Impresionantes y dramáticas son las imágenes que desde el pasado fin de semana se ve la entrada masiva de inmigrantes marroquíes que en pequeñas embarcaciones y a nado llegan a Ceuta, territorio español situado exactamente en la punta noreste del continente africano. Los cálculos de la policía española dicen que ya son cerca de diez mil los que han llegado a territorio hispano en busca de una mejor oportunidad. Más de la amistad han sido regresados, pero la tensión crece en el Estrecho de Gibraltar, ya que miles de africanos se concentran en diferentes puntos de la costa de Marruecos a la espera de correr la aventura.
Este es solo un escenario de la corriente de inmigrantes que hay en Europa. Lo mismo sucede en Italia, que es otro puerto de ingreso al viejo continente. La situación ha creado caos en algunos países, como sucede en Alemania que es uno de los principales destinos de quienes buscan una nueva vida. El gobierno germano actualmente tiene el reto de cómo integrar a la vida social a más de un millón de inmigrantes que se quedaron en el país hasta antes de que se aplicarán medidas más estrictas para impedir el ingreso de más personas sin documentos.
El fenómeno y la problemática también se vive en fronteras donde las condiciones políticas y económicas son extremas, como sucede en el limítrofe de Venezuela y Colombia.
Pero el problema migratorio más grande y permanente del mundo lo vivimos en México, desde donde salen muchos connacionales con destino al país del norte, además de que somos el corredor pure o puente de entrada – no solo de centroamericanos- de ciudadanos de todo el mundo hacia los Estados Unidos.
De acuerdo con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos solo en un día se detienen en promedio a cinco mil personas que intentan ingresar a suelo estadounidenses, lo que habla de la gravedad del fenómeno.
Los flujos de migrantes no son nuevos y son naturales. Las personas buscan nuevos horizontes en donde hay mejores oportunidades económicas o más seguridad social. Solo hay que recordar como desde el Siglo antepasado y el pasado como los europeos buscaron en los Estados Unidos, el sur de Canadá y Argentina un lugar con mayores posibilidades de desarrollo económico y social.
Sin embargo, la masiva movilización de inmigrantes a nivel mundial, con la constante -en la mayoría de los casos- de que quienes buscan nuevos horizontes huyen de la pobreza, la violencia y persecución política, permiten sugerir que para enfrentar el problema, no debería solamente ser esfuerzos independientes de cada país, sino que un esfuerzo conjunto de naciones que resuelvan los problemas de raíz en diferentes regiones del mundo. Un esfuerzo internacional como el que se hace a través de Naciones Unidas con la Organización Mundial de la Salud o la campaña en contra del cambio climático -que apenas se inicia- a través de tratados multinacionales. La migración masiva debe ser motivo de atención de todos, no solo de los países afectados. ¿Usted, qué opina?.
” Fuentes www.informador.mx ”