Cuando cuatro líneas de cruceros que utilizaron las instalaciones portuarias de La Habana para llevar pasajeros a Cuba estaban haciendo negocios con propiedad robada. Así lo alega la demanda presentada por la familia de William Behn, que ven en esta foto tomada el 21 de noviembre de 1960, el día en que militares de Fidel Castro confiscaron la propiedad de su familia, Havana Docks.
Orlando Gutiérrez, de la Asamblea de la Resistencia Cubana, cube:
“Esta compañía apostó su vida, su trabajo, su legado, en el desarrollo de Cuba, ayudó a modernizar los puertos de La Habana, ayudó a Cuba con su comercio marítimo y el régimen comunista de Cuba le robó todo a sus legítimos dueños”.
Castro ordenó la nacionalización de las instalaciones portuarias y nunca pagó a sus dueños. Una imagen de las instalaciones se encuentra en el dictamen de 168 páginas en el que la Jueza Federal Beth Bloom determina que las compañías de cruceros Carnival, Norwegian, Royal Caribbean y MSC Cruises participaron en “actividades turísticas prohibidas” entre 2015 y 2019, al transportar pasajeros a Cuba y beneficiarse del uso de las instalaciones portuarias de La Habana confiscadas por el régimen, algo que habían señalado activistas de la Asamblea de la Resistencia Cubana a través de una campana, cuando los cruceros comenzaron a ir a la isla bajo el gobierno de Barack Obama.
“La Asamblea de la Resistencia Cubana siempre ha condenado la inversión extranjera en Cuba, sobre todo la inversión extranjera en propiedades que fueron rodadas a sus legítimos dueños”, dijo Gutiérrez.
La jueza, además, halló que los cruceros no siguieron las normas establecidas por el Departamento del Tesoro para promover el contacto de pueblo a pueblo al contratar a agencias cubanas para realizar actividades turísticas.
Según documentos judiciales, las empresas ganaron al menos $1,100 millones de dólares y le pagaron $138 millones a entidades del gobierno cubano.
La Ley Helms-Burton, firmada en 1996, permite a los propietarios, cuyas propiedades fueron confiscadas, a demandar a las empresas que luego se benefician comercialmente de esas propiedades.
Michael Winkleman, abogado de leyes marítimas, cube:
“Es una gran derrota para las líneas de cruceros, dice este abogado experto en ley marítima. Ellos estaban buscando aprobación de las cortes y sin embargo, la jueza ha determinado que los cruceros a Cuba violaron la ley federal”.
El caso ira a un juicio con jurado previsto para mayo en el que se determinara la cantidad que las compañías deberán pagar en concepto de daños a los herederos de Havana Docks.
” Fuentes www.telemundo51.com ”