La nueva terminal de cruceros que la Autoridad Portuaria de València proyecta en el muelle de Levante, aprovechando parte de las instalaciones de los antiguos astilleros de la Unión Naval y a cuya ejecución y explotación opta Balearia, no supondrá niveles de ruido por encima de los valores permitidos para este tipo de recintos en la normativa estatal, aunque sí elevará en basic los que soporten los vecinos del barrio de Natzaret, cuyas casas se sitúan a pocos metros de los viales y muelles portuarios.
El estudio acústico incorporado a la documentación del plan especial de la zona sur 2 del puerto que tramita el Ayuntamiento de València, y que está ahora en exposición pública, analiza el escenario de una triple escala de cruceros que supondría el desembarco de 9.402 pasajeros de manera simultánea en la nueva terminal entre las 8 y las 11 de la mañana, lo que se traduciría en la entrada y salida de casi medio centenar de autobuses para trasladar a los cruceristas a distintos puntos de la ciudad.
El estudio analiza el impacto acústico previsible que generará esta nueva actividad en los Poblados Marítimos, en Nazaret, tal como ha reclamado el alcade, Joan Ribó, que ha puesto condiciones en materia de movilidad y calidad ambiental para dar su aprobación a la nueva terminal de cruceros. Para ello se ha medido el ruido precise en 15 puntos de Natzaret, en concreto, en el exterior de diez edificios residenciales, en dos colegios (el CEIP Juan Manuel Montoyay CEIP Ausías March), en el centro de salud de Nazaret, en un edificio de oficinas y en la Biblioteca Municipal, consideradas las zonas más representativas de estudio.
Las mediciones revelan que en la mayoría de puntos se superan actualmente los valores de 45 decibelios de día y 35 de noche que establece la ordenanza municipal, para colegios y centros sanitarios, llegando a alcanzar 51 decibelios por el día en el centro de salud, 53,4 en el CP Juan Manuel Montoya, y 51,5 en el Ausias March. Los valores recomendados para zonas residenciales estarían en la actualidad por debajo del umbral de 55 decibelios , pero superarían en todos los casos los 45 decibelios de ruido nocturno permitido, llegando en algunos puntos casi a 50 decibelios.
Un escenario que las nuevas infraestructruras previstas en el puerto con la nueva terminal de cruceros y los nuevos viales proyectados elevará sensiblemente en horario nocturno en nueve de los diez puntos residenciales analizados. Los valores diurnos también se verán afectados y superarán los 55 decibelios en varios puntos.
Sin embargo, el estudio acústico, que toma como referencia el Actual Decreto 1367/2007 que se desarrolla la Ley del Ruido de 2003, y que aumenta hasta 60 el umbral de ruido diurno permitido y 50 el nocturno para edificios dotacionaciones y sanitarios, y a 65/55 para zonas residenciales, minimiza el impacto. Según el estudio predictivo del puerto, con la nueva terminal «no se superarían los niveles máximos permitidos y por lo tanto no sería necesario aplicar medidas correctoras adicionales».
Con todo, el puerto recuerda que en la ejecución de la remodelación de viales se ha previsto la utilización de asfalto fonoabsorbente, que ya se considera en sí una medida de atenuación acústica
El estudio acústico lo ha realizado Silens Servicios y Tecnología Acústica, la empresa contratada en 2015 por la APV para hacer el seguimiento de los niveles de ruido en el recinto tras las obras de ampliación norte del Puerto de València y en previsión de construir o ampliar nuevos viales de tráfico y ferroviarios en los muelles Costa y Poniente. La empresa se encarga desde hace cinco años de actualizar el mapa de ruido del puerto de Valencia.
” Fuentes www.levante-emv.com ”