San Valentín llena las calles de las ciudades (y los escaparates de las tiendas) de corazones, peluches, flores y joyas. Y es que solo hay dos opciones: el Día de los Enamorados, o lo amas o lo odias. Y no tiene nada que ver con tener o no pareja. Hay personas que suspiran por encontrar un amor con el que pasar el día más empalagoso del año y otros que ni se plantean hacer del 14 de febrero un día especial.
Los planes más típicos para San Valentín (o para el fin de semana anterior, que este año cae en lunes) ya están más que contados. Una cena en el restaurante de moda, una tarde de cine, un ramo de rosas al llegar a casa o un regalo en forma de joya están a la cabeza de los clichés.
Sin embargo, también hay opciones igual de buenas para los que prefieren huir del exceso de azúcar. Aquí te proponemos cinco para se la envidia de todos los comprometidos.
Ruta en bicicleta
Una escapada a la naturaleza siempre es buen opción. Puede ser en solitario o con amigos, andando o en bicicleta, en modo paseo o para hacer ejercicio físico intenso. Planear un día de deporte es una alternativa perfecta a los típicos restaurantes llenos de parejas, las salas de cine atestadas de primeras citas y los parques urbanos repletos de manos entrelazadas.
Quedada con amigos
¿Cuál es el mejor plan si no tienes pareja? Disfrutar lo mismo (o más) de un San Valentín con amigos. De hecho, el domingo 13 de febrero se celebra el Día del Soltero, así que la excusa es doble. Una tarde de cañas que se alarga hasta la madrugada, una buena cena homenaje o una noche de fiesta hasta el amanecer (ahora que las restricciones por la pandemia lo permiten) pueden ser la envidia de los que prefieren una velada íntima y romántica. Y si no puedes elegir, siempre se pueden hacer las tres.
Concierto o teatro
Nada le pega más a un fin de semana que un plan cultural. Saltar hasta que duelan los pies en un concierto puede seducir a más de uno. Y el que no tenga acompañante siempre puede ir solo, sería muy extraño no salir de ahí sin nuevos amigos. Los que prefieran un plan más tranquilo pueden buscar entradas para ver una obra de teatro. Una buena representación y unos vinos y unas tapas al terminar redondearán un fin de semana perfecto.
Tarde de compras
Las rebajas aún no se han ido, por lo que esta es la época perfecta para cazar algún chollo. Eso sí, para tener suerte hay que echarle paciencia y tiempo. Por eso, una tarde de compras entre amigos puede hacer que el tiempo se pase volando y en muchos casos resultará más cansado que una sesión de gimnasio. Eso sí, prohibido llegar a casa con bolsas llenas de prendas de nueva temporada.
Una escapada por Europa
Aunque no es la época splendid para viajar, lo cierto es que todos los indicadores apuntan a que la sexta ola de coronavirus está remitiendo. Y con la caída de las restricciones vuelven las maletas llenas. Buscar un vuelo barato de última hora puede convertirte en la envidia de tus amigos con pareja. Y es que quién va a querer celebrar San Valentín en casa cuando puedes estar conociendo una de las principales capitales de Europa.
” Fuentes www.levante-emv.com ”