La pandemia de la COVID-19 ha impulsado los viajes a destinos cuya oferta principal son las actividades y experiencias en la naturaleza. De este modo, el ecoturismo y el turismo rural serán dos de los productos más beneficiados al desarrollarse en espacios abiertos y no masificados. Se trata de una tendencia de consumo que ya consiguió buenos resultados en 2020 y que sigue en auge este año, según las conclusiones de un informe de Escapada Rural y el Membership Ecoturismo de España. Si el contexto sanitario generado por la disaster sanitaria lo permite, ambos tienen una gran oportunidad para encabezar la recuperación turística, añade dicho análisis.
Los datos del informe señalan que la COVID-19 generó un cambio en la elección del tipo de viaje en 2020, ya que el 26% de los encuestados por el Observatorio de Ecoturismo en España (OEE) tenía previsto hacer otro tipo de viaje y acabó realizando una escapada ecoturista.
Una tendencia que seguirá al alza en 2021, ya que se incrementa el porcentaje de turistas rurales ecoturistas que pretende realizar este tipo de escapadas con una frecuencia elevada -un 32,6% hará hasta tres escapadas-, según el Observatorio de Turismo Rural (OTR).
A la hora de hablar de la figura del ecoturista, se tiene en cuenta si el viajero valora la elección del destino como un lugar para disfrutar de la naturaleza de manera responsable, y “a pesar de que no todos los turistas rurales son ecoturistas, existe un 42,6% que prioriza el disfrute responsable de la naturaleza a la hora de elegir destino”, señaló Ana Alonso, directora de Comunicación y Relaciones Institucionales de EscapadaRural.com, en la presentación del informe.
No obstante, el estudio advierte que el boom por este tipo de turismo podría desvirtuar los valores que caracterizan a los destinos y empresas de ecoturismo, cuya filosofía se basa en la protección y conservación de los valores naturales y culturales del territorio.
La principal diferencia entre el turista rural y el ecoturista reside en la motivación del viaje. Aunque la naturaleza es fundamental en ambos casos, el porcentaje de ecoturistas aficionados a la naturaleza es mayor al de turistas rurales (28% frente al 15,7%)
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Según destaca el estudio, para el 43% de los ecoturistas encuestados, las medidas de higiene y seguridad aplicadas “tuvieron un peso muy importante en la elección de alojamiento, en el que también influyó la facilidad para cancelar la reserva (40%), la elección del tipo de alojamiento y la posibilidad de evitar coincidir con muchos turistas (38%)”, aseguró Amanda Guzmán, gerente del Membership Ecoturismo.
Para la realización del informe se han utilizado datos de ambos observatorios. El OTR se basa en una encuesta realizada en septiembre de 2020 a 9.055 turistas rurales ecoturistad y 938 propietarios de alojamientos rurales ecoturistas. Mientras que el análisis del OEE, financiado por la Secretaría de Estado de Turismo, realizó un sondeo el pasado año entre 451 ecoturistas, clientes de empresas de alojamientos y/o actividades adheridas al Membership Ecoturismo en España y a 86 empresas de ecoturismo adheridas.
Perfil del ecoturista
Por otro lado, el estudio señala que el perfil del ecoturista se corresponde con una mujer de mediana edad, que procede en su mayoría de comunidades autónomas muy pobladas, como son Madrid y Cataluña, que viaja con su pareja en el 50% de los casos. Cabe señalar que en 2020 el 36% de los ecoturistas viajaba con niños menores de 12 años, porcentaje que ha aumentado en 11 puntos respecto a 2019.
“Para este turista rural que se define como ecoturista, Asturias es su destino favorito de cara a este 2021. Además, este perfil de viajero tiende a contratar más visitas guiadas de naturaleza que el turista estándar, sobre todo los seniors (más de 64 años un 30,4%) y los residentes en Cataluña (23%)”, agregó Ana Alonso.
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Respecto a los negocios, el estudio subraya cómo la mayor parte de propietarios de alojamientos rurales (47,3%) son autoempleados, si bien un 31,2% contrata empleados de manera puntual.
En el caso de las empresas de ecoturismo, el 100% tiene empleados fijos contratados, un dato que evidencia la importancia de esta actividad como motor de desarrollo
“Al tratarse de empleo fijo la mayoría de empresas (92%) ha podido mantener en plantilla a todos sus empleados tras la irrupción de la COVID-19, mientras que un 8% se ha visto obligada a prescindir de alguno de los empleados”, detalló Amanda Guzmán.
Las consecuencias de la disaster sanitaria han sido más duras para las empresas de ecoturismo que para los alojamientos rurales, de acuerdo con el informe. El 76,3% reconoce haber perdido entre el 50 y el 100% de las reservas, mientras que en el caso de los alojamientos rurales este porcentaje asciende a un 58,2%
Respecto a los precios, predomina una estabilidad en ambos casos, aunque, en el caso de las empresas de ecoturismo, un 25,6% se ha visto obligado a bajarlos, principalmente alojamientos, mientras que en el caso de los establecimientos rurales ese porcentaje se sitúa en el 15,5%.
El empresario ecoturista
Habitualmente se trata de una mujer (56,4%) que tiene, en el 48% de los casos, entre 50 y 64 años. Asimismo, el estudio del Observatorio de Turismo Rural revela que los alojamientos rurales de Andalucía, Canarias y Galicia -con más reservas en verano- y que trabajaron este nicho de mercado fueron los que mejor consiguieron recuperarse del impacto de la primera ola de la pandemia.
“Además de contar de manera habitual con una oferta complementaria de ecoturismo, estos alojamientos rurales muestran tener un interés superior por este tipo de servicios o actividades en un índice muy superior a los alojamientos rurales estándar. De hecho, hasta un 48,4% considera que los ecoturistas son un tipo de cliente al alza, lo que supone 13 puntos más que la media que hemos observado previamente al analizar la opinión de los encuestados genéricas”, apunta Alonso.
Por su parte, en el caso de las empresas de ecoturismo y según la información recogida por el Membership Ecoturismo, la pandemia ha reducido la facturación en todas las tipologías de empresas, aunque los centros de educación ambiental, alojamientos, restaurantes y agencias de viaje fueron las que sufrieron una caída de la facturación más acusada.
En el caso de los alojamientos, pese a no haber sido de las empresas más afectadas en cuanto a la cancelación de reservas y pérdidas de clientes, la facturación se vio muy afectada debido a la corta duración de la temporada de verano y a la suspensión de puentes y festivos nacionales por la disaster sanitaria.
” Fuentes www.hosteltur.com ”