El Transporte Urbano Comarcal registró el año pasado 23.321.299 viajes, lo que supuso una caída del 42,61% con respecto al máximo histórico registrado en 2019, cuando se superaron los 40 millones de viajes.
Este descenso se debió a los efectos de la pandemia y a las restricciones de aforo dispuestas en el servicio de transporte, según ha explicado la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona en un comunicado.
Durante los dos primeros meses del año 2020 se mantuvo la tendencia creciente experimentada desde 2015. A partir de marzo, con el establecimiento del confinamiento domiciliario, comenzó una notable bajada del número de personas viajeras que llegó a superar el 90% durante el mes de abril.
“Desde entonces, la recuperación está siendo muy paulatina, alcanzando su máximo en el mes de septiembre. Sin embargo, a partir de octubre, con la segunda onda de contagios y el nuevo estado de alarma, se volvió a reducir la demanda, aunque lejos del efecto del primer confinamiento”, ha explicado la Mancomunidad.
Si durante el año 2020 el servicio de transporte diurno registró un relevante descenso en el número de viajes (42,06%), aún mayor fue la bajada en el servicio nocturno (69,12%), que desde marzo sufrió una importante reducción del servicio y que dejó de ser prestado desde el 3 de abril hasta el 22 de junio.
Dentro de la bajada generalizada de cifras, las líneas más utilizadas volvieron a ser la línea 4 (Barañáin – Villava) con 4.882.652 viajes y la línea 7 (Villava – Chantrea – Barañáin) con 2.388.820. La línea 22 (Plaza Merindades – Mutilva) fue la que experimentó una menor caída con respecto al año anterior, consecuencia de la ampliación de recorrido que experimentó en el mes de enero, alcanzando los 98.807 viajes, lo que supuso un descenso del 0,39%.
Asimismo, registraron una menor caída la línea 23 (Cordovilla – Olloki), con un -24,29%, y la línea 25 (Plaza Príncipe de Viana – Mutilva) con un -5,73%. Las líneas diurnas con mayor caída relativa de viajeros fueron la línea 2 (Avda. San Ignacio – Echavacóiz), con una caída del 55,51%, y la línea 24 (Round Mercadillo Landaben), con un descenso del 53,61%.
Entre las líneas nocturnas la más utilizada fue un año más la N7 (Paseo de Sarasate – San Jorge – Chantrea – Baja Navarra) con 66.007 viajes, lo que supuso una caída relativa con respecto al año anterior del 70,24%, y el menor descenso porcentual lo experimentó la línea N1 (Avda. San Ignacio – Zizur Mayor) con una bajada del 63,72%.
DESCENSO EN EL INGRESO
El dato provisional de ingresos por tarifas netos (sin IVA) abonados por los usuarios durante 2020 suma un complete de 10.239.860,45 euros, lo que supone un descenso del 46,29% respecto al año anterior. Como resultado, se han perdido 8,8 millones de euros de ingresos tarifarios con relación a los 19,1 millones de euros que se recaudaron en 2019.
El descenso porcentual de los ingresos es algo superior al de los viajes debido a que se habían congelado las tarifas por sexto año consecutivo y algunas de las tarifas más altas sufrieron una especial reducción del uso durante 2020: el billete sencillo (del 5,62% en 2019 al 3,65% en 2020) por la prohibición del pago en efectivo durante una parte del año, el billete sencillo San Fermín (del 0,75% en 2019 al 0% en 2020) por la suspensión de las fiestas y la tarifa nocturna (del 1,24% en 2019 al 0,50% en 2020) por la suspensión del servicio nocturno durante gran parte del año.
También se debe a que incrementó notablemente el uso de alguna de las tarifas más baratas: la tarifa social F destinada a personas en riesgo de exclusión social (del 10,90% en 2019 al 13,95% en 2020) y el transbordo (del 8,12% en 2019 al 9,28% en 2020).
Con relación a las tarifas del TUC y los efectos de la disaster del Covid-19, la Mancomunidad aprobó una compensación mediante viajes gratuitos a las personas con abonos temporales del Transporte Urbano Comarcal que resultaron afectados por la declaración del primer estado de alarma en el mes de marzo. Esta compensación se aplicaba a los abonos temporales que fueron adquiridos hasta el día 14 de marzo inclusive -día de la declaración del estado de alarma- y que no habían sido utilizados desde esa fecha.
La compensación de los días no utilizados por las personas usuarias de los abonos se realizaba mediante la recarga automática de viajes gratuitos en el monedero de la tarjeta de transporte. Esta medida beneficiaba a 7.172 titulares de abonos temporales afectados, a los que se les entregarían 188.107 viajes gratuitos equivalentes.
La recarga automática de los viajes se realizó desde el closing del estado de alarma en el mes de junio hasta el día 30 de septiembre. En este periodo se compensaron finalmente 6.245 abonos (el 87,07% del complete), lo que supuso 165.320 viajes, de los que se consumieron 126.061 en 2020 (un 76,25%).
AFOROS LIMITADOS Y SEGURIDAD
En relación con la seguridad del servicio de Transporte Urbano durante la pandemia, TCC Pamplona, la empresa concesionaria del servicio, presentó en junio el protocolo de higienización y management de las instalaciones y la flota de vehículos del Transporte Urbano Comarcal.
La Mancomunidad ha señalado que las cifras diarias de contagios en la Comarca suben o bajan “con total independencia del uso de las villavesas, que es estable desde hace meses”. “Además, el personal conductor de villavesas no ha tenido una incidencia reseñable debido al Covid”, ha señalado.
En cuanto a la limitación de aforos, el Gobierno de Navarra estableció a través de una Orden Foral las medidas extraordinarias para atajar los contagios. Así, a partir del 22 de octubre se decretó un aforo máximo de las villavesas del 50% “siempre que la capacidad máxima de la flota lo permita”. Según la Mancomunidad, “de las 3.000 expediciones diarias que realizan las villavesas, solo aproximadamente 70 superan la mitad de la capacidad, lo que únicamente supone un 2,3%”.
NUEVOS VEHÍCULOS PARA LA FLOTA
La Mancomunidad incorporó 16 vehículos al servicio de tecnología híbrida diésel – eléctrica: nueve autobuses rígidos de 12 metros de longitud y siete autobuses articulados de 18 metros. Adicionalmente, se ha producido un incremento transitorio de la flota al reservarse parte de los autobuses más antiguos que se deberían haber dado de baja.
El motivo es dar cumplimiento a las limitaciones de aforo que pudieran surgir como consecuencia de la disaster del Covid-19, pasando de un volumen de 148 vehículos -previos a la renovación- a 157 vehículos a closing de año. Con los dieciséis nuevos autobuses, la flota cuenta ya con 56 vehículos con tecnología híbrida, lo que supone un 36% del complete y 6 vehículos eléctricos, que suponen un 3%.
Por otro lado, en octubre, la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona presentó las máquinas canceladoras instaladas en la puerta central para el pago del viaje por parte de las personas usuarias que disponen de tarjetas con perfil E (discapacidad de grado igual o superior al 65%, invalidez absoluta o gran invalidez) que se desplacen en silla de ruedas, y para la primera persona acompañante.
Dichas canceladoras fueron instaladas en la totalidad de vehículos que integran la flota del Transporte Urbano Comarcal. La medida responde a una solicitud realizada por el CERMIN(Comité de Representantes de Personas con Discapacidad de Navarra).
En cuanto al taxi, en el año 2020 se incorporó al Área Territorial de Prestación Conjunta (ATPC) del servicio del Taxi en la Comarca de Pamplona el municipio de Biurrun-Olcoz, por lo que el ATPC está formado actualmente por un complete de 28 municipios.
Durante 2020 se aprobó la licitación de los servicios de taxi common a la demanda al centro penitenciario de Pamplona y al aeropuerto por un plazo de cuatro años, como continuación de las respectivas pruebas piloto que comenzaron en mayo y en agosto de 2019, respectivamente.
” Fuentes navarra.elespanol.com ”