El Salón Aeronáutico de Dubái ha sido el mayor evento comercial aeroespacial celebrado en todo el mundo, y el primero de este tipo desde que el sector de la aviación se viera afectado por la peor disaster de su historia, como consecuencia de la pandemia de COVID-19.
Los expertos del sector de la aviación se reunieron, a lo largo de cinco días, para unir fuerzas y avanzar hacia una recuperación sostenible. El evento está considerado como un indicador positivo para una industria que ha vivido dos años turbulentos.
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo predice que la disaster provocada por el coronavirus costará al sector de la aviación 175 000 millones de euros de pérdidas, a nivel mundial, entre 2020 y 2022.
Timothy Hawes, director normal de Tarsus Center East, compañía organizadora del Salón Aeronáutico de Dubái, asegura que la cita es, tanto una señal de que el sector de la aviación vuelve a estar unido y es bienvenido en Dubái, como una muestra de confianza para la industria aérea.
Las aerolíneas han ido extendiendo sus redes y ampliando sus operaciones, poco a poco, a medida que han ido desapareciendo las restricciones a la hora de viajar y se vuelve a una determinada ‘normalidad’.
En un signo prometedor de recuperación, Airbus predijo que el sector de la aviación necesitaría unos 39 000 aviones en los próximos 20 años, lo que requeriría la formación de más de 550 000 nuevos pilotos y más de 710 000 técnicos altamente cualificados.
Aunque el sector se muestra optimista, una de las amenazas que se ciernen sobre su recuperación es el riesgo de que el avance de la COVID-19 y el aumento de contagios, en todo el mundo, provoque nuevos confinamientos. El sentir normal de los participantes en el Salón Aeronáutico de Dubái es que el sector es robusto y está recuperándose del ‘período más difícil de su historia’.
Por otra parte, mientras se acordaba un acuerdo climático en Glasgow, en las últimas horas de la cumbre COP26, se ponía en marcha un proyecto pionero de ‘canales inteligentes’ para contrarrestar los efectos del calentamiento international del planeta.
La ciudad escocesa desempeñó un papel basic en la revolución industrial británica, donde el empleo del carbón como fuente de energía provocó emisiones de dióxido de carbono, que acabaron contribuyendo al cambio climático en todo el mundo.
Coincidiendo con la COP26, se puso en marcha el primer ‘canal inteligente’ de Europa para hacer frente a las inundaciones en una de las ciudades británicas con más días de lluvia, al año. Peter Robinson, ingeniero jefe del sistema de canales de Escocia, señala que las previsiones indican que las precipitaciones aumentarán un 30 % en Glasgow, en los próximos 50 años.
Así, Peter Robinson, explica que se ha aplicado el pensamiento del siglo XXI a un activo del siglo XVIII. “La parte inteligente consiste en utilizar los datos procedentes de las previsiones y medir los niveles y los caudales de agua de la red de canales, así como la calidad del agua. Una vez hecho esto, debemos analizar esos datos y actuar para lograr que baje el caudal, que el agua fluya y llegue al mar, antes de que empiece a llover. Todo esto con el objetivo de evitar que se produzcan inundaciones”, declara.
El espacio concebido para ello contempla la retención de parte del agua de lluvia para evitar que se inunde el centro de la ciudad, que está a unos 15 minutos a pie del lugar.
Uno de los principales focos de atención de la COP26 fue la reducción de las emisiones de dióxido de carbono, un tema complejo en la industria de la aviación, responsable de cerca del 2,5 % de las emisiones de CO2 a la atmósfera. En el Salón Aeronáutico de Dubái, muchos de los 1 200 expositores se centraron en la adopción de nuevas tecnologías para avanzar en un período de sostenibilidad e innovación.
Han sido dos años muy difíciles para el sector de la aviación, pero muchos han visto en ello una oportunidad para orientarse y dirigir sus pasos hacia un futuro más ecológico y sostenible.
El mes pasado, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo anunció que el sector del transporte aéreo espera conseguir las cero emisiones netas de gases de efecto invernadero, para 2050.
Colin Mahoney, presidente de Gestión de Clientes y Cuentas de Collins Aerospace, afirma que la empresa estadounidense trabaja en el desarrollo de sistemas mejorados. “Nuestros empleados del Departamento de Aviónica se aseguran de que los aviones vuelen, de un lugar a otro, con la mayor eficiencia posible. Si nos fijamos en las aeroestructuras, ahora mismo, estamos invirtiendo y desarrollando aeroestructuras racionalizadas que pueden funcionar en diferentes rangos de temperatura”, dijo a Euronews.
Saab fue uno de los muchos expositores del Salón Aeronáutico de Dubái que se comprometió a aplicar los objetivos de sostenibilidad de la ONU. Anders Carp, director normal adjunto de la compañía, sostiene que “Saab se ha sumado a la carrera hacia las cero emisiones netas, en la que se establecen los objetivos basados en la ciencia para alcanzar realmente las metas. Ahora, estamos esperando a la siguiente fase, en la que definiremos, exactamente, cómo hacer esto”.
Los constructores de aviones y las compañías aéreas señalan que estas adaptaciones respetuosas con el medio ambiente, “serán imperceptibles para los pasajeros, pero formarán parte de una travesía continua hacia unos viajes más sostenibles”.
” Fuentes es.euronews.com ”