En un giro audaz y directo en la comunicación sobre biodiversidad, Inmov y Latir decidieron callar a los humanos, que han perdido innumerables oportunidades gracias a la naturaleza a lo largo de la historia.
En un acto simbólico, los creativos y los encargados de la zona de experiencias de la Zona Verde en la COP16 cubrieron sus bocas con cinta negra, enfatizando que es la naturaleza la que debe ser escuchada.
Recibiendo la consigna de ser directos al hablar de biodiversidad, decidieron hacer lo contrario, callar a los humanos que perdieron millones de oportunidades que la naturaleza les dio a través de la historia y le dieron la voz a ella.
Por eso, los creativos y encargados de la zona de experiencias de zona verde, decidieron cubrir sus bocas con una cinta negra para reforzar el mensaje de que la naturaleza es la que debe hablar.
En la foto: (Jaime Torres, Carlos Sigua y Ricardo Leyva, de Inmov Latir)
Esta fue la manera como estos innovadores le dijeron al mundo que están orgullosos de haber sido escogidos como operadores creativos y logísticos del evento, pero más que el ego de ganar, era el reto de entregar mente y corazón para mostrar ‘sin edulcorantes’ que nuestro planeta puede perder el 50% de sus especies en el 2030 y con eso la humanidad quedaría en absoluto riesgo de extinción.
Este evento, considerado el más grande que se haya realizado en Colombia y que espera más de 140.000 visitantes nacionales e internacionales, representa para Ricardo Leyva, CEO de Latir, “uno de los retos creativos, estratégicos y logísticos más importantes de nuestra vida porque además implica nuestro futuro y el de nuestros hijos también.”
Pocos eventos en el mundo logran reunir en un solo espacio a tantos líderes gubernamentales, organizaciones empresariales, comunidades indígenas, sociedad civil y, como si fuera poco, delegaciones de alrededor de 200 países.
En este contexto, surgen siempre dudas como si existe en el país la capacidad tecnológica y logística para enfrentar eventos de tal envergadura. Afortunadamente, la respuesta es un contundente sí.
Inmov y Latir encargados de haber realizado retos similares en las Expos mundiales de Milán Dubai, sabían que este gran desafío solo era uniendo fuerzas y lo llevaron a otro nivel: a través de experiencias inmersivas lograron transformar la tradicional “Zona Verde” de la COP en un espacio educativo y dinámico. Esto marca un antes y un después en la forma en que los eventos internacionales abordan el cambio climático y la sostenibilidad.
Jaime Torres, presidente de Inmov, afirma que: “La creatividad y la tecnología son herramientas poderosas para cambiar comportamientos. Estamos demostrando que los eventos de talla mundial necesitan soluciones de talla mundial, y lo hacemos desde Latinoamérica, generando un impacto que va a resonar a nivel global.”
Creatividad, transformación y conciencia ambiental
Inmov y Latir aceptaron el reto de construir una narrativa creativa para un público global, y lo hicieron con propuestas que integran tecnología, arte y educación. Este esfuerzo se alinea con la creciente demanda de las marcas y las instituciones por proponer soluciones innovadoras que movilicen al público hacia la acción.
El CEO de Latir, Ricardo Leyva, destaca la importancia de estas intervenciones: “Nos propusimos que la naturaleza hablara en lugar de los expertos. Este es un proyecto que va más allá de lo convencional; queríamos que las personas vivieran el mensaje de manera única, conectando emocionalmente con la biodiversidad.”
Entre los espacios más destacados se encuentra el “Parlamento de la Naturaleza”, donde animales en peligro de extinción toman la palabra a través de pantallas, simulando un parlamento europeo. Este original concepto busca dar voz a aquellos que no pueden hablar, convirtiendo la naturaleza en el verdadero protagonista de la COP16.
Otro punto fuerte de la experiencia es el “Cementerio de flora y fauna “, un espacio que permite a los visitantes interactuar con la fauna extinta mediante códigos QR. Al ingresar al cementerio, los animales cobran vida digitalmente, generando un impacto visual y emocional que invita a la reflexión sobre la pérdida de la biodiversidad.
Finalmente, el espacio educativo incluye una iniciativa única: a través de kioscos interactivos, los visitantes pueden obtener una ‘factura’ que detalla el costo en dinero del aire que han consumido a lo largo de sus vidas, destacando la importancia de los recursos naturales que a menudo se dan por sentados.
Innovación al servicio del planeta
Carlos Sigua, director general creativo de Inmov, señala que: “La estrategia estuvo fundamentada en resolver un reto clave, darle voz a la naturaleza y sobretodo mostrándola explícita, sin ‘edulcorantes’, como realmente es, para mostrar esa realidad que es lo que nos da pie para empezar a actuar”.
Para Carlos, lograr esto solo fue posible gracias a un trabajo intensivo de co creación entre todas las partes involucradas en la planeación y ejecución de esta cumbre.
Desde la organización de la COP16, también celebran este enfoque innovador: “Es la primera vez que la Zona Verde se convierte en un verdadero espacio educativo. Las agencias Inmov y Latir han transformado la forma en que los asistentes interactúan con la biodiversidad, y creemos que este es el camino hacia un cambio real en la conciencia colectiva.”
Con este tipo de propuestas, Inmov y Latir consolidan su liderazgo creativo y posicionan a Colombia como un referente en la creación de experiencias memorables para los grandes eventos internacionales.