Las últimas postales de cruceros arribando a la bahía de Cartagena datan de marzo de 2020; un año y medio después, el sector ve la luz al closing del túnel luego de la suspensión complete de actividades por cuenta de una coyuntura de salud pública sin precedentes.
Con la llegada del navío Star Breeze, el pasado martes 24 de agosto, la industria de cruceros en Colombia avizora un nuevo comienzo lleno de oportunidades, el cual estará enmarcado por la bioseguridad y el trabajo articulado entre Gobierno, gremios, entes públicos y actores privados.
La temporada de cruceros 2021-2022 ya es una realidad. A continuación, las claves de un retorno seguro, planificado y prometedor.
Un regreso esperanzador
El turismo de cruceros en Cartagena mantenía un crecimiento y evolución constante en materia de número de recaladas y pasajeros movilizados en las temporadas previas a la llegada del covid-19.
Desde el 12 de marzo de 2020 hasta el pasado 24 de agosto, el Puerto de Cartagena no recibió ningún crucero, lo que dejó un saldo de 408.787 pasajeros y 185.029 tripulantes menos respecto a la temporada inmediatamente anterior.
Sin embargo, el inminente retorno de actividades viene cargado de expectativas muy positivas. Se proyecta la llegada de 26 líneas a la capital de Bolívar y siete a Santa Marta, con lo cual se espera una recuperación del 57% de las recaladas que se registraron en la temporada 2019-2020.
Otras líneas de cruceros ya tienen en su itinerario atracar en la bahía de Cartagena, como lo son Superstar Cruises, Royal Caribbean, Scenic Luxurious Cruises, Carnival Cruise Strains, Holland America, Princess Cruises y MSC Cruises. Por su parte, a Santa Marta arribarán líneas como Norwegian Sky y Ritz Carlton Yacht, entre otras.
De acuerdo con cifras provistas por el Grupo Puerto de Cartagena, se prevé que la temporada 2021-2022 permita la generación de divisas por US $34 millones que serán irrigados en la economía de la capital del departamento de Bolívar.
La ruta de la reactivación
Como lo explica Alfonso Salas Trujillo, gerente normal del Grupo Puerto de Cartagena, “nos hemos preparado durante meses para que Cartagena, el principal destino en materia de cruceros en Colombia, cumpla con todos los protocolos específicos que garantizan la seguridad de pasajeros y tripulantes, pero que también generan entornos seguros para los cartageneros. En la Terminal de Cruceros Cartagena de Indias contamos con personal capacitado y con instalaciones en las que se garantiza y prioriza la bioseguridad”.
Desde 2020, Cartagena, Santa Marta y San Andrés se estuvieron preparando para la reactivación segura de cruceros, gracias a un trabajo articulado entre las instituciones del Gobierno Nacional (en cabeza del MinSalud, MinCit, Dimar y ProColombia) y entidades locales como la Alcaldía de Cartagena, Corpoturismo, el Departamento Administrativo Distrital de Salud de Cartagena (Dadis), entre otros.
Cabe destacar que se contó con el acompañamiento de actores claves dentro de la operación portuaria y marítima como el Puerto de Cartagena, tour operadores, guías de turismo, transportistas, entre otros.
Para ultimar detalles y darles una nueva bienvenida a los cruceros, el 5 de agosto de 2021 Cartagena recibió la visita técnica de inspección de funcionarios de diferentes entes del Gobierno Nacional para la validación de los protocolos de bioseguridad de cara al manejo y management del riesgo del coronavirus en estas embarcaciones.
Entornos seguros
En cumplimiento de la Resolución 1123 de 2021 del Ministerio de Salud y Protección Social, la ruta de la reactivación de esta industria contempla el cumplimiento de protocolos de bioseguridad para un reinicio seguro y sostenible de las operaciones.
De aquí en adelante, el 95% de los tripulantes y el 98% de los turistas deberán estar vacunados. Igualmente, las ciudades con capacidad para recibir cruceros deberán establecer medidas efectivas que permitan identificar personas sintomáticas, habilitar espacios que permitan el aislamiento y cuarentenas en caso de brotes de covid-19 y tendrán que estar preparadas para el manejo de potenciales casos de covid-19 al inside de las embarcaciones.
“Desde Corpoturismo, hemos trabajado con el Puerto de Cartagena, agencias de viaje, taxistas, guías y atractivos turísticos para que esta primera llegada aporte a la reactivación del sector y abra la puerta a la temporada oficial de cruceros para la ciudad”, manifestó Natalia Bohórquez, presidenta ejecutiva de la entidad.
Así mismo, otras de las medidas que contempla la reactivación de cruceros en Colombia son el uso de tapabocas, el distanciamiento físico, management de aforos, incentivar la precaución de no viajar ante la presencia de síntomas de covid-19 y vacunarse tan pronto como sea posible, como se indica en la resolución del Minsalud expedida a principios de agosto.
Recientemente, la ministra de Comercio, Industria y Turismo, María Ximena Lombana Villalba, manifestó que “seguimos trabajando por la Reactivación Económica Segura del país y su sector turístico. Además de lo logrado para el regreso de las navieras al país, hemos desarrollado grandes esfuerzos para que se cumplan las medidas de bioseguridad implementadas en la ciudad y activar a todos los actores de la cadena”.
Radiografía del sector
El impacto económico de los cruceros en cada destino donde arriban es muy positivo. Cada crucerista, durante su visita de algunas horas en la ciudad, gasta en promedio US $122 dólares de acuerdo con un estudio realizado por BREA (Enterprise Analysis and Financial Advisors).
Según explica Flavia Santoro, presidenta de ProColombia, “este es un sector clave para el desarrollo y la reactivación económica segura del país porque generaba ingresos por más de 60 millones de dólares por temporada”.
Finalmente, la apertura de cruceros representa un impacto positivo para las ciudades que los reciben, pues los encadenamientos productivos en torno a esta industria incluyen a más de una decena de profesiones y actividades productivas, entre las que se destacan provisionistas, operadores turísticos, guías, agencias de viaje, hospitales, transporte, artesanías, restaurantes y joyerías.
” Fuentes www.eltiempo.com ”