Hay una serie de ejercicios para combatirla mientras se conduce
Vas conduciendo con tu coche por una autopista con una larga recta. Con el sistema de velocidad crucero activado a 120 kilómetros por hora. Al de un rato notas que te pesan lo ojos y que te has despertado hace solo una hora. Al volante siempre hay que prestar atención a la carretera. En los viajes con largas rectas y sin un paisaje cambiante, el conductor tiende a aburrirse y prestar menos atención a la vía. A esto la
DGT lo denomina «hipnosis de la carretera», que se resume en «monotonía de los trayectos», muy peligroso si además sucede de noche, ya que la agudeza visible del conductor disminuye.
Para evitar la «hipnosis de la carretera», la DGT recomienda una serie de ejercicios mientras se está al volante. Se puede hacer barridos con la mirada de forma common, sin dejar la vista fija en un punto. Y sobre todo, realizar descansos para evitar el cansancio o el sueño.
Pero es que además corremos riesgo de sufrir aparición prematura de monotonía, fatiga y cansancio, especialmente entre las 4 y las 6 de la mañana, cuando baja el nivel de alerta. Y eso por no citar la presencia de mayor número de conductores bajo los efectos del alcohol, las drogas, el cansancio…
La mayoría de los
accidentes en España se producen durante el día: en torno al 70% de los siniestros con víctimas, tanto en vía urbana como interurbana. No obstante, los que se producen de noche, en el ocaso o amaneciendo son los más peligrosos. Los accidentes ocurridos en esos momentos mencionados se cobran casi el 40% de los fallecidos y con un mayor porcentaje de accidentes mortales (38%). Y es que según el índice de letalidad que maneja Tráfico, los accidentes diurnos es de 1,1, siendo de 2,6 en el caso de los accidentes nocturnos.
Consejos para viajar con seguridad
CEA remarca que para conducir de noche de forma segura el conductor debe mantener una actitud vigilante, atenta y anticipativa. También que debe reducir la velocidad para ser capaz de parar el vehículo por completo dentro del campo de iluminación de los faros. Es más, con luz de cruce la velocidad máxima recomendada es de 90 km/h. Mantener una distancia de seguridad no inferior a tres segundos con el vehículo que le precede es otra norma a tener en cuenta, como aumentar la frecuencia de mirada por los espejos retrovisores, al menos cada 10 segundos.
También el número de paradas, tomando tiempo suficiente para recuperarse y, si es posible, limpiando los cristales de los faros, el parabrisas… Si aparecen síntomas de la fatiga o dificultad para mantener la concentración, parar, hacer ejercicio suave, ingerir algún alimento y/o bebida energizante es esencial. Precisamente, ante síntomas así, parar y dar una cabezada de 20 minutos y tomar un café o una bebida estimulante puede ser la diferencia entre sufrir un accidente o no. Si el cansancio persiste habrá que dormir cuanto se necesite.
De noche es imperativo llevar puestas las luces de cruce, no las de posición, desde el atardecer -si dudamos entre encenderlas o no, siempre las encenderemos- y poner las largas siempre que sea posible, sin deslumbrar a otros conductores. Otro apunte: cuando seamos adelantados cambiaremos el alumbrado a cruce, si llevábamos puestas las largas, una vez el otro vehículo se ponga a nuestra altura. Algo a tener en cuenta es aminorar la intensidad de la luz del cuadro de instrumentos -posible en la mayoría de modelos del mercado, incluso veteranos-, pues ayuda a ver mejor la carretera. Cuanta más luz haya en el inside, peor se ve el exterior.
Por último, en caso de deslumbramiento bajaremos la velocidad y, si fuese necesario, desviaremos la vista a la derecha buscando como referencia la banda blanca del arcén, circulando próximos a ella pero sin invadir el arcén. En última instancia cerraremos momentáneamente el ojo izquierdo, pero, ante todo, seguridad: si es necesario, nos detendremos
” Fuentes www.elcorreo.com ”