Cada tarde Enzo Ristagno se sube a su patinete eléctrico para ir a trabajar. Se mueve sin problemas en una ciudad en la que el buen clima le acompaña. No tiene que aguantar atascos, ni esperar al autobús ni tampoco preocuparse por dónde aparcar y, mucho menos, por la subida de la gasolina. Y, encima, no contamina. Son las bonanzas de los patinetes eléctricos, que llegaron como una moda pasajera y que, sin embargo, han conquistado a tantos adeptos que están surgiendo problemas de convivencia con el resto de usuarios de las vías (conductores de vehículos a motor, peatones, bicicletas, segways…), viéndose implicados en accidentes ante la falta de una normativa de mayor claridad. Porque, además, no requieren carnet, no llevan matrícula y, aunque la DGT lo baraja, no están sujetos al seguro obligatorio.
Los patinetes eléctricos han cambiado la manera de moverse en las ciudades, –hay ya cerca de un millón en España–, y Almería no es una excepción. La Fundación Mapfre calcula que en la provincia son más de 8.000 los patinetes en rodaje. Su irrupción no ha ido acompañada de management, por lo que no existen datos exactos. “La Red de Ciudades por la Bicicleta, gracias a una encuesta que realizó a finales de 2019, calculaba que un 6,7% de los hogares españoles había un VMP. Esto nos hace estimar en más de medio millón de vehículos de movilidad personal el parque de España, siendo en el caso de Andalucía de unos 75.000 y, para Almería, de aproximadamente 8.000. Posteriormente, otras estimaciones, en este caso realizadas por la consultora GFK, elevan el parque de estos vehículo en España a más de 800.000 unidades”, explica Jorge Ortega, experto en seguridad vial de la Fundación.
Aunque no haya datos exactos es evidente el aumento de estos vehículos de movilidad private en las calles como las de Almería capital. Una afirmación que se palpa, además, en los productos a la venta de tiendas especializadas antes en las bicicletas, como Autocarbike, donde ahora también reparan patinetes eléctricos o el nacimiento de otros negocios dedicados exclusivamente a estos VMP. Uno de ellos es Rodando. es, una tienda y taller que abría Andrés, de 26 años, en noviembre de 2020. “Siempre me ha gustado el mundo de las bicicletas y la movilidad. Probé un patinete, me gustó y me di cuenta de que en Almería, con la cantidad de carriles bici y donde no llueve, iba a ser un medio de transporte perfecto”. Su número de clientes, por cierto, va en aumento y sin un perfil concreto. “Hay de todo, hijos y padres de familia, pero sobre todo son universitarios y estudiantes de FP más que menores”.
A las ventajas antes reseñadas le suma Andrés la facilidad de manejo, que hace innecesaria una formación teórica y práctica como los turismos, por ejemplo. En el caso de esta tienda, se ofrecen indicaciones y participar en rutas para habituarse al manejo. “La gente está acostumbrada a patinar o a llevar una bici, así que creen que no les hace falta”.
Pero estos VMP alcanzan una velocidad máxima de 25 kilómetros por hora. Eso si no están trucados, una práctica detectada por la Policía Native de Almería en la mayoría de patinetes inspeccionados, que los convierte en peligrosos ciclomotores con riesgos no solo para el conductor, sino también para el resto de usuarios de las vías, lo que obligaba a la DGT a no pasar por alto la irrupción de los patinetes eléctricos. El 10 de noviembre de 2020 entraba en vigor la normativa estatal con unas instrucciones claras pero que, a la larga, son consideradas exiguas por ayuntamientos, fuerzas de seguridad y hasta jueces –el Tribunal Supremo pedía este año aclarar, administrativamente, qué es un patinete para poder imputar delitos–. En enero, la DGT amplió sus instrucciones como la prohibición de round por la acera, llevar casco y la tasa 0,0 de alcohol en menores, además del certificado técnico a partir de 2024.
“Se pensaba que los patinetes habían llegado de forma temporal y ahora se han dado cuenta que vinieron para quedarse, de forma intensa y con un crecimiento tremendo”, comenta María del Mar García Lorca, concejal de Movilidad y Seguridad del Ayuntamiento de Almería, quien incide en que sobre estos VMP van “gente joven sin saber quién tiene prioridad en los cruces o cómo se funciona en las vías con consiguientes accidentes”.
Tampoco hay cifras exactas oficiales sobre la siniestralidad. “Actualmente, la DGT publica datos de fallecidos y lesionados en siniestros con vehículos de movilidad personal implicados, aunque lo hace desde hace poco tiempo. Precisamente, esa carencia de registros oficiales fue los que nos llevó a recopilar los siniestros a través de las publicaciones en prensa”, comenta Ortega sobre el estudio lanzado por la Fundación Mapfre, desde donde se considera “fundamental” conocer estos datos y las causas para el arbitrio de medidas preventivas. .
La investigación recoge un whole de 223 siniestros viales con patinetes ocurridos desde enero a septiembre de 2022 en España: 44 de ellos graves y cinco con fallecidos, uno de ellos un hombre de 65 años que fue arrollado en mayo en el paseo marítimo de Roquetas.
Las cifras, sin embargo, podrían ser más elevadas. Los datos facilitados por la Policía Native revelan que solo en Almería capital se produjeron 107 accidentes en 2021 y 125 en 2022. “Muchos son atropellos y hay vías sobre las que no se es consciente de la peligrosidad por falta de visibilidad en los giros”, comenta Jorge Quesada, superintendente jefe de la Policía Native.
Es lo que le ocurría a Melanie Baños, compañera de trabajo Enzo, quien se outline como “acérrimo defensor del patinete eléctrico”. Ella antes lo period, pero fue arrollada por un turismo que no se percató de su presencia. Tuvo considerables lesiones y abandonó el patinete eléctrico por una vespa que le otorga una sensación de mayor seguridad. “Las reglas son claras, llevo luces y, al menos, el resto de conductores me ve”, asevera.
Alrededor de un 80% de los siniestros corresponde a colisiones con otros vehículos y atropellos cuando se producen heridos graves y fallecidos. “Por el contrario, las caídas sin otro vehículo implicado, son el siniestro más habitual cuando las consecuencias no son graves. Un factor importante en estas caídas es la inexperiencia del conductor”, explica Ortega, quien apunta que, según datos de empresas de sharing, el 30% de las lesiones se produce en los primeros viajes.
Ante este panorama, hay ciudades que se han decantado por desarrollar ordenanzas municipales más restrictivas. Es el caso, en Andalucía, de Granada, Sevilla, Cádiz y Málaga, donde existe un número elevado de usuarios de este tipo de VMP –hay asociaciones de patinetes eléctricos, también en Córdoba, Huelva y Jaén–y empresas dedicadas al alquiler.
Aunque fue anunciado en su momento, la capital almeriense no ha aprobado una ordenanza específica. “Se están produciendo muchos accidentes y creemos que es la DGT la que tiene que establecer una única normativa, y desarrollada, para todas las ciudades. Almería, junto a otros ayuntamientos, lo hemos pedido en varios congresos de movilidad y se han comprometido a trabajar en marcar unas líneas de actuación” que, según García Lorca, llegarán pronto. Le servirán también de herramienta de trabajo a los agentes de policía, quienes a veces se encuentran ante situaciones de vacío authorized a la hora de sancionar.
A la espera, la capital ha iniciado desde hace unas semanas controles específicos sobre los patinetes eléctricos y pronto saldrá en redes sociales una campaña de concienciación a sumar a la lanzada en abril por la DGT. La educación y responsabilidad particular person es otra de las premisas sobre las que opera el Ayuntamiento capitalino con doble escenario. Por un lado, los cursos que a los escolares se les da en el Parque Infantil de Tráfico ya incorporan normas y consejos de buena conducción sobre los VMP y lo agentes van a acudir a los centros de enseñanza con esta lección de movilidad responsable a inculcar desde niños.
Carriles segregados, una solución
“El principal problema es la convivencia en las mismas vías de vehículos con diferentes velocidades”, diagnóstica Jorge Ortega, experto en seguridad vial de la Fundación Mapfre, que lleva años analizando la irrupción del patinete eléctrico en España y aboga como solución a los índices de siniestralidad un mayor número de vías segregadas para facilitar esa desea convivencia sin molestias y, sobre todo, sin accidentes. “Estas vías -explica– deberán tener el ancho suficiente para permitir la circulación en paralelo y los adelantamientos”.
Las empresas de alquiler, inexistentes por ahora en Almería, están incorporando por su parte mejoras en los sistemas de frenado, suspensión, diámetro de las ruedas, limitadores de velocidad en zonas peatonales, bloqueo del viaje en el caso ingesta de alcohol o campañas de concienciación incluyendo el uso del casco, entre otras.
430 sancionados en los dos últimos años
La Policía Native ha tramitado 430 denuncias en dos años (154, en 2021 y 276, en 2022), por infracciones cometidas por usuarios de estos patinetes. Circulaban por zonas peatonales, otros con auriculares o usando el móvil, por saltarse semáforos en rojo o señales de prohibido el paso a toda clase de vehículos, ir dos personas subidas o hasta por conducción temeraria. Legalmente, tienen prohibido round por travesías, túneles urbanos, vías interurbanas, autovías y autopistas. Las multas por ir por la acera o más de una persona a bordo ascienden a 100 euros, mientras que por el uso del teléfono o de auriculares llegan a los 200, la misma cuantía que por ir sin casco, conducir por la noche sin alumbrado ni prendas o elementos reflectantes o superar una tasa de alcoholemia del 0/0 en alcohol y drogas para menores y, para adultos, de 0,25 mg.
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