La tienda de venta online Katapulk, del cubanoamericano Hugo Cancio, ha vuelto a convertirse en pionera en un área de negocios en la Isla. Además de ofrecer productos fabricados en Cuba desaparecidos en las tiendas físicas, ahora hace trámites migratorios para los cubanos que viven en EEUU y para los turistas de ese país que quieran visitar la Isla.
La web de la tienda, que además de ofrecer recargas telefónicas, vender sus productos como minorista y mayorista, tener un directorio de casi 150 mercados privados del país y hacer entregas a domicilio en La Habana, Artemisa, Mayabeque, Pinar del Río, Matanzas, Camagüey, Ciego de Ávila, Sancti Spíritus, Holguín, Granma, Las Tunas, Santiago de Cuba y Guantánamo, ha conseguido ir más lejos.
Ahora Katapulk ofrece también la posibilidad de hacer a través suyo un proceso que los emigrados residentes en EEUU y estadounidenses interesados en hacer turismo en la Isla debían tramitar ante la Embajada de Cuba en EEUU o con empresas de viajes.
Uno de los trámites que hace el negocio de Hugo Cancio es el proceso common de renovación y prórroga del pasaporte cubano, quizás una de las gestiones más repudiadas por los emigrados, porque les obliga a pagar sumas muy altas solo para salir de Cuba tras visitarla, como exigen las regulaciones del régimen, no importa si ya poseen otra nacionalidad y documento de viaje.
A través de Katapulk puede realizarse el proceso common de prórroga por un valor de 220 dólares, y el de obtención de un nuevo pasaporte o emisión del primero, que cuesta 420.
También ofrece la compra de visados para estadounidenses que califiquen en alguna de las 12 categorías autorizadas por Washington por 65 dólares. Asimismo, por un precio de 79,31 dólares la empresa se encarga de enviar el documento al domicilio del interesado en un plazo de tres a cinco días, y por 97,85 lo hace entre uno y tres días.
Finalmente, los emigrados que salieron de Cuba antes del 1 de enero de 1971 y tienen ciudadanía estadounidense, pueden tramitar para entrar a la Isla la visa HE-11 de tres meses de validez, por valor de 220 dólares.
Cancio, cuyos estrechos contactos con el Gobierno cubano son notorios, lanzó este servicio justo cuando se hizo pública su presencia en La Habana como parte del grupo de empresarios de EEUU que asistieron a la primera conferencia de negocios entre ambos países desde la Administración de Barack Obama.
Durante el encuentro que ese grupo tuvo con Miguel Díaz-Canel, quien les tendió alfombra en el Palacio de la Revolución, el gobernante agradeció el interés de los visitantes en hacer negocios en Cuba y celebró, en indirecta a Cancio y los otros cuatro cubanoamericanos parte de los allí reunidos, que “hay compatriotas cubanos que viviendo fuera de la Patria quieren participar en el desarrollo de nuestro país”.
Desde 2021, la firma Fuego Enterprises Inc., de Cancio, está inscrita en el registro comercial del Ministerio de Comercio Exterior (MINCEX) cubano, y desde 2004 en la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
Hace años que OnCuba Journey, propiedad de Fuego Enterprises, tramita viajes a Cuba para estadounidenses, organiza excursiones y programas para grupos e individuos, y ofrece la contratación de agentes de viajes, entre otros servicios.
Pero las ofertas de trámites ahora existentes implican que la empresa, además de hacer negocios con empresas estatales y entidades del Estado, sirve como intermediaria de emigrados y visitantes extranjeros ante el Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX), y cobra una comisión por trámites que hacen las embajadas del régimen. No hay cifras oficiales de los ingresos que La Habana obtiene de los emigrados a través de tales trámites, pero los analistas estiman que son millonarios. Ahora Cancio tiene una tajada.
En el verano, una inmensa valla publicitaria colocada en una concurrida vía de Miami con el emblem del monopolio de las telecomunicaciones de Cuba, ETECSA, iniciativa de Katapulk, fue retirada tras el repudio suscitado en una parte del exilio cubano, que organizó una campaña para sustituirla por otra con un mensaje anticomunista.
Semanas después, otra vez la repulsa cobró fuerza cuando, mientras la escasez de pan golpeaba a los cubanos sin familiares en el extranjero, la tienda ofreció sus productos para la merienda de los niños de la Isla, entre ellos panes finos, a través de una publicidad protagonizada por la common actriz cubana Tahimí Alvariño.
” Fuentes news.google.com ”