Las cercanas St. Thomas, St. John y St. Croix, ubicadas a 40 millas al este de Puerto Rico, son diminutas en tamaño, pero grandes en atractivos. Para nosotros, son un destino de cruceros casi pure porque protagonizan la mayoría de los itinerarios de barcos que salen de San Juan. Pero las Islas Vírgenes Americanas (USVI), siguen promoviéndose como un multidestino para vacaciones más allá de cruceros, con hermosas playas y donde los estadounidenses no necesitan pasaporte.
“Ya los cruceros son un destino en sí mismo y muchos pasajeros, que antes bajaban del barco a comprar, adquieren sus productos en las grandes tiendas del barco, aunque nosotros seguimos recibiendo miles de turistas por esta vía”, dijo Joseph Boschulte, comisionado de Turismo de la USVI, durante la conferencia IPW celebrada a principios de junio, en Orlando, Florida.
La conferencia, el evento principal de la U.S. Journey Affiliation, reunió a periodistas de todo el mundo que buscan conocer los atractivos y novedades de destinos estadounidenses. Allí, Boschulte destacó que ahora trabajan para lograr que los cruceros puedan permanecer por más tiempo en su puerto, permitiendo así la participación e interacción más a fondo con los residentes de las islas, una tendencia vacacional que buscan los turistas.
Además, dijo que las facilidades de viaje que ofrecen los múltiples vuelos de las principales aerolíneas estadounidenses, que salen de variados aeropuertos del país, incluyendo Miami y Atlanta, los conecta muy bien tanto con visitantes de otras partes de Estados Unidos como de destinos internacionales.
Dentro de los atractivos que destacó el líder de turismo de las USVI está el “island hopping”, que les da la capacidad de viajar entre islas fácilmente gracias a su sistema marítimo con ferries y botes pequeños, que funciona muy bien y facilita que los viajeros las conozcan todas.
“No somos un destino conocido por tener hoteles todo incluido, pero nuestras facilidades hoteleras son variadas y para todo presupuesto”, destacó ante la pregunta de si period costosa la visita a las islas. Indicó que la variedad es debido a la creciente cantidad de rentas vacacionales por plataformas como Airbnb y otras similares, que han duplicado el ofrecimiento permitiendo tener variedad de precios.
También destacó el atractivo de sus playas, que son un imán que atrae a los visitantes, así como su escena gastronómica, con oferta variada y el entretenimiento con eventos locales. Las actividades culturales, que incluyen numerosos festivales y carnavales, son también muy populares. El Pageant de St. John se celebrará del 26 de junio al 4 de julio y el Pageant Anual de St. Croix, conocido como el “Crucian Christmas Festival”, que celebrará en diciembre su edición número 70.
De las tres, St. Croix, con 84 millas cuadradas, es la más grande y cuenta con dos ciudades, Christiansted y Frederiksted. Tiene en el Parque Nacional Buck Island, uno de sus grandes atractivos.
St. Thomas, con 32 millas cuadradas, tiene las famosas playas de Magen Bay y Lindquist Seaside, entre otras, y unas vistas de postal, especialmente de la bahía y el puerto lleno de cruceros. En la capital, Charlotte Amalie, la ciudad más grande de las USVI, y donde está el puerto, hay un centro histórico, con numerosas tiendas y restaurantes.
St. John, la más pequeña, tiene solo 19.6 millas cuadradas y se destaca por playas impresionantes, como Trunk Bay, que está entre las 10 mejores del mundo, y porque dos tercios de su territorio es considerado Parque Nacional. Esto hace que la islita, a una corta travesía en ferry desde St. Thomas, tenga numerosos senderos para climbing.
Sin restricciones de viaje
Como punto culminante de su presentación ante la prensa, Boschulte destacó que desde el 1 de junio, en las islas se eliminaron todos los requisitos y restricciones impuestas por el COVID. La medida es comparable a la anunciada por la mayoría de los destinos, no solo en Estados Unidos, sino alrededor del mundo, que han eliminado las restricciones por el COVID.
La U.S. Journey Affiliation había llevado parte de la voz cantante en el clamor para que se eliminara incluso la prueba de negativa de COVID, como requisito de entrada a Estados Unidos. El gobierno estadounidense del presidente Joe Biden, anunció la eliminación de esa medida desde el 12 de junio, una decisión recibida con aplausos y optimismo. Se proyecta que esto represente 5.4 millones de viajeros adicionales al país y el inicio del camino hacia la recuperación del turismo de Estados Unidos, tras el embate por la pandemia.
” Fuentes www.elnuevodia.com ”