Los empresarios hoteleros de la Comunidad Valenciana han calculado que el sector necesita 300 millones de euros para hacer frente a las “incalculables pérdidas” que han sufrido por la pandemia de coronavirus. En una carta enviada el lunes al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, pidenque, para el rescate de la hotelería, se destine poco menos de la mitad de los 647 millones que le corresponden a la Comunidad del Fondo Covid.
Semanas atrás HOSBEC había solicitado un plan de rescate de 200 millones de euros, para paliar las pérdidas del 2020, y en esta segunda propuesta han agregado otros 100 millones que corresponderían a las pérdidas del primer semestre de 2021, “habida cuenta que no se ha reactivado la movilidad ni nacional ni internacional ni existe plan alguno para hacerlo en el corto o medio plazo”, ha detallado la patronal hotelera.
“En estos momentos, la industria hotelera y del alojamiento turístico es de las pocas áreas de actividad que está casi totalmente paralizada por los efectos de la Covid-19″, ha recordado Antonio Mayor, presidente de HOSBEC, ya que, aunque sea parcialmente, “el 40% de la planta hotelera lleva cerrada a cal y canto desde hace 12 meses, aunque las pérdidas empezaron a generarse mucho antes con las múltiples cancelaciones de reservas y eventos que se fueron sucediendo desde el mes de enero de 2020, antes del estado de alarma”.
Los hoteleros de la Comunidad Valenciana sostienen que para las próximas semanas e incluso meses “las perspectivas no son nada favorables”, ya que la vacunación avanza “a un ritmo frustrantemente lento” y existe una amenaza de cuarta ola de contagios que “nos condenará a mantener las empresas cerradas”.
HOSBEC advierte que si no se toman medidas “las consecuencias serán irreparables” y por eso Toni Mayor ha insistido en que “se debe diseñar un plan de rescate selectivo, esto es, para compensar pérdidas de empresas” y “todo lo que se haga debe ser proporcional a los daños”.
Según la propuesta de HOSBEC, el plan de rescate se debería aplicar a las empresas hoteleras y de alojamiento viables que justifiquen una caída de ventas superior al 50% respecto a 2019 y que debería cubrir el pago de entre el 60-80% de los gastos que se han tenido que asumir de forma ineludible durante los últimos doce meses y hasta la fecha en la que se pueda retomar la actividad turística sin restricciones.
Además, se tiene que tener en cuenta en el diseño la estructura de las cadenas hoteleras: los límites se deben establecer por establecimiento o centro de trabajo, no por mercantil, porque de no hacerlo así una cadena hotelera recibiría la misma cantidad máxima que un hotel independiente.
Plantean que entre los gastos que deben compensarse se encuentra los gastos de personal y cotizaciones de los ERTE, mantenimientos, facturas de electricidad, agua y gas aunque el consumo sea inexistente, impuestos, arrendamientos o cargas hipotecarias.
“Estas condiciones se deberían justificar con cargo a las declaraciones de IVA o impuesto de sociedades para no seguir ayudando a empresas que hubieran podido tener ingresos suficientes durante este periodo de pandemia”, dicen desde la entidad
En la Comunidad Valenciana esta semana está abierta el 30% de la oferta hotelera y se trabaja con ratios de ocupación “muy bajos, sin que vaya a superar el 50% de media durante la Semana Santa”. Y agregan que fuera de este periodo vacacional, “los datos son mucho más desoladores: el cierre afectará al 80% de los hoteles y las ocupaciones medias caerán por debajo del 20% para los que permanezcan abiertos”,
” Fuentes www.hosteltur.com ”