La compraventa de viviendas se situó en Aragón en 2021 por encima de los niveles previos a la pandemia de coronavirus. Así se desprende del informe del mercado inmobiliario de Aragón en el cuarto trimestre de 2021 y que hace también un stability de todo el ejercicio. Así, se retoma la senda ascendente que se había seguido desde 2014 y hasta 2019 en el mercado inmobiliario en Aragón.
Elaborado por la Cátedra en Mercado inmobiliario de la Universidad de Zaragoza y los Registradores de España, el informe detecta un paulatino regreso a las costumbres inmobiliarias previas a la disaster sanitaria. Los compradores, aunque siguen prefiriendo viviendas con terraza, empiezan a primar menos las unifamiliares y de gran superficie en el extrarradio de las capitales, y se observa un descenso en la superficie complete de las viviendas y un regreso paulatino a las capitales.
Además, los expertos constatan que el frenazo a la actividad inmobiliaria solo se produjo de forma drástica durante el segundo trimestre de 2020, y a partir de entonces, se ha recuperado de forma progresiva el mercado inmobiliario. Por ahora, las cifras reflejan un contexto de recuperación económica, con generación de empleos y recuperación de los salarios. A partir de ahora, es previsible, aseguran, un cierto impacto de la guerra en Ucrania, aunque es pronto para vaticinar hasta qué punto afectará al mercado aragonés.
En el informe se constata que factores que tradicionalmente venían afectando negativamente en un contexto de caída de actividad económica, en este caso han tenido un impacto muy favorable sobre el mercado inmobiliario, como el crecimiento del nivel de ahorro, el mayor grado de exigencia en las condiciones requeridas a la vivienda, las dificultades atravesadas en otros sectores (automóvil, hostelería, viajes…) o el nivel competitivo del crédito hipotecario, entre otras.
Luis Fabra, director de la Cátedra en Mercado Inmobiliario, ha explicado que en 2021 se registró el “mayor número de compraventas en Aragón desde 2008, un 25% más que en 2020”, pero si se observa la tendencia trimestral, en los dos últimos del año se produjeron “ligeros descensos” en la compraventa.
Ahora, ha señalado, en Aragón hay una tasa de compraventas de 11,3 por cada 1.000 habitantes, cuando la tasa de “normalidad”, ha expresado, se sitúa en unas 10 compraventas por cada 1.000 habitantes. Así, con esta tendencia positiva del mercado, las previsiones de los técnicos es que esta circunstancia se mantenga al menos en el primer semestre de 2022, y que los efectos del aumento de los costes de producción y de la guerra en Ucrania se puedan percibir más adelante.
“Puede haber cambios, pero en la primera mitad de 2022 se mantendrán unos niveles de actividad altos, aunque en los próximos años difícilmente se llegará a las 15.000 viviendas al año, como en este ejercicio”, ha indicado Fabra.
Fernando Baena, del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Industrial, destacó que “a pesar de haber bajado el número de habitantes en Aragón, tenemos un número de ventas importante, de 11 por 1.000 habitantes, lo que significa que tenemos un mercado sólido y sano”. Además, se constata el camino hacia la “normalidad”.
“Después de que tras la pandemia se pidieran viviendas con terraza, unifamiliares con espacios al aire libre, volvemos ahora a las ventas en zonas céntricas”, ha indicado.
Este informe está impulsado por la Cátedra en Mercado Inmobiliario, que agrupa a la Universidad de Zaragoza y al Colegio de Registradores de la Propiedad, Mercantiles y Bienes Muebles de España y que tiene como objetivos actividades de investigación en el ámbito inmobiliario, estudios de mercado, formación en el ámbito inmobiliario, jornadas sobre innovación inmobiliaria y perspectivas de mercado…
” Fuentes www.elperiodicodearagon.com ”