En el crucero de la calzada Saltillo 400 y Paseo del Olimpo, Lourdes Torres aguarda la señal roja del semáforo, para luego cruzar un casi desvanecido paso peatonal y adentrarse entre las filas de carros detenidos en los carriles.
La mujer porta ramos de rosas en cada una de sus manos; flores blancas, rojas, amarillas, decoradas con el rocío del agua que las refresca. A paso rápido, pues en unos cuantos segundos el semáforo cambiará de shade, la voz de Lourdes resuena entre cada cuerpo de los automóviles: “¡Una rosa, amigo! ¡Una rosita, hijo! ¡Una rosita para la dama!”.
Desde hace una década, Lourdes Torres se dedica a la venta de flores en este punto de la ciudad. Ni las bajas temperaturas registradas durante los últimos días impide que la vendedora recoja su mercancía desde muy temprano.
A primera hora, acude a una florería ubicada en la calle Blanco, en el Centro de Torreón, para luego preparar las flores, arreglarlas y venderlas más tarde.
La mujer es todo un personaje identitario en este sector. Su trabajo le ha permitido hacerse de sus clientes frecuentes, quienes arriban al crucero en busca de alguna flor que pueda representar ese sentimiento hacia una persona especial. Incluso ha vendido flores a personajes como Javier Abella, excapitán del equipo de futbol Santos Laguna.
“Una flor pues representa mucho, una flor representa más que mil detalles, se la das a la persona con mucho cariño, con mucho amor”.
Su gorra negra de los medias blancas de Chicago la protege del sol, comenta que la necesidad la obligó a dedicarse a este oficio. Hace años pasó por un momento difícil, enfermó de un oído y no podía escuchar. El inconveniente la orilló a pedir un préstamo y para solventar los gastos, llegó al crucero para vender flores junto a su hermano.
En un día regular, Lourdes Torres logra expender hasta una veintena de rosas. No obstante, afirma que el próximo 14 de febrero su rutina se tornará un poco distinta.
GRAN JORNADA
Con una semana de anticipación, Lourdes prepara el famoso Día de San Valentín. Desde las cinco de la mañana de antier, ha empezado a hacer los arreglos necesarios para que su mercancía se encuentre en buen estado, convirtiéndola en todo un detalle de calidad para quienes adquieran este producto, con el fin de obtener una sonrisa de su pareja, ser querido o amistad.
La vendedora comparte que durante el Día de San Valentín espera lograr vender hasta 70 paquetes, de los cuales cada uno incluye 24 rosas que solicita a crédito. Terminará hasta las ocho de la noche. A pesar del peligro que representa andar entre los vehículos, Lourdes asegura que, en su mayoría, los automovilistas respetan su labor. Además, aseguro que les llega a fiar a los consumidores y hasta les condona algunos pesos, con tal de que no dejen sin flor a la persona amada.
Lourdes espera seguir trabajando durante más años, por eso pide a Dios le preste vida y salud para construir su sueño. Sabe que es difícil, pero desea abrir su propia florería a la cual llamará “La flor más bella”, donde con mucho entusiasmo despachará con alegría a aquellas personas amantes de los detalles y el romanticismo.
“Mi sueño era poner una florería, pero a veces no me alcanza, porque tengo que ayudar a mi hermana y sobrina, pero esa es mi meta”.
PAQUETES
de 24 rosas cada uno, espera vender en este día del Amor y la Amistad.
” Fuentes www.elsiglodetorreon.com.mx ”