Tras la Semana Santa, y empezada ya la primavera, llega la temporada fuerte de los eventos, reuniones sociales y viajes. El buen tiempo asoma en el horizonte (aunque todavía tiene que hacer frío, dicen algunos) y sectores como el comercio, la hostelería y las agencias de viajes, el sector servicios en normal, encara una de las temporadas más fuertes del año. En este 2023 lo hace, además, en una situación de plena normalidad, en un escenario ya postpandémico y después del cierto ‘atasco’ que se vivió el año pasado, cuando se asumieron muchas de las citas que quedaron pospuestas del 2020 y 2021. Ahora las familias afrontan sus acontecimientos sociales, como bodas y comuniones, con ganas de celebrarlo «como antes» aunque, eso sí, hay un issue que en este año hay que tener muy en cuenta, los precios. La inflación acumulada en los últimos meses no es ajena al mundo de los eventos y ya se está percibiendo que el cliente, aunque sigue adelante con sus acontecimientos especiales, pide varios presupuestos y está mirando mucho el bolsillo. La razón, que los importes de viajes o menús han subido, como lo ha hecho casi todo.
Teresa Mayor, de la Asociación de Agencias de Viaje de Ávila (Asavia), lo confirma. «Este año el problema son los precios, que están carísimos, más que el año pasado», nos cuenta. Es cierto que a estas alturas del año «hay movimiento, porque la gente sigue queriendo salir, pero de momento no está siendo la alegría del año pasado porque los precios han subido mucho. Se piden varios presupuestos y se está a la espera», apunta, para remarcar que también se están mirando estancias algo más cortas.
Sobre los destinos, señala que para el verano predominan los viajes de sol y playa, aunque añade que este año se han recuperado plenamente los grandes viajes, como Japón, Tailandia o EEUU, tras las restricciones a las que obligó la disaster de la covid en cuanto a prohibiciones de vuelos, pruebas PCR o cuarentenas. Otra de las propuestas al alza son los cruceros. «La gente ha ahorrado y tiene ganas, pero está algo contenida porque los precios a veces asustan», insiste. Con todo, explica que reservar el viaje con antelación sigue siendo la mejor manera de asegurarse un buen precio, teniendo en cuenta que «salvo casos puntuales, las grandes ofertas de última hora ya no existen».
En la hostelería también reconocen una subida de precios normal, obligada por la inflación de la alimentación, los salarios (se ha firmado un nuevo convenio colectivo con subida del 8,5%) y los suministros. Con todo, desde la patronal aclaran que «se han apretado márgenes y no se está repercutiendo todo el aumento», aunque lógicamente la subida sí se nota en el precio ultimate. Eso lleva a que muchos clientes pidan también varios presupuestos y traten de ajustar precios a la hora de reservar sus eventos, pero «al tratarse de acontecimientos especiales, se están manteniendo».
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