Los drones de fabricación iraní utilizados por el ejército ruso para atacar las infraestructuras esenciales de Ucrania y sumir en la oscuridad al país devastado por la guerra están hechos “casi exclusivamente” de componentes fabricados por empresas con sede en Europa, Estados Unidos y Asia, según ha revelado un informe.
Las conclusiones, publicadas por Battle Armament Analysis, una organización con sede en el Reino Unido que rastrea el uso de armas ilegales en los conflictos, ponen en tela de juicio el régimen de sanciones de las Naciones Unidas contra Irán, establecido desde hace tiempo, y ejercen más presión sobre la Unión Europea y sus aliados para que cierren las lagunas jurídicas.
A través de varios viajes a Ucrania, el equipo de Battle Armament Analysis pudo recoger y analizar dos modelos de los llamados drones “kamikaze” -el Shahed-131 y el Shahed-136-, que se autodestruyen una vez alcanzan su objetivo, junto con el Mohajer-6, un dron táctico y de combate.
Los tres vehículos aéreos no tripulados mostraban múltiples similitudes con otros drones de fabricación iraní que habían sido documentados previamente en Oriente Medio entre 2017 y 2022, lo que llevó a los investigadores a concluir que los drones utilizados por Rusia para librar la guerra contra Ucrania habían sido ensamblados en Irán.
Teherán es uno de los pocos aliados que le quedan a Moscú en la escena mundial.
Mientras una nuevos ataques con drones azotan Kiev, Euronews ha hablado con Damien Spleeters, director adjunto de operaciones de Battle Armament Analysis, para saber cómo estos componentes altamente sensibles de origen occidental han podido acabar en Irán. “Encontramos (en los drones) componentes de diferentes países europeos”, ha dicho Spleeters, refiriéndose a sistemas de navegación por satélite y motores.
“Normalmente, muy a menudo, los fabricantes tienen muy poca visibilidad y control sobre dónde acabarán sus productos. Así que estamos intentando identificar y triangular los canales de distribución que puedan ser problemáticos en el sentido de que hayan sido utilizados por Rusia o Irán para adquirir esos componentes.”
Spleeters ha explicado que, si bien algunos de los componentes occidentales hallados en drones de fabricación iraní debían ser controlados en virtud de las sanciones vigentes, otros eran simples artículos comerciales que podían adquirirse libremente.
“No todo es controlable. Sería poco realista pensar que podemos controlar todos y cada uno de los modelos de componentes que pueden utilizarse en drones u otras armas”, ha afirmado el analista. “Pero sin duda es posible mejorar el rastreo, el mantenimiento de registros y la visibilidad de la cadena de suministro. Eso puede conducir a mejores esfuerzos de diligencia debida”.
Rusia también aprovechó esta disponibilidad y empezó a almacenar materials antes de la invasión, cuando el comercio con Europa y Estados Unidos estaba prácticamente libre de trabas. No está claro cuánto durará este inventario. Algunos de los misiles de crucero construidos recientemente en Rusia y utilizados para atacar Kiev contenían componentes occidentales, ha advertido Spleeters.
“No creo que debamos engañarnos: (Rusia) sabía que llegarían las sanciones y sabía que quizá sería más difícil adquirir el material que necesita para seguir construyendo armas”, ha dicho. “Pero esas reservas son finitas. No están hechos para funcionar eternamente”.
Sin un remaining a la vista para la guerra de Ucrania, la Unión Europea y sus socios intentan cerrar lagunas y reforzar sus sanciones al Kremlin.
El último paquete de Bruselas incluye la prohibición de exportar drones fabricados en la UE con destino a Rusia, Irán o cualquier otro país sospechoso de engrasar la maquinaria bélica de Vladimir Putin.
“Es crucial que las sanciones y los mecanismos de sanción se basen en pruebas. Eso significa que si se quiere impedir eficazmente que Rusia adquiera los componentes que necesita para fabricar armas, primero hay que saber qué componentes están utilizando realmente, qué componentes necesitan para seguir fabricando esas armas y cómo han conseguido adquirirlos”, ha detallado Spleeters a Euronews.
“Y una vez que se tiene esa información, resulta un poco más fácil imponer el control e impedir que Rusia adquiera esos componentes”.
Vea el vídeo de arriba para saber más sobre los drones de fabricación iraní.
” Fuentes news.google.com ”