IAG, el holding hispano-británico que engloba a Iberia, British Airways (BA), Vueling, Stage y Aer Lingus, registró pérdidas por valor de 2.933 millones de euros en el ejercicio completo de 2021, cifra que recorta de manera significativa (-57,7%) los números rojos del mismo periodo del año anterior. Con este resultado, la compañía aérea puso de manifiesto que durante el pasado año todavía sufrió las restricciones a la movilidad derivadas por la disaster sanitaria del coronavirus. Aunque el resultado operativo también fue negativo, los ingresos totales mejoraron un 8,3% respecto al año del estallido de la pandemia.
Según la información enviada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la compañía tiene previsión de empezar a ser rentable a partir de la segunda mitad de este año. No obstante, en el corto plazo se espera una pérdida de las operaciones significativas hasta marzo, debido a varios factores: la estacionalidad regular del negocio, el impacto de ómicron en las reservas y en la renqueante recuperación de los niveles de capacidad.
Por el lado de las ventas, la compañía registró una mejora respecto a los números de todo 2020. La mayor parte de esta mejora llegó por el negocio de carga, aunque los ingresos por pasaje ya han sido mejores que los del primer año de la pandemia. En concreto, ambas partidas sumaron 8.455 millones de euros para el grupo, un 8,3% más que el mismo periodo del año anterior.
El consejero delegado Luis Gallego señaló que “estamos seguros de que se está produciendo una fuerte recuperación”. La compañía, añade Gallego, está aprovechando “el incremento significativo de las reservas que se produce tan pronto se levantan las restricciones a los viajes”. A su vez, remata que se están siguiendo “recientes acontecimientos geopolíticos con el fin de gestionar cualquier impacto potencial”, en relación con el conflicto entre Rusia y Ucrania.
Como muestra de la recuperación y la demanda contenida que existe en el turismo, el grupo de aerolíneas vaticina que el próximo verano podrá volar ya a un 85% de capacidad respecto a 2019. El motivo para creerlo es que después de la última ola de ómicron las reservas se han mantenido sólidas para Semana Santa y para la temporada estival, de acuerdo al repunte registrado a comienzos de año.
Por aerolíneas, Iberia voló al 75% de capacidad en el último trimestre (octubre-diciembre) y generó un beneficio operativo de 82 millones de euros en el último trimestre, al “aprovechar las oportunidades para fortalecer su posición en las rutas a América Latina y en el mercado doméstico español”, ha explicado Gallego. Y en el segmento vacacional prémium ha tenido un desempeño sólido de British Airways, además de la antigua aerolínea de bandera. Los viajes de negocios han comenzado a recuperarse, especialmente en las rutas transatlánticas.
En cuanto a destinos, los mercados domésticos y europeos siguen representando la mayor región del grupo. Sin embargo, en ambos la capacidad se vio y se sigue viendo considerablemente lastrada por las restricciones a los viajes y la imposición de cuarentenas. Como muestra, la capacidad en los mercados domésticos se redujo tan solo un 26,5% frente a 2019. En cambio, la de la región LACAR (Latinoamérica y el Caribe) fue “muy inferior”, respecto al primer año de pandemia.
” Fuentes www.lainformacion.com ”