Lo que empezó como una situación desesperante y angustiosa en un remoto país del Sudeste asiático acabó dando un giro de 360 grados gracias a las redes sociales y a la ayuda desinteresada. Los dos protagonistas de esta historia son dos navarros que jamás habían tenido contacto alguno, pero la casualidad hizo que estrecharan lazos en Kuala Lumpur, la capital de Malasia.
Un problema con el visado de trabajo impidió que la pamplonesa Paula Barba Martínez (26 años) y su pareja, el italiano Riccardo Lorusso (28), pudieran volar desde Kuala Lumpur a Australia, país en el que han estado viviendo desde 2019. Literalmente, se quedaron tirados en el aeropuerto y sin poder encontrar una solución.
El pasado 25 de septiembre Paula y Riccardo iban a coger un avión con destino a Perth, capital de Australia Occidental. “Nosotros estábamos en Australia con un visado de trabajo, el llamado ‘working holiday visa’, que lo conceden para un año. Habíamos solicitado nuestro tercer año de visado, pero como estaba pendiente de tramitar, nos concedieron un visado provisional. El problema es que no leímos la letra pequeña”. Paula Barba narraba su odisea a este periódico el pasado jueves desde Vietnam, país en el que ahora se encuentra de viaje tras haber salido de Malasia.
Tanto ella como su pareja hicieron sus planes pensando que iban a disponer de tiempo ilimitado para regresar a Australia, pero al contar con un visado provisional, solo les habían dado un mes de plazo para volver al país. “Nosotros habíamos salido de Australia en mayo para pasar el verano en Europa, con la idea de volver a finales de septiembre”, detalla Paula.
Aprovechando su viaje de regreso a Australia, decidieron pasar diez días de vacaciones en Malasia junto a las dos hermanas de Paula. “Terminada nuestra estancia en Malasia, cuando Riccardo y yo fuimos al aeropuerto para volar a Perth, nos dijeron que ya había caducado nuestro visado provisional, mientras nuestro visado de trabajo seguía en proceso. Nos encontramos con la situación de que no teníamos ningún visado activo para entrar al país”, explica Paula. “Tampoco podíamos solicitar un visado de turista, porque tardan en tramitarlo”. Trataron de contactar con la Embajada y con el Departamento de Inmigración, sin obtener respuesta.
Tras un día “caótico y con mucha incertidumbre”, pasaron la noche en un lodge del aeropuerto de Kuala Lumpur. Al día siguiente, lo primero que hizo Paula fue abrir Fb. “En Australia, Facebook es la herramienta principal para buscar trabajo o casa. Entonces sucedió algo increíble: la primera noticia que me salió fue la de Javier Pina en Diario de Navarra. Se me pusieron los pelos de punta”. Al comentárselo a Riccardo, él le propuso que contactara con Javier, pero en ese momento Paula desechó la thought. “Luego hablé con mi ama y lo primero que me dijo fue que había leído una noticia en el Diario sobre un chico navarro que vivía en Kuala Lumpur. También me animó a que contactara con él”.
Paula y Riccardo pasaron el día entero encerrados en el lodge. Para colmo, ese día period festivo en Australia, con lo cual no pudieron realizar ninguna gestión. “Entramos en Facebook para buscar trabajo y alojamiento en Kuala Lumpur, pero no encontramos nada. Estábamos muy de ‘bajona”.
Finalmente, Paula se decidió a pedirle ayuda a Javier. Entró en su perfil de Linkedin y le escribió un correo contándole su situación. “Él me contestó al día siguiente por la mañana y ya quedamos para vernos. Desde el primer minuto, Javier y su pareja (Melba) nos dieron calma y comprensión. Empatizaron mucho con nosotros, porque ellos también habían pasado por situaciones parecidas. Ellos nos salvaron”.
La misma noche en la que se conocieron, Paula y Riccardo se instalaron en casa de Javier. “Nos dijeron que nos podíamos quedar allí mientras seguíamos con nuestras gestiones y decidíamos qué hacer. Durante una semana y media, nos dieron todas las ayudas y facilidades”, comenta agradecida.
Por su parte, Javier Pina cuenta su primera impresión al recibir el correo de Paula: “Lo primero que pensé fue: ‘Hay que echarles un cable’. Nosotros ese día estábamos en Bali, pero en cuanto llegué a Malasia, le llamé por teléfono para tranquilizarla. El siguiente paso fue quedar con ellos para cenar. Nos contaron su vida en Australia, todo lo que les había pasado… Entendimos su problema y entonces les dijimos: ‘Os venís a casa’. Era lo mínimo que podíamos hacer”.
NUEVO DESTINO: LAPONIA
Tras valorar diferentes opciones, Paula y Riccardo encontraron un nuevo destino al que trasladarse próximamente: Laponia. “Nos apetecía volver a Europa para trabajar en algún ‘resort’ de esquí durante la temporada de invierno. Encontramos una oferta en Laponia (Finlandia), así que el 20 de noviembre nos mudamos allá. Después de pasar tres años sin invierno, nos apetece mucho vivir una experiencia tan diferente”, señala Paula, que se muestra muy ilusionada con este nuevo destino.
Dos años y medio recorriendo Australia
” Fuentes news.google.com ”