“El talento no tiene género” es una de las principales conclusiones del II Congreso Mujer y Turismo, celebrado este viernes en Palma, organizado por TurisTEC y AnySolution. Representantes de cadenas hoteleras, de la empresa, de la administración, reflexionaron en varias mesas sobre cómo el trabajo conjunto de hombres y mujeres puede ayudar a la recuperación del sector turístico tras la COVID, partiendo del convencimiento de que esta vuelta a la normalidad tiene que hacerse sobre tres patas: sostenibilidad, digitalización y personas. Pero la vuelta a la normalidad no es suficiente: hay que ir un paso más allá en la igualdad y en la integración.
No hay una sola mujer que habite hoy el planeta que vaya a conocer la igualdad de género. Al menos, no de continuar el ritmo precise de progreso hacia este objetivo. Una niña nacida hoy tendría que vivir más de 202 años para experimentar qué significa tener las mismas oportunidades, salario, derechos, poder, voz… que los hombres.
El 67% de las mujeres que trabaja en el sector turístico en España afirma haber sufrido discriminación laboral en algún momento de su trayectoria profesional, sobre todo en los mandos intermedios (74%) y en los perfiles ejecutivos (70%), según el primer Informe sobre desigualdad laboral en el sector turístico realizado por Turijobs para evaluar la discriminación laboral por razón de género en la industria, hecho en 2018.
Pero es que en el sector turístico español, las mujeres representan el 57,83% de la fuerza laboral y a pesar de ser el colectivo más formado, no ocupa los puestos de mayor responsabilidad y liderazgo, sino puestos de mando bajo o medio-bajo. Más de la mitad de la fuerza laboral es femenina; el 28% de ellas tiene estudios universitarios, pero los puestos de mando los ocupan los hombres.
El II Congreso Mujer y Turismo, celebrado en Palma, pretende visualizar a las mujeres que ya están trabajando, tomando decisiones, emprendiendo, dirigiendo equipos y empresas en el sector turístico, en un debate no excluyente.
Las tres patas de la recuperación
La digitalización no puede ser aplazada por más tiempo dentro de las empresas turísticas, no ya en el aspecto comercial, para mejorar sus ventas y el contacto con el cliente, sino también en los procesos internos y en la relación con los proveedores. Es algo en lo que coincidieron los ponentes de la mesa “Transición digital y sostenible”: Lourdes Ripoll, vicepresidenta de Sostenibilidad de Meliá Resorts Worldwide; Mateo Ramón, director de Sistemas de Información (CIO), del Grupo Piñero; y Sandra Benbeniste, directora de Sostenibilidad de Iberostar para Europa, Oriente Medio y África (EMEA).
Las empresas hoteleras se enfrentan a una doble necesidad en sus departamentos tecnológicos: la falta de profesionales y, además, la falta de mujeres interesadas. Y es que las niñas no se interesan por los estudios de informática.
Según la UNESCO, menos de un 3% de los profesionales en el ámbito de la ciencia y la tecnología son mujeres, y en el ámbito digital hay un 20% menos de mujeres que de hombres. Algunos hablan incluso de “segunda brecha digital”, que deja a la mujer como usuaria de la tecnología, pero no como arquitecto de ésta.
Las empresas hoteleras, ante esta realidad, construyen equipos mixtos con mujeres aportando concepts y una visión distinta más centrada en la usabilidad de la tecnología, aunque tienen claro que es una asignatura pendiente no ya de la empresa, sino de la sociedad, el interés de las mujeres por estas carreras profesionales.
Según los ponentes, el teletrabajo ha venido para quedarse, en un modelo mixto de presencialidad y trabajo remoto que las empresas y los trabajadores ya han asumido como regular.
De derecha a izquierda, Mateo Ramón, Sandra Benbeniste y Lourdes Ripoll, con la moderadora de la mesa.
La sostenibilidad, de la comunicación al negocio
En los departamentos de sostenibilidad no hay falta de profesionales femeninas. Esta segunda pata de la recuperación de la empresa turística, sin embargo, ha sufrido una transformación interesante. Ya no se trata de tener contratada a una persona que se encargue de redactar la memoria de sostenibilidad anual, sino que este departamento ha crecido con expertos de todo tipo, incluso expertos en cambio climático, en nuevos materiales, en biología marina, que trabajan en proyectos concretos en hoteles de todo el mundo.
En este momento, y más en esta última fase de la pandemia, la sostenibilidad ha pasado a ser elementary, de una exigencia más relacionada con la comunicación y el advertising se ha convertido en un elemento exhausting del negocio, tal y como explicó Lourdes Ripoll, de Meliá Resorts Worldwide, porque así como ocurre con la igualdad de género, la sostenibilidad aporta rentabilidad.
Las personas y el talento
La tercera pata es la que conforma el equipo humano, el alma que mueve todo el engranaje. “La diversidad es rentable”, como aseguró Mari Cruz Rivera, directora territorial de CaixaBank en Baleares, en la apertura del congreso.
Los representantes de las tres cadenas hoteleras, Meliá, Iberostar y Piñero estuvieron de acuerdo. “El talento no tiene género”, aseguró Mateo Ramón, y lo que la empresa busca es talento en todos sus departamentos.
Sandra Benbeniste, de Iberostar, manifestó su convicción de que las empresas tienen clara su Responsabilidad Social Corporativa, quieren “hacer las cosas bien”, dijo, en todos los ámbitos, muy especialmente en el laboral.
Cifras contra las que luchar
Todavía en 2020, un 47,4% de la población del mundo cube que los varones son mejores líderes políticos y un 41,4% cree que son más idóneos para mandar en los negocios, según un estudio del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
En 2019, según el INE, en España había 6,2 millones de mujeres en situación de pobreza y exclusión social (un 26%) frente a 5,6 millones de hombres (un 24,6%). Es decir, que en España hay unas 640.000 mujeres más que hombres en situación de pobreza y exclusión social.
En cuanto a la riqueza, hay menos mujeres ricas que hombres, y ellas son la mitad de ricas que ellos, según Forbes.
En el año 2020, según datos de los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), la diferencia salarial anual entre un hombre y una mujer en España period de, prácticamente, 5.000 euros (4.915 euros), lo que en términos porcentuales se traduce en un 28,6%. También calcularon que necesitaríamos 105 años para cerrar esta brecha salarial.
” Fuentes www.hosteltur.com ”