Han pasado 125 años desde que la Dama de Elche fue descubierta en La Alcudia y hoy por hoy sigue sorprendiendo cualquier dato revelador sobre ella, a pesar de tratarse de una pieza que lleva más tiempo fuera de casa que dentro.
Y es que seguramente muchos desconocerán que el busto íbero ha viajado más de 5.200 kilómetros desde aquel 4 de agosto de 1897 en el que el joven Manuel Campello diera aviso de haber encontrado una «Reina Mora» que desde entonces pasó de unas manos a otras sin que se apreciase el valor que después tendría, hasta el punto que en nuestros días se ha convertido incluso en el centro del debate su ansiado regreso, por el revulsivo que sería.
Exposición
Pues bien, la Dama ha estado a lo largo de 25 lustros en 14 localizaciones diferentes y seguramente ha viajado más que muchos españoles, tanto por aire, tierra y mar. Para dar detalle de cada uno de esos trasladados el Museo Arqueológico y de Historia de Elche (MAHE) acoge desde el pasado mes de febrero, y previsiblemente hasta el 30 abril, la exposición «La Dama Viajera» que hace una mirada por todas las paradas del busto gracias al trabajo de la Actual Orden de la Dama y la Cátedra Dama d’Elx de la Universidad Miguel Hernández de Elche, con apoyo de administraciones como la Diputación provincial o el Ayuntamiento.
La muestra, sólo en los tres primeros meses, ha cautivado a más de 6.100 visitantes, según informan desde la concejalía de Cultura, y la mayoría se trata de grupos que han concertado a lo largo de este tiempo una visita guiada por las instalaciones, entre ellos familias al completo. La ambición es poder llegar a los 10.000 usuarios que la disfruten.
Francisco Boix, presidente de la cátedra, y comisario de la exposición, explica que ya de entrada «el visitante no se espera esa disposición museográfica» ya que está basada en cajas de transporte actual, que ofreció el MARQ de Alicante.
Sobre esas tapas están las cajas y una treintena de paneles para el discurso expositivo, que se fundamenta con más de un centenar de imágenes, algunas inéditas que han sido rescatadas de los archivos de museos nacionales para la ocasión, y que también se han plasmado en el libro bajo el mismo título, que ahonda más si cabe en todos los trayectos de la pieza íbera.
Si bien, la exposición se diseñó para que pueda ser disfrutada por todo tipo de públicos, entendidos y menos entendidos en la materia, «por eso intentamos que el lenguaje sea lo más claro posible, formato de lectura fácil» y a dos velocidades , ya que el que tenga más prisa puede leer un resumen de cada panel en un pequeño rectángulo en negativo.
Los niños, los más cautivados
Y entonces, ¿qué es lo que más sorprende a turistas y vecinos? «Las preguntas de los niños van dirigidas a quien period la Dama, si period de verdad y que seria muy rica porque tenía muchas joyas . Y por qué estaba escondida. Si bien, los más mayores recuerdan a los personajes que se ven en las fotos e incluso cuentan alguna anécdota de las familias. Es como una vuelta al pasado y un recorrido por la historia de estos últimos 100 años», apunta Mari Carmen Pérez Cascales, presidenta de la Actual Orden.
Siente que este trabajo acredita que «bien sea aquí, en Francia o en Madrid, en resumen donde se encuentre la Dama , de inmediato se convierte en objeto del deseo y te produce una experiencia mística que la hace imposible de olvidar. Nuestra dama fascina».
Descubrimiento
«Para los que no son ilicitanos lo que más llama la atención es cómo fue el descubrimiento y que estuvo en Francia con la Gioconda, no saben hasta qué punto es importante en el patrimonio histórico» apunta Andrea Montero, coordinadora de didáctica del MAHE, que apunta que la mayoría de visitantes de la exposición suelen ser ilicitanos, aunque también hay turistas nacionales.
A lo largo de la exposición también se muestran incluso las representaciones que se han hecho entorno al busto como icono, como una falla que se levantó hace décadas en la que se la ve junto a la Torre Eiffel cuando se encontraba en la capital francesa, ya que en el museo del Louvre pasó cuatro décadas.
Primero fue transportada en carro en el yacimiento, y después trasladada en barco a Francia, de Marsella pasó a París en tren y se explica cómo se custodió durante la guerra mundial, cuando las obras artísticas y esta arqueológica se evacuaron al sur, «a la Francia libre en una operación titánica en mansiones y castillos del sur», rememora Boix.
Después se intercambiaron cajas de materials de época ibérica que pasaron por tren a Barcelona, Zaragoza y Madrid, y en todo este tiempo también se ha transportado en camiones. Los impulsores de la exposición han condensado el hilo cronológico y han logrado dar con el dato: La Dama ha recorrido desde que fue descubierta 5.282 kilómetros y ha viajado 17 días y medio, según la conclusión a la que han llegado tras más de un año indagando en la prensa de la época y archivos.
A nivel estético algunos elementos que llaman la atención cuando ven la muestra es el gran cuadro de José Vicente Coves, de la asociación del ferrocarril de Elche, aunque también hay imágenes que incluso vecinos han cedido de familiares que, por ejemplo, fueron policías que custodiaron el busto en la década de los setenta cuando llegó a Elche .
Visitas
Las visitas guiadas a la exposición se realizan los sábados y domingos a las 13 horas y bajo reserva para un aforo aproximado de unas 25 personas aunque indican desde el museo que tal está siendo la acogida que hay algunos pases en los que se ha superado el número.
” Fuentes www.informacion.es ”