Créanme que cuando, en cada edición, nuestros catadores se enfrentan a una muestra en su copa son conscientes de que tienen ante si toda una historia, mucho más allá que un easy producto agroalimentario.
La valoración cuantitativa es fría, enumerar los diferentes parámetros, en nariz y en boca, y concluir con una nota pudiera parecer una easy suma algebraica, pero en nuestro caso no es así. Cuando el jurado de EVOOLEUM se da cita cada año durante un fin de semana de marzo es consciente de que valoran mucho más: valoran ilusión, valoran esfuerzo y valoran todo un año de trabajo de productores que han cerrado el ciclo del cultivo de su olivar resumido en ese zumo de fruta. Es cierto que todo acaba con una puntuación pero, para llegar a ella, el catador y la catadora emplean 4 intensos minutos donde sus sentidos se deben emplear en su máxima expresión. Por ello, desde la dirección de EVOOLEUM siempre transmitimos a nuestros jueces que les requerimos su máxima concentración para llegar a percibir el alma de esos aceites, o dicho de otra forma que todos estamos ante una gran responsabilidad. Esta es la razón por la que a nuestro concurso solo pueden aspirar productores desde el campo, desde el árbol… porque nosotros lo que valoramos es el genuino esfuerzo desde el origen.
En segundo lugar, comentaré que en ocasiones algunos productores nos transmiten sus dudas para participar en EVOOLEUM porque consideran que el nivel es muy alto y piensan que es muy difícil obtener la nota para acceder al TOP 100. A esto diría que cada campaña es diferente y la experiencia nos confirma que de todas las variedades, y en todos los entornos, pueden surgir grandes aceites. A este respecto diremos que cada año tenemos agradables sorpresas de AOVEs que, compitiendo varios años sin llegar a estar entre los elegidos, de pronto irrumpen entre los mejores. La perseverancia y la confianza en sí misma es la clave. El triunfo es de los que lo buscan y no desfallecen.
Por último, y como tercer argumento, añadiremos que en esta edición estamos inmersos en una campaña muy complicada, con recortes de producción en casi todos los países mediterráneos, y esto, en lugar de suponer una debilidad, puede ser una fortaleza para muchas marcas candidatas, puesto que aún habiendo alta calidad, la competencia va a ser más ajustada, al existir entornos con muy poca o casi nula producción.
A estas razones que damos, siempre hay que recordar las grandes fortalezas de nuestro concurso como es la rigurosidad, la objetiva valoración, el nivel del jurado y sobre todo el día después, es decir, aparecer en la Guía EVOOLEUM supone la mayor herramienta de promoción para los AOVEs Premium que hoy en día existe en el panorama oleícola mundial… y esto nos lo ratifican cada año las marcas seleccionadas.
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