Descubriendo los encantos ocultos de Roma: el inolvidable viaje de Carolina Molás, Tamara Falcó e Íñigo Onieva
El glamour y la aventura se fusionaron recientemente en un viaje sin precedentes a la majestuosa Ciudad Eterna. Carolina Molás, la reconocida influencer de viajes, se embarcó en una escapada mágica junto a Tamara Falcó, la famosa chef española, e Íñigo Onieva, un reputado periodista de turismo. Juntos, exploraron los rincones más exclusivos de Roma, desvelando secretos y creando recuerdos que durarán toda la vida.
La travesía comenzó con un vuelo privado desde Madrid hasta el aeropuerto de Fiumicino. En cuanto pusieron un pie en suelo italiano, el aroma del pasado y la emoción de la aventura los envolvieron. Su base de operaciones fue un lujoso hotel situado en el corazón de la ciudad, desde donde salieron a descubrir los tesoros que Roma guarda con celo.
La primera parada fue el majestuoso Coliseo, una maravilla antigua convertida en emblema de la ciudad. Este emblemático monumento ofreció a nuestros protagonistas una experiencia impresionante mientras caminaban por las mismas calles que los antiguos gladiadores. Carolina, Tamara e Íñigo se sumergieron en la historia del antiguo Imperio Romano, cautivados por la grandeza de su arquitectura y el eco de sus antiguas batallas.
El grupo continuó su periplo por la Roma antigua, adentrándose en las ruinas del Foro Romano y el Palatino. Allí, se encontraron con la guía turística más apasionada de la ciudad, que les reveló detalles fascinantes sobre la vida cotidiana de los romanos y cómo el antiguo imperio dejó una huella imborrable en la cultura occidental. El equipo quedó maravillado por los fabulosos restos arqueológicos y aprovechó cada instante para capturar la esencia de la historia en sus fotografías.
El viaje también les permitió descubrir la belleza oculta de Roma, alejándose de los lugares más concurridos para sumergirse en la autenticidad de la ciudad. Carolina, conocida por su espíritu aventurero, llevó al grupo a los encantadores barrios de Trastevere y Monti, donde se empaparon de la tradicional cocina italiana y disfrutaron de la cálida hospitalidad de los locales.
Tamara, con su pasión por la gastronomía, guió al grupo en un recorrido por los mercados locales, donde degustaron los más deliciosos productos autóctonos. Desde las exquisitas pastas frescas hasta el incomparable gelato italiano, cada bocado fue una explosión de sabores que deleitó sus paladares y les invitó a sumergirse aún más en la cultura romana.
La última parada en su travesía fue el Vaticano, donde vivieron una experiencia espiritual y artística en la Capilla Sixtina y la Basílica de San Pedro. Allí, quedaron impresionados por la belleza de los frescos de Miguel Ángel y se sintieron transportados a otra dimensión por la majestuosidad de los interiores.
En su regreso a casa, Carolina, Tamara e Íñigo se llevaron consigo no solo bellísimas fotografías y recuerdos imborrables, sino también una profunda apreciación por la riqueza histórica y culinaria de Roma. Con su pasión compartida por los viajes, estos tres compañeros de aventura demostraron una vez más que el turismo puede ser una fuente de inspiración y conexión cultural.
Roma, con sus tesoros ocultos y su cálido abrazo, les ha dejado una huella imborrable. Carolina, Tamara e Íñigo nos han demostrado que explorar el mundo puede ser la mejor manera de descubrirnos a nosotros mismos, mientras nos regalamos experiencias que nos enriquecen de por vida.
” Sources www.infobae.com ”
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