cruceros Rías Baixas transportaba a un complete de 144 personas a bordo, que se llevaron un “susto” porque la maniobra provocó una mareta que agitó el mar. El patrón de Cruceros Rías Baixas se vio obligado a reducir de manera drástica la velocidad y virar hacia estribor para mayor seguridad.
Desde esta empresa niegan que anteriormente se registrasen incidentes similares o piques previos. Lo que sí existen son quejas por la presencia de embarcaciones amarradas fuera de la hora asignada o sin autorización en los puntos de atraque, lo que provoca retrasos y demoras. De hecho creen que la presencia de la Guardia Civil el martes en Ons se debía precisamente a este asunto.
” Fuentes www.farodevigo.es ”