Reservas exprés. Las agencias de viajes que comercializan el programa de turismo del Imserso vivieron ayer la avalancha típica de clientes jubilados que se produce todos los años los dos primeros días en que se comercializa la oferta.
«Es siempre igual», explicó ayer un empleado de la agencia de Halcón Viajes de la avenida Goya, en el centro de Zaragoza. «Los meses de abril y mayo son los más solicitados y las plazas se agotan enseguida porque la demanda supera con creces a la oferta», añadió.
Ayer, en el caso de Aragón, period el día de inicio para las reservas de acreditados preferentes (los pensionistas que tienen una mayor puntuación) y hoy les llega el turno a los acreditados no preferentes.
La oferta de viajes, que cubre el periodo entre octubre de 2022 y mayo de 2023, se divide en tres grandes bloques: los destinos en la costa peninsular, los situados en las islas Canarias y en Baleares y los circuitos culturales por el inside.
Determinados destinos, como Tenerife, Gran Canaria, Menorca, Mallorca e Ibiza, vuelan literalmente y pronto se copan pues su salida al mercado es prácticamente simultánea en toda España. Y lo mismo pasa con lugares como Benidorm y Matalascañas.
Por no hablar de Peñíscola, donde una estancia de siete noches, a pensión completa, agua y vino incluidos, sale a 300 euros por persona la última semana de septiembre. Y a 295 euros por cabeza la primera de octubre.
Por eso ayer period un día de colas antes las agencias de viaje que venden los codiciados viajes del Imserso. «Estos viajes merecen realmente la pena, aunque hay gente que se queja de todo, empezando por la comida», señaló Javier Eusebio González, de 74 años, que hacía cola junto con su mujer, de la misma edad, ante la agencia de viajes Nautalia, también en la avenida Goya.
«Por 300 euros tienes destinos en las islas Baleares y en las Canarias», afirmó la esposa, que subrayó que llevan varios años viajando con la fórmula del Imserso y considera que «la experiencia ha sido buena».
Turismo termal
Aragón tiene un perfil bajo como destino de los turistas de los viajes del Imserso, donde predominan los destinos de sol y playa, pero sí tiene un gran protagonismo en el programa especial de termalismo que ofrece este mismo organismo estatal. Los diez balnearios de la comunidad que participan en este mismo prevén recibir este año más de 15.000 jubilados a través de este plan estatal, lo que supone más de 150.000 pernoctaciones. En este caso, la contratación se hace directamente en los establecimientos para estancias entre los meses de marzo y diciembre.
El sector, que emplea de manera directa a 1.200 trabajadores, está viviendo una buena campaña tras dos años muy complicados como consecuencia de la pandemia, que hizo que este tipo de establecimientos estuvieran cerrados en 2020 y funcionarán a medio gasoline en 2021. En los dos ejercicios anteriores no hubo además viajeros del Imserso, lo que supuso un gran trastorno para este sector que depende en gran medida de este programa público.
” Fuentes www.elperiodicodearagon.com ”