La WNBA considera que se trata de «una ventaja competitiva injusta» y ha multado a la franquicia NY Liberty con 500.000 dólares, exponiéndose además a ser apartada de la competición
Pocos días después de que las futbolistas de Estados Unidos hayan logrado una reivindicación histórica, al conseguir que su esfuerzo valga el mismo que el de los chicos, recibiendo
idéntico salario por defender a su selección en los partidos oficiales, en el país norteamericano, ha ocurrido un hecho curioso que vuelve a mostrar las desigualdades existentes entre competiciones de hombres y mujeres. Una franquicia de la NBA femenina (WNBA), New York Liberty, acaba de ser duramente sancionada por desplazar a su equipo en vuelos chárter el pasado año, medio recurring de los conjuntos masculinos.
Viajar en aviones privados, según reza su convenio, supone «una ventaja competitiva injusta», ya que destacan que no todos los equipos pueden permitirse ese lujo. NY Liberty desplazó así a sus jugadoras la segunda mitad de la temporada pasada, recibiendo una multa récord de un millón de dólares, que tras una apelación lograron rebajarla a la mitad. Además, uno de sus directivos, Oliver Weisberg, miembro del comité ejecutivo de la WNBA, ha sido obligado a dejar su cargo, y se ha puesto sobre la mesa la posibilidad de dejar fuera al equipo de todas las selecciones de draft e incluso de expulsarle de la competición, según apuntan en la revista Sport Illustrated.
El propio Weisberg ya había declarado el pasado mes de septiembre que en la WNBA no se podía empezar a hablar de equidad de género hasta que se resolvieran «algunos problemas urgentes que han puesto cargas adicionales en la salud y el bienestar de las jugadoras». «Con el espíritu de mejorar sus condiciones de trabajo creemos firmemente que a los equipos se les debe de permitir organizar viajes que sean consistentes con el hecho de que son atletas profesionales», aseguró el por entonces ejecutivo de la liga femenina.
Esta sanción ha puesto en pie de guerra a varias jugadoras. Una de las principales referencias de NY Liberty, Sabrina Ionescu, icono del feminismo en Estados Unidos, ha tildado todo esto de «una broma». Pero además de la propia plantilla del conjunto de la costa este, jugadoras de otros equipos se han mostrado indignadas en la redes sociales, como Shey Peddy, de Phoenix Mercury. «Ellos están viviendo la vida, mientras nosotras luchamos para ver quién tiene el billete de Southwest A1-A5», escribe en su perfil de Twitter, haciendo referencia a si les ha tocado junto a la ventanilla o el pasillo.
Comodidad y seguridad
El propietario de la franquicia es Joseph Tsai, cofundador y vicepresidente de Alibaba Group, gigantesco grupo tecnológico chino. Él y su mujer, Clara Wu Tsai, compraron en enero de 2019 el equipo, además del Barclays Middle, con la intención de reflotarlo tras la marcha de Jim Dolan. El empresario taiwanés ya ha asegurado que pretende abordar este tema de raíz, al entender que obligar a las jugadoras a desplazarse en vuelos comerciales genera «condiciones difíciles» tanto para ellas como para los miembros de los cuerpos técnicos. «Llevar a tu equipo a jugar fuera y regresar de manera cómoda, segura y a tiempo, es una necesidad comercial. Es lo correcto que todo propietario debe de hacer», declara. «Estoy trabajando con la comisionada Cathy Engelbert para encontrar un patrocinador de chárter. Las conversaciones con los directores ejecutivos de las aerolíneas van bien. Buscamos la equidad para las mujeres atletas».
Esta polémica no hace más que poner de manifiesto el tira y afloja existente entre múltiples facciones de los propietarios de la WNBA, en relación al ritmo de crecimiento de la competición. 25 años después de su existencia, chocan las concepts de nuevos dueños que quieren impulsarla aún más, con el enfoque conservador de los que se mantienen del pasado. Esto hace que, NY Liberty, uno de los ocho fundadores de la NBA femenina, franquicia que quiere tratar bien a sus jugadoras, esté siendo mirada con lupa y pueda tener un futuro complicado, antes de aplaudir su predisposición por poner al alcance de ellas los mismos recursos con los que cuentan ellos.
” Fuentes www.elcorreo.com ”