La pandemia no detiene la actividad cultural, comercial y turística de San Petersburgo

San Petersburgo, la antigua capital imperial de los zares y la segunda más importante de Rusia después de Moscú, se enorgullece de haber logrado mantenerse como un destino de primer orden en los terrenos cultural, económico y turístico, pese a los embates de la pandemia. Un ejemplo de su pujanza como marco de referencia lo constituye el hecho de que esta semana se haya abierto en uno de sus numerosos museos, el dedicado a la colección de Fabergé, la exposición ‘Leda Atómica y otras representaciones de Gala en la obra de Salvador Dalí’.

La muestra, que podrá verse hasta el 16 de enero de 2022, ha sido presentada por la Fundación Cultural e Histórica rusa ‘Hyperlink of Instances’, organizada en colaboración con la Fundación Gala-Salvador Dalí y patrocinada por el gigante energético ruso Gazprom. Montse Aguer, directora de los museos de la Fundación Gala-Salvador Dalí, es la comisaria.

Entrada al Museo Fabergé donde está la exposición Dalí..

Dalí y Gala se conocieron en 1929 en Cadaqués, se enamoraron nada más verse y vivieron juntos durante más de 50 años. Gala fue su segunda esposa, modelo, musa, productora y agente, lo que convirtió a Dalí en un artista de éxito comercial.

La exposición es una selección única de pinturas y obras gráficas con Gala como protagonista. ‘Leda Atómica’ es la obra central de la exposición, que cuenta con más de medio centenar de trabajos del artista y objetos personales. En la inauguración de la muestra estuvieron presentes el director de Gazprom Alexéi Miller y el presidente de la fundación ‘Hyperlinks of Instances’, el magnate Víctor Vékselberg, lo que da thought de la importancia que dan en Rusia a la obra de Dalí.

El Museo Fabergé es el primero de carácter privado que se abrió en Rusia, a finales de 2013, y cuenta con la colección más importante del mundo de huevos de Pascua de la casa de joyería Carl Fabergé, más de 200 piezas que pertenecieron a la realeza y que consiguió reunir Vékselberg.

Museo al nivel del Prado

Pero San Petersburgo cuenta con muchos más museos, entre ellos el mundialmente famoso Hermitage, una de las grandes pinacotecas del mundo, equiparable al Museo del Prado de Madrid, al Louvre de París, al British Museum de Londres o al Metropolitan de Nueva York. Fue el llamado Palacio de Invierno de los zares y atesora miles de obras de arte de incalculable valor. El Museo de Arte Ruso, con cuadros de pintores rusos y soviéticos, y el Etnográfico son también muy de destacar.

La ciudad del Nevá, el río que la atraviesa de este a oeste, está además llena de palacios, iglesias, monumentos y teatros, entre ellos los de ópera y ballet, Mariinski y Mijáilovski. En San Petersburgo hay hoteles para todos los gustos y presupuestos. Los hombres de negocios suelen preferir el Kempinski en el número 22 del canal Moika, a dos pasos del Hermitage, y el suntuoso Wawelberg, en la misma avenida Nevski, también muy cerca del Palacio de Invierno, de las catedrales de San Isaac y Kazán. También hay restaurantes para todos los bolsillos, ‘Mansarda’ y ‘Blok’ son ahora los que están más de moda.

San Petersburgo recibió el año pasado, por sexta vez consecutiva, el premio de la World Journey Awards (WTA) en la nominación ‘mejor destino cultural’ y logró uno de los mejores puestos como ‘mejor destino en la esfera del turismo de negocios’. Tal reconocimiento se debe en gran medida a la acción de la Oficina de Congresos y Exposiciones de la ciudad (KVB en sus siglas en ruso), que dirige Ekaterina Voljónskaya y que fue creado en 2014 en el seno del Comité para el Desarrollo del Turismo en San Petersburgo.

Su misión, según Voljónskaya, «consiste en promover San Petersburgo como un destino clave para la celebración de congresos internacionales». De hecho la antigua capital imperial acoge relevantes eventos como el Foro Económico Internacional o el Foro Cultural Internacional. La actividad del KVB, sostiene su directora, «tiene como objetivo elevar el número de eventos empresariales, mejorar la calidad de los servicios prestados y garantizar las infraestructuras de congresos y exposiciones de cara a contribuir a crear una imagen positiva de la ciudad, aumentar su atractivo turístico y de inversión, así como para desarrollar vínculos económicos y culturales con el exterior».