La situación de las casas de juego, los casinos y los bingos en Paraguay mejoró considerablemente, aunque todavía quedan muchos pasos para dar, luego de un confinamiento que hirió de muerte al sector en el 2020, poniendo en peligro la continuidad de las empresas, derrumbando la inversión y generando pérdidas millonarias.
Esta disaster se agravaba a medida que los días transcurrían, la pandemia del coronavirus se expandía y el confinamiento se llevaba miles de puestos de trabajo; mientras, a su vez, millones de usuarios podían seguir jugando en los numerosos casinos en línea, listados en estafa.info, que dominan el sector en Paraguay.
Es que, a casi un año de la llegada del coronavirus a Paraguay, con un saldo parcial de 174.000 infectados y algo más de 3.300 fallecidos por esta causa, la cuarentena inteligente dispuesta por el Gobierno Nacional desde un inicio para mitigar los contagios no pareció haberle hecho un buen honor al nombre que le asignaron. Al menos para el sector del juego.
En un primer momento, las autoridades sanitarias habían prometido a los gremios que nuclean a los casinos que estos abrirían sus puertas al público en normal en la fase dos de esta mal llamada “cuarentena inteligente”. Sin embargo, luego de transcurridos unos meses y con un por entonces bajo número de contagiados, los casinos atravesaron junio y la fase dos con sus persianas bajas.
Por supuesto, esta situación no solo provocó pérdidas millonarias en las compañías, sino que también generó inquietud en los trabajadores del sector, que veían cómo los demás rubros podían adecuarse a los protocolos acordados con el Ministerio de Salud, mientras ellos continuaban en la más angustiante incertidumbre, en tanto los usuarios sí se adaptaban a la nueva modalidad.
Pero la paciencia se terminó para ellos. Ante los crecientes rumores de que la cartera sanitaria paraguaya había establecido que los casinos volverían a operar recién en la cuarta fase de la reapertura, los trabajadores tomaron cartas en el asunto y se movilizaron.
Un importante número de trabajadores de casinos de todo el país concentraron sus reclamos en la puerta del Ministerio de Salud, pidiendo a las autoridades la reapertura –con los protocolos y los cuidados correspondientes– de las salas de juego y los casinos de todo Paraguay.
“Quisimos venir todos, pero la mayoría no tenía ni para su pasaje. Muchos (de nosotros) estamos sin salario y no sabemos cómo vamos a cubrir nuestros gastos, ya que es imposible con la falta de ingresos. Hay gente que está pasando hambre”, suplicó Rodrigo Alonso, vocero del gremio, quien también pidió por la formación de una mesa de diálogo que incluya al entonces ministro de Salud, Julio Mazzoleni, y a la directora normal de Promoción de la Salud, Adriana Amarilla.
Y vaya si el reclamo de los trabajadores funcionó. Al poco tiempo los casinos y las salas de juego volvieron a abrir sus puertas, recibieron a much de vecinos de Paraguay y comenzaron a movilizar nuevamente un sector importante de la economía, que genera y recauda miles de millones al año.
Y no fue todo. A comienzos de marzo del 2021 y en pos de suplir –o al menos aminorar– aquellas pérdidas del 2020 generadas por el confinamiento, concejales de Asunción remitieron a la Comisión de Hacienda y Presupuesto una nota de la Asociación Paraguaya de Empresarios de Juegos de Azar (APEJA) que pone en consideración el estudio y la aprobación de una exoneración del pago del canon por parte de estas empresas a causa de la pandemia del coronavirus.
La pandemia modificó prácticamente todo lo que conocíamos y tal como lo conocíamos. Si la educación, el transporte y la higiene private sufrieron considerables modificaciones, ¿cómo no iban a padecerlas también el rubro del entretenimiento en todos sus formatos?
Los casinos, las casas de apuestas y los juegos de azar también fueron afectados por un coronavirus que recién ahora, casi un año y medio después, podemos soñar con vencer gracias al descubrimiento, la producción masiva y la distribución de las múltiples vacunas que ya se conocen.
En resumen, la imposibilidad de concurrir a espacios cerrados con poca ventilación y grandes concentraciones de público le pusieron su firma al acta de defunción de los casinos, que a la vez que repartían grandes sumas de dinero también poseían dichas características.
Fue por eso por lo que, con la ayuda de la democratización de web y el avance de la tecnología, proliferaron grandes páginas de juego on-line, que ofrecen el mejor entretenimiento, con la misma seguridad, a pocos clics de distancia y las mismas ganancias sin moverse de casa.
Aún con la reapertura de los casinos y las salas de juego, es indudable que muchos usuarios seguirán aprovechando el confort, la seguridad y la rapidez de la virtualidad y la tecnología para disfrutar de buenos momentos, jugando en línea de manera sencilla.
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” Fuentes www.lanacion.com.py ”