Más allá del archiconocido e imperturbable Castillo de la Mota, Medina del Campo conserva un hito arquitectónico único. Se trata de la Plaza Mayor de la Hispanidad, una inmensa explanada que tiene el récord de ser la plaza monumental más grande de España, un dato que se observa al llegar a este ubicación tras atravesar su urbanismo moderno y castellano. Ante los ojos se abre un espacio inmenso, exento, compuesto por dos polígonos. El primero, un clásico rectángulo que sorprende por estar prácticamente vacío, sin ni siquiera un templete o quiosco para celebrar las fiestas. Solo irrumpe un monumento, el dedicado a las ferias que aquí se realizaban y que hoy sigue justificando la ausencia de ningún elemento más.
El segundo, más anárquico, resume la historia de Medina del Campo. No en vano, aquí están representados los tres poderes que ostentaron el poder y la influencia sobre esta localidad vallisoletana: la iglesia, con la Colegiata de San Antolín; la corona, con el Palacio Real Testamentario, donde la Reina Isabel la Católico, firmó su testamento; y la política, con la actual Casa Consistorial (en la imagen). Si se compara con otras icónicas plazas, la Plaza Mayor de la Hispanidad supera en 4.000 m2 a la Plaza Mayor de Madrid y 7.600 m2 a la de Salamanca.
” Fuentes viajes.nationalgeographic.com.es ”