El presidente de la Asociación Hotelera de Palma-Cala Mayor (ASPHAMA), Javier Vich, afirma: «Los cruceros base repercuten positivamente en los niveles de actividad en la planta hotelera de la ciudad, de ahí que en este mes de junio vayamos a registrar una ocupación media del 90 %, frente al 87 % que hubo en 2019. Muchos cruceristas llegan unos días antes de partir el crucero para disfrutar de la Isla y de Palma, lo que explica este aumento de un 3 % de mayor actividad, que se complementa con el incremento de la demanda vacacional española y europea».
Los cruceros base propician que cada día haya en el aeropuerto una flota de una docena de autocares dedicada exclusivamente al traslado de cruceristas a a los buques o a los hoteles contratados para pasar unos días en la Isla. Ian Livesey, director de TUI en Península y Baleares, comenta que «Palma es un puerto base de referencia para todas las navieras durante este temporada de verano en sus circuitos por el Mediterráneo». Livesey añade que «entre el 20 y el 30 % de cruceristas que llegan al aeropuerto optan por pasar unos días antes o después de realizar el crucero, que normalmente es de una semana».
Las navieras puntualizan que Palma es un puerto base de relevancia «porque Mallorca cuenta con una conectividad aérea óptima y con una oferta de alojamiento muy diversa que satisface los gustos de la demanda vacacional europea». A parte de Palma, las principales zonas vacacionales de la Isla que se benefician del turismo de cruceros son Cala Millor, Platja de Muro, Alcúdia-Can Picafort y Peguera. Para los meses de julio y agosto las previsiones son óptimas, tanto en lo que respecta a la escala de crucero. La previsión de la Autoritat Portuària de Balears (APB) para el próximo mes es de 53 escalas, mientras que este mes alcanzan las 50.
Las navieras, según APEAM, cumplen los requisitos impuestos por el Govern de limitar las escalas a tres cruceros por día. En julio, sin embargo, hay programadas cuatro escalas los días 2, 9, 16 y 22. Estas excepciones fueron acordadas entre la patronal de las navieras CLIA y el Govern para evitar la saturación en el puerto y en Palma. En 2023 no habrá excepciones y durante todo el año solamente podrán coincidir tres cruceros en el puerto de Palma.