Torreón, Coahuila. /
Con 215 fotografías producto de doce años de constante viaje por cinco continentes, el fotógrafo Héctor Moreno prepara su más reciente libro titulado ‘Los mil y un viajes’ donde resume vivencias y experiencias personales a través del desarrollo del discurso visible.
En entrevista para MILENIO, el fotógrafo explicó que se trata de una memoria visible que abarca alrededor de 80 países. Y aunque hace tres años atrás decidió que period tiempo de declinar el oficio de fotógrafo, pues a sus ochenta años cube que llegó el tiempo de vivir con calma junto a su esposa en Actual de Catorce, ahora busca patrocinadores para que su décimo tercer libro llegue a las estanterías.
“Vivo en Real de Catorce, me llevó mi mujer en 1992 cuando no había restaurantes y vivíamos como cien personas allí, como un pueblo minero donde se acabó el mineral, se fueron todos, los que se quedaron vivían de milagro porque Real también es un lugar de peregrinaje, por los huicholes que piensan que allí nació el sol, en Wirikuta. Nos encantó allá aunque el lugar estuviera abandonado”.
“Ahorita lo que tengo en puerta es una publicación qu e se llama ‘La dolorosa celeridad de la belleza’, y ese borrador incluye 215 fotografías del mundo. Yo estuve viajando por los cinco continentes, seis o siete porque ya no se sabe con claridad cuántos continentes son, y 215 imágenes con algo de textos literarios, poemas cortos y anécdotas de esos viajes y pues he estado buscando patrocinio para la publicación que prácticamente ya está diseñada, ya está presupuestado todo. Lo único que me falta es encontrar un mecenas”.
Héctor Moreno dijo que para que el borrador de La dolorosa celeridad de la belleza permute al libro, que llevaría por título Los mil y un viajes, se debe de conseguir una cantidad aproximada al medio millón de pesos, pues se trata de una edición de colección con la cual cerraría el ciclo de la fotografía de autor.
“La edición costaría 450 mil pesos, es muy probable que se consiga el patrocinio en la región, lo que pasa es que como vivo en Real de Catorce y salgo ya muy poco, si estuviera aquí en Torreón muy probablemente ya lo hubiera conseguido, igual en la Ciudad de México o Monterrey porque ahí tengo gente conocida y he publicado como trece o catorce libros de diferentes temas fotográficos: arquitectura, obra de autor, paisaje, el seguimiento de artistas como Sebastián, el escultor, y de turismo sobre la región”.
Héctor Moreno dijo que para dejar una memoria visual también ha capturado con su cámara el paisaje que comparten Durango y Coahuila en la Comarca Lagunera a través de sus paisajes, sus monumentos y edificios históricos y sus personajes, además de un libro de poesía ilustrado con fotografía sobre desnudos.
Los paisajes del mundo
Entre el inventario de imágenes que capturó, Moreno refiere que le impresionó gratamente el Himalaya, cordillera situada en el continente asiático que se extiende por Bután, Nepal, China, India y Pakistán.
Se trata de la cordillera más alta de la tierra, pero el fotógrafo también cita al Kilimanjaro, montaña situada en el noreste de Tanzania, formada por tres volcanes: el Shira, en el oeste; el Mawenzi, en el este y el Kibo, entre ambos.
“El desierto del Sahara lo atravesé desde el norte, desde Algeria hasta el lago Nigeria, fueron doce años de viaje continuo por 75 y 80 países y me fui fotografiando lo que encontraba a mi paso porque entonces el proceso de la fotografía no era tan barato”, dijo Moreno quien reconoció que los paisajes en México son infinitos, llenos de montañas, selvas, desierto.
“Todo lo que sea naturaleza es digno de fotografiar, pero el paisaje ha cambiado, ahora hace más calor, han depredado mucho la tierra, los bosques, los acuíferos, en Real de Catorce se carece del agua pero poco a poco la vamos llevando, hay gente que incluso el agua de la lluvia la recolecta”.
“Como parte de eso, escribo mis memorias de esos doce años y como fue mucho recorrido llevo años haciendo eso: empecé en Hawai y luego me brinqué a Australia que la recorrí en motocicleta, de ahí fui a las islas de Indonesia, digo, las principales porque tiene cientos de islas: Java, Sumatra, Bali… y de ahí fui a Singapur y luego Malasia, Tailandia, Laos, Birmania y de ahí volé a la India donde me moví en tren”.
Entre senderos andados también sus pies levantaron el polvo en el Tibet. Jordania, Israel, Siria, Líbano, Egipto y parte de Sudán son referidas en su trayecto que continúo por todo el continente Europeo.
“Cuando eres joven el cansancio no te importa, la parte económica la cubría con trabajo por meses, me pagaban muy bien. Yo trabajé por meses en el norte de Australia, y en Sudáfrica igual. Luego atravesé El Congo por la selva, por todos lados anduve y me acompañó mi primera esposa… yo me casé tres veces y la primera de mis esposas se fue conmigo, yo tenía 24 años y dejé todo: familia, carrera, trabajo porque había montado una oficina, y nos fuimos, ella tenía 23 años, era pintora, y yo registré el paisaje con la fotografía”.
EGO
” Fuentes news.google.com ”