El juez del ‘caso Voloh’ indaga si cometi un posible delito de revelacin de secretos
“Esto es una losa que tengo encima para viajar”. Con estas palabras Josep Llus Alay, el director de la oficina del ex presidente Carles Puigdemont pidi un favor a un conocido, un agente de los Mossos d’Esquadra para saber si exista alguna requisitoria judicial contra l. El agente le respondi con un pantallazo de una base de datos policial en la que se le indica que no tena rdenes de bsqueda ni detencin pendientes. Este intercambio de informacin podra ser constitutivo de un delito de revelacin de secretos, segn un informe de la Guardia Civil que ahora investiga el Juzgado de Instruccin nmero 1 de Barcelona.
El juez Joaqun Aguirre, que lleva la ‘causa Voloh’ por la presunta financiacin irregular de Waterloo as como el posible contacto de ex responsables del Govern con enviados de Rusia antes de la Declaracin Unilateral de Independencia, ha citado como investigados para de aqu a unas semanas a Alay y al agente de los Mossos.
El informe de la Guardia Civil analiza el telfono mvil de Alay quien desde julio de 2018 es director de la Oficina del ex presidente Puigdemont y se encarga de organizar los actos, audiencias, visitas y los viajes del ex presidente, as como actos de protocolo y relaciones con los medios. Por eso los agentes buscaban indicios de una posible malversacin de fondos pblicos para ver si se destinaban presuntamente a “actividades ilegales independentistas”
Sin embargo, en las conversaciones de Alay los investigadores encontraron un intercambio de mensajes de julio de 2020 con un agente de los Mossos d’Esquadra en el que le pide un “pequeo favor” como es que le mire “si se mantiene el control especfico que hay contra m” y le pide un “pantallazo”. En este sentido, la Guardia Civil considera que Alay conoca en esa poca que existan “ese tipo de requisitorias, controles especficos que se dictan por inters policial o judicial, y de ello tiene conocimiento porque alguien se lo debe haber dicho, es decir no sera esta la primera vez que recibe informacin sensible, en este caso sobre las requisitorias que sobre su persona se puedan producir. Y todo para poder hacer un viaje que pretende realizar”.
Pese a que en un principio el agente estaba de vacaciones y parece que iba a pedir el favor a otra persona finalmente le remite un ‘pantallazo’ “de la que parece ser una base policial, aparece el nmero utilizado por los Mossos d’Esquadra para asignarlos a los expedientes policiales SIP Sistema de identificacin Policial, confirmndole que no tiene requisitorias pendientes”, segn el informe de la Guardia Civil. Despus de pasarle la imagen, el agente le cube a Alay que no se lo pase a nadie y que l “no le ha dicho nada”.
En este sentido, los investigadores sealan que de los mensajes intervenidos “se desprende, un uso de informacin reservada, como es el acceso a los ficheros policiales para facilitar informacin a Alay sobre la existencia o no de requisitorias contra l, para sustraerse de la accin de la Justicia, pudiera ser constitutivo de un delito de revelacin de secretos”. Por eso, el juez, tal y como pidi Fiscala, considera que existen indicios de que tanto el mosso como Alay pudieron cometer este delito y los cita a declarar como investigados esta semana.
Por otro lado, en el informe policial tambin aparecen mensajes de Alay con el abogado Gonzalo Boye, que en esa poca representaba a Puigdemont y ahora tambin est presente en la causa contra el jefe de la oficina del ex presidente. En concreto, Boye expresaba “su preocupacin por la seguridad de Puigdemont y la posibilidad, ante una noticia sobre el servicio de seguridad que le prestan Mossos d’Esquadra, de la existencia de un topo, ofrecindose a montar un servicio de inteligencia”. Por eso la Guardia Civil cree que esta preocupacin “evidentemente trasciende de sus funciones, por las que percibe su sueldo”, en referencia al letrado
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