El Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat ya tienen sus respectivos presupuestos encima de la mesa a la espera de ser negociados. Y las dos partes se necesitan. Por lo que el flirteo ha dado comienzo. La Govern, sin ir más lejos, ha revelado que las cuentas de 2023 contemplan el impuesto a los cruceros que tanto ansía el gobierno de Ada Colau.
La Generalitat anunció el pasado mes de junio que estaba ultimando un impuesto para grabar las emisiones de los cruceros y los grandes barcos que hacen escala en el Port de Barcelona. Fue la consellera de Acción Climática, Teresa Jordà, quien lo adelantó en respuesta a la carta que le había enviado la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, reclamando una mesa de trabajo para poner coto al número de cruceros que llegan a la ciudad, y ayer lo confirmó.
El tributo gravará a los buques por tramos, calculados en función de las emisiones de los buques. Es decir: a mayor contaminación produzca un barco más dinero deberá pagar la compañía. Aunque se desconoce la cifra del impuesto, fuentes del gobierno aseguraron que el salto de un tramo a otro será «notable», con el objetivo de forzar a las compañías navieras a implantar planes de sostenibilidad y de reducción de las emisiones. En cambio, el impuesto no entrará a daily el número de cruceristas que llegan a una u otra ciudad, tal y como pide Ada Colau.
” Fuentes www.larazon.es ”