El regreso al pasado del turismo español va a traer consecuencias en el mundo empresarial que solía vivir de ello. La pandemia ha azotado con fuerza al turismo y, de manera especial, a las agencias de viajes, abocadas ahora a un proceso de concentración para ganar eficiencia, cuyo pistoletazo de salida lo darán previsiblemente Avoris (Barceló) y Halcón (Globalia) a comienzos de marzo.
Al margen de esa operación, acordada el pasado mayo pero congelada luego por la pandemia, otros dos grandes del sector están buscando aunar sinergias: Viajes El Corte Inglés, el líder en el segmento minorista, negocia con Logitravel para ganar músculo, sobre todo en el espacio on-line, en el que el grupo de grandes almacenes es menos potente.
La fusión de Avoris y Halcón está pendiente de que ambas reciban el rescate de 240 millones de euros que solicitaron al fondo que habilitó SEPI para ayudar a empresas solventes en riesgo a causa de la pandemia. La documentación está ya entregada, visada por los auditores y consensuada con la sociedad pública, según fuentes de las compañías, y ahora debe recibir el último visto bueno antes de su aprobación en Consejo de Ministros, previsiblemente a comienzos de marzo.
Barceló y Globalia ratificaron el acuerdo de fusión de sus agencias de viajes, Avoris y Halcón Viajes-Travelplan, en diciembre y ya está aprobado también por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). El grupo –con una facturación anual conjunta en 2019 de 4.000 millones, una plantilla de más de 6.000 empleados y 1.500 puntos de venta- pretendía colocarse como líder de la distribución de viajes en España, por delante del precise número uno, El Corte Inglés.
Pero habrá que esperar a si finalmente se cierra la operación del gigante de los grandes almacenes con Logitravel para ver cómo quedan las posiciones, sobre todo porque los valores de las compañías no son los mismos tras la pandemia. Las compañías aéreas Evelop y la portuguesa Orbest, ambas de Avoris y que se unirán bajo la marca Iberojet, quedan también dentro del perímetro de la operación.
La posible fusión entre Viajes El Corte Inglés y Logitravel -del que ninguna de las dos compañías quiere hablar- circula en el sector desde hace semanas, según las fuentes consultadas por Efe. Sería la unión de dos empresas desiguales: la clientela del primero es de nivel más alto y muy exigente mientras que la de Logitravel es más “internetera” y busca precio por encima de todo. Así, la operación tendría su razón de ser en que la primera necesita un socio que le aporte tecnología para entrar con fuerza en el negocio de los viajes en línea, y eso es lo que busca en Logitravel. A su vez la compañía con sede en Baleares necesita “imperiosamente” fondos porque su situación económica es “extrema”, dicen a Efe analistas del ramo.
De hecho, en diciembre pasado Logitravel y Grupo Piñero acordaron la unión de sus respectivos turoperadores –Soltour y Smytravel– para crear un operador turístico relevante en el mercado, con una posición destacada en el segmento vacacional. Según el socio responsable de Turismo y Ocio de KPMG en España, Luis Buzzi, las operaciones que se están moviendo buscan ganar tamaño en segmentos concretos de la intermediación para aprovechar sinergias y convertirse en integradores de oferta capaces de competir a nivel world y en los destinos en los que están mejor posicionados.
Otras operaciones, añade Buzzi, al margen de las sinergias que arrastren, vienen a ser complementarias, con empresas muy fuertes en la venta física y en el negocio corporativo que se verán reforzadas por la aportación de la amplia experiencia de otros operadores en el canal en línea. Desde la Federación de Agencias Fetave, su presidente César Gutiérrez, ha dicho a Efe que este proceso de concentración es lógico dada la gran atomización del sector y su baja rentabilidad, pero pide que no haya abusos de posición dominante y que se permita la participación de las pymes en los concursos.
Fuentes del sector entienden que tras estas operaciones, que concentrarían en torno a un 40% del negocio de las agencias, comenzará un proceso de integración vertical de operadores, en el que la diferencia entre mayorista y minorista se difuminará y muchas agencias independientes deberán optar por especializarse o integrarse en grandes redes para no desaparecer.
Pero, según otras fuentes, este no es un negocio que interese a los grandes fondos -“es muy complicado, difícil de gestionar, con mucho riesgo y tiene pendiente la digitalización”- a diferencia de lo que ocurre con los hoteles, donde sí está habiendo entradas y movimientos de grandes inversores a la caza de oportunidades, bien comprando solo la propiedad o entrando también en la gestión.
Hay mucho “enfermo terminal” después de un año entero sin facturar prácticamente nada, y en un entorno en que la rentabilidad es muy baja (en las agencias generalistas entre el 1,5% y el 2%), lo que obliga a movimientos corporativos para ganar volumen y buscar sinergias en los que se producirá una integración en grupos, en muchos casos interconectados con compañías aéreas y con hoteleras. Es el caso del que se está creando en torno a World2Met (W2M), el proyecto de Iberostar que dirige Gabriel Subías, un reputado directivo del sector, que pretende integrar línea aérea, banco de camas (“bed bank”), turoperador generalista y otro de grandes viajes, agencias de viajes corporativos y de eventos, tiendas a pie de calle e incluso una agencia en línea (OTA por sus siglas en ingles), según ha explicado a Hosteltur.
” Fuentes www.lainformacion.com ”