Hay muchos planes que ofrecen estos hoteles y están incluidos en el pago, que comienza desde los US$500 por noche.
Foto: Cortesía Palladium
Abrirse paso en el turismo del mundo y en nuevos mercados no es tarea sencilla, y más cuando existen ofertas llamativas tan cerca, pero lo que viene haciendo Jamaica por posicionarse como una nueva joya del inmenso mar Caribe tiene mucho que ver con Colombia.
Puede que en ese barrido mental que hacen las personas cuando deciden tomarse un descanso, para viajar y recorrer el mundo, seguramente para los colombianos Jamaica no está entre las primeras opciones. Pero esta isla, tan conocida en el pasado por la música reggae con Bob Marley como su estandarte, busca seducir, con sus cristalinas aguas de un profundo color azul, a los viajeros que buscan nuevas rutas.
La falta de conexión directa entre Colombia y Jamaica en avión sí puede ser un gran reto, aunque no una limitante. Ambos trayectos, haciendo escala en Panamá, y en este caso llegando a Montego Bay, la mayor ciudad turística de la isla, no superan la hora y media en tiempo real de vuelo, lo que lo vuelve ideal para quienes sufren dentro de un avión y cada minuto en el aire les resulta eterno. Además, el mar y la playa lo esperan, qué mejor motivo que ese.
Ya con los pies en tierra, Montego Bay es una ciudad entregada al turismo. Ubicada en el extremo diametralmente opuesto a Kingston, la capital jamaiquina, este lugar es el inicio de un cúmulo de playas paradisiacas, llegada de cruceros y con grandes extensiones de mar donde los colores y la belleza de sus aguas solo invitan al descanso total, disfrutar de la vida sin afanes e invertir el tiempo en uno mismo. También reúne una gran cantidad de bares al borde de acantilados, ideales para esperar la puesta del sol entre comida y bebidas.
La apuesta de Jamaica como destino está enfocada en su variada oferta de hoteles todo incluido, lo cual significa que ofrecen de todo en un solo pago con el que queda cubierto alojamiento, comidas, bebidas, actividades y, por supuesto, playa, porque, como en toda playa pública del mundo, en Jamaica cobran por siquiera recibir la sombra.
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Entre esa amplia gama de ofertas, esta vez el turno fue para el Hotel Grand Palladium, uno de lo más grandes del país, que pertenece al Grupo Palladium, grupo hotelero que puede presumir de tener sedes en las mejores playas de Europa y el Caribe.
Un hotel como este resulta ideal para varios perfiles de turista. Si va en pareja, perfecto. Los planes de fiesta en la playa, casinos, cena en los más de siete restaurantes, con cocinas árabe, francesa, italiana y más, son ideales, más sus 15 bares temáticos. También lo son para las familias con niños y jóvenes, ya que todas las habitaciones son amplias y son cómodas. Aunque lo que se puede ver es que los turistas que dominan este tipo de lugares son quienes ya disfrutan del retiro o los de bodas. Casi todas las tardes hay una boda en la playa, con el sol perdiéndose en la vista del mar.
Entre los muchos planes que estos hoteles ofrecen y están incluidos en el pago —un cobro que comienza desde los US$500 por noche por habitación—, se puede disfrutar de deportes acuáticos, servicio de spa, comer en diferentes restaurantes, sin necesidad de reservar, y, por supuesto, bebidas y licores ilimitados durante todo el día.
Aunque Jamaica no es solo playas. Entre los planes más atractivos que se pueden disfrutar está una visita a Mayfield Falls, ubicada a hora y media de Montego Bay. Estas cascadas son un ascenso de adrenalina. La idea es caminar por las cascadas río arriba, disfrutando de grutas y hasta de lugares de más de 10 metros de altura para saltar a sus aguas. En las zonas más silvestres y más adentro, Jamaica se asimila a Colombia y su costa Caribe, con un mar profundamente azul, una playa cálida, pero con una vegetación rica en flora y fauna acompañada de colinas verdes a tan solo unos cuantos kilómetros del mar.
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También como complemento de aventura una visita por los parques temáticos y de aventura como Chukka Experience y Jam West, en los que se puede hacer tirolesa por encima del mar, manejar cuatrimoto e incluso conducir en un autódromo o cabalgar dentro del mar, entre otros planes.
En el aspecto cultural, Jamaica es una mezcla de costumbres inglesas y autóctonas, al ser colonia del Imperio británico, además de hablar inglés, también hay vestigios de iglesias por doquier, y construcciones antiguas muy de corte inglés que hoy en día son escuelas, centros de ayuda y hospitales. La música en Jamaica está en todo, cualquiera que sea la playa tiene como telón de fondo música, para el cliché, la música reggae, pero en la realidad en todos los parlantes lo que suena es dembow. Ya dejarse llevar por el movimiento va en cada quien, y en lo que tome y lo que se fume, porque sí, en Jamaica hay marihuana en todas las presentaciones. En esta isla el estigma del consumo hace años no existe y es tan normal como sentarse en la playa a disfrutar de un coctel. Tan normal como disfrutar del ron, uno de sus principales productos de exportación al mundo y que entrega una buena parte de las ganancias de la isla. Con tonos ámbar y un cuerpo fuerte, el ron jamaiquino es famoso en el mundo por conservar sabores frutales, que se pusieron a prueba y confirmamos en placer. Es un ron exquisito.
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La búsqueda de unas vacaciones, sea cual sea el perfil de viajero, cuando se quiere estar en la playa y descansar y sentir la embriaguez de la inmensidad ante el mar, puede resultar a ratos repetitiva. Jamaica busca estar en el radar de los viajeros colombianos, hay que tomar el riesgo de vivir un Caribe armonizado por otros idiomas, músicas, sonidos y sabores.
*Esta nota fue posible gracias a una invitación del Grupo Palladium.
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” Fuentes www.elespectador.com ”