La gran mayoría de las maletas que se facturan, llegan a su destino a tiempo y en las mismas condiciones en las que partieron. Sin embargo, en algunas ocasiones, la maleta de alguno que otro pasajero acaba sufriendo algún tipo de contratiempo. La incidencia más possible y la que más ha crecido durante este verano es la pérdida del equipaje, que es un 30% superior a los años previos a la pandemia. Los aeropuertos no cuentan con el personal suficiente para atender la creciente demanda de vuelos y eso les ha vuelto -en muchos casos- ineficientes.
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo estima que el 99,57% de las maletas llegan a tiempo con sus dueños… tal y como estaba planificado. Sin embargo, hay un 0.43% de los pasajeros que -irremediablemente- tendrá problemas para recuperar sus maletas. Por eso es muy importante que identifiquemos correctamente nuestras pertenencias, de forma que los operarios y los agentes de la compañía aérea que hayamos contratado, puedan ponerse en contacto con nosotros.
De acuerdo con los expertos, los tres datos fundamentales que debe incluir cualquiera de estas etiquetas son: nuestro nombre y apellidos, nuestro correo electrónico y nuestro número de teléfono (con el prefijo de nuestro país, claro; que en el caso de España corresponde al +34). Y si decidimos incluir también nuestra dirección, hay que hacerlo con mucho cuidado y escribir la dirección de nuestro destino… y no de nuestro hogar… ya que esto podría evidenciar -a ojos de los ladrones- que no hay nadie en casa y que es fácil y “seguro” desvalijarla.
¿Cómo reaccionar ante cualquier incidencia?
Recuerda también hacer una foto a cualquier maleta que vayas a facturar. Es una precaución sencilla y que no nos va a llevar demasiado tiempo… pero que podrá ser de muchísima utilidad en el caso de que haya cualquier contratiempo con el equipaje. Si ha sido dañada, podremos demostrar cuál era el estado de la maleta en cuestión antes de facturarla. Y si ha sido extraviada, podremos utilizar las imágenes para ser precisos con las descripciones que hagamos de la misma.
Ya sea que se haya perdido, que haya llegado con retraso o que haya sufrido daños, los pasajeros tienen derecho a una compensación económica. Y para ello, lo primero es no irse del aeropuerto sin dejar constancia de la incidencia y presentar una reclamación en el propio aeropuerto. Debe acudir al mostrador de su compañía aérea y solicitar un Parte de Irregularidad de Equipaje (PIR). Y recuerda que la recepción del equipaje sin reclamación supone la presunción de aceptación del mismo en su estado,. Por eso es importante poner una reclamación y -además- hacerlo in situ, en el aeropuerto.
” Fuentes www.larazon.es ”