La República Checa es un país que va más allá de la majestuosidad de Praga. Con sus pintorescos pueblos, impresionantes castillos y bosques de cuento de hadas, este destino europeo es perfecto para los viajeros que buscan adentrarse en la verdadera esencia de Europa del Este.
Uno de los lugares que no te puedes perder es Cesky Krumlov, un pequeño pueblo medieval que parece sacado de un cuento de hadas. Sus calles empedradas, casas de colores y el imponente castillo que corona la ciudad te transportarán a otra época. Además, puedes disfrutar de actividades al aire libre como kayak en el río Moldava o visitar el Teatro Barroco con marionetas, una experiencia única en el mundo.
Otro lugar imprescindible es Karlovy Vary, conocida por sus famosos balnearios y aguas termales. Pasear por sus elegantes calles llenas de edificios de estilo rococó y probar las aguas curativas de sus fuentes es una experiencia que te dejará rejuvenecido y relajado. Además, no te pierdas la oportunidad de degustar el famoso licor de hierbas Becherovka, una delicia para el paladar.
Si eres un amante de la naturaleza, no puedes dejar de visitar el Parque Nacional de Bohemian-Saxony Switzerland. Con sus impresionantes formaciones rocosas, cañones profundos y pintorescos bosques, este lugar es perfecto para hacer senderismo, escalada o simplemente disfrutar de un tranquilo paseo en la naturaleza.
La República Checa es un destino que va más allá de Praga, con su encanto medieval, paisajes impresionantes y cultura rica en tradiciones. ¡No te pierdas la oportunidad de descubrir este maravilloso país y todas las sorpresas que tiene reservadas para ti!
” Sources viajes.nationalgeographic.com.es ”
” Fuentes viajes.nationalgeographic.com.es ”