Los hoteles sostenibles se han vuelto tendencia, y eso tiene una cantidad enorme de ventajas, pero también sus riesgos. El greenwashing, también conocido como “ecoblanqueo”, es la práctica con la que las empresas dan una falsa imagen de responsabilidad ecológica y cuidado medioambiental.
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¿Cómo evitamos caer en esta trampa? Juliet Kinsman, de Condé Nast Traveller UK, nos da diez claves para saber si un supuesto resort sostenible o agencia eco-friendly lo es de verdad o si simplemente se está sumando al postureo verde.
EVALÚA EL IMPACTO DE FORMA REALISTA
Lo primero que tiene que hacer una empresa a la hora de reducir su impacto es conocerlo. Los hoteles y agencias que tienen formas de medir su influencia positiva y negativa en su entorno son los que mejor encuentran formas de seguir mejorando. A la hora de elegir, fíjate en las iniciativas destinadas a hacer un seguimiento activo de su impacto ambiental. Puede ser difícil saber exactamente cómo influye una empresa en su entorno, pero es importante que puedan mostrar qué acciones específicas llevan a cabo para ello.
Por supuesto, también para solucionar los problemas que identifiquen. ¿Cómo se enfrenta la empresa a la pobreza y a la desigualdad de género? ¿Cómo apoyan a las comunidades en riesgo de exclusión? ¿Qué medidas de protección del entorno marino y de conservación medioambiental tienen en marcha? Esto puede tomar muchas formas, desde largas explicaciones sobre la logística hasta un objetivo claro por parte de la empresa en su conjunto.
PRIORIZA LA REDUCCIÓN DE EMISIONES, NO LA COMPENSACIÓN DE CARBONO
La huella de carbono es una vara de medir importante en lo que se refiere a sostenibilidad, pero los valores netos a veces no bastan. La compensación de carbono, es decir, la práctica de apoyar un proyecto ambiental que reduzca los gases de efecto invernadero para “neutralizar” la cantidad de dióxido de carbono emitida no es tan efectiva como la eliminación de las causas de estas emisiones.
Muchos negocios familiares y agencias independientes tienen una huella de carbono menor que empresas más grandes, pero hay muy buenos ejemplos en el sector, como Intrepid Travel, que tiene unos sistemas fantásticos de seguimiento y reducción de emisiones. Como parte de Science Based Targets Initiative, la empresa observa y scale back emisiones en su actividad al completo, desde los viajes que organizan hasta la energía con la que funcionan sus oficinas. También son más efectivas las medidas como la reforestación, con el magnífico ejemplo de Alladale en Escocia, que la inversión en bonos de carbono.
La innovación en materia de reducción de emisiones también es buena señal. Los hoteles que, mediante triple acristalamiento y otras medidas, reducen el consumo de energía aumentando la eficiencia también logran reducir su huella de carbono de forma activa y directa.
” Fuentes news.google.com ”