Si la pandemia fue un gran mazazo para el turismo, la guerra de Ucrania y las consecuencias económicas que ha generado con una subida incontrolable de los precios han asestado un nuevo golpe al turismo de lujo. Aunque dentro del sector se muestra esperanzados y creen que España tiene todavía margen para crecer como destino para los turistas que buscan el lujo y posicionarse entre los grandes referentes europeos, para lo que es necesario dar formación a los empleados y conseguir que los visitantes gasten más durante su estancia, según el propietario y consejero delegado de la agencia de viajes de lujo Plenia Journey, Paulo Ribeiro.
En una entrevista con EFE, Ribeiro explica que los hoteles de mayor categoría bajarán sus precios en 2023 y señala que la clase media alta tiene “dificultades” para seguir viajando al nivel que lo hacía antes de la pandemia. Al tiempo, explica que los ciudadanos norteamericanos han salvado el turismo de alto nivel tras la pandemia, que se ha reactivado de manera especial en el segundo semestre de este año, hasta el punto de que las cifras de diciembre de 2022 se situaron ya en niveles similares a los de 2019.
España debe ganar posiciones en le gasto medio
El turismo de lujo tiene en España mucho margen de crecimiento, sobre todo si se miran las cifras de gasto medio, que aquí se sitúan en 860 euros por persona; en París y Londres, en torno a 2.000 euros, y en Italia, en 6.000 euros, según las cifras de la Asociación de Lujo Círculo Fortuny.
La recuperación del gasto, señala el CEO de Plenia, es la clave para posicionarse al lado de los grandes destinos, y para ello hay elementos que ayudan, como la creciente fortaleza de la restauración o la implantación de hoteles de las cadenas más exclusivas del mundo.
No obstante, “el gran desafío es ofertar servicios” suficientes y capacidad logística, además de la formación, “que no es fácil en la hotelería de lujo” para situarse al nivel de París y Londres, los dos grandes referentes del lujo en Europa.
Asia gana terreno en el turismo de lujo
En 2021, en plena pandemia, los destinos más demandados por los clientes de Plenia fueron Maldivas, Costa Rica, México, el Caribe y Oriente Medio. A medida que comenzaron a relajarse las restricciones y los países fueron abriendo fronteras, las preferencias se desplazaron a Tailandia, Bali, la Polinesia y Japón.
En los meses pospandemia salvaron el turismo de lujo los turistas norteamericanos, que son los que viajaron por todo el mundo y mantuvieron los precios altos. Para la plena recuperación del turismo -dice Ribeiro- es preciso que las aerolíneas repongan todos los vuelos, porque los clientes quieren volar directamente, sin escalas.
El perfil del turista con un elevado presupuesto para viajar no ha cambiado porque sigue pidiendo experiencias únicas, desplazamientos en aviones privados o primera clase, hoteles de gran lujo, visitas privadas a museos… pero sí detecta que la clase media alta tiene más dificultades para hacer este tipo de viajes que en 2019.
Se debe a que tras la pandemia los precios de los hoteles y de los vuelos han subido muy por encima de lo que lo ha hecho la inflación: si entonces un vuelo a Dubai en clase “business” costaba 4.000 euros, ahora sube hasta los 6.000, explica. Pero la subida de precios que han experimentado los hoteles “va a normalizarse”, a su juicio, “porque en el mundo del lujo hay más hoteles que clientes”.
A modo de ejemplo, señala que Madrid tiene cada vez más hoteles de lujo, “que tendrán que estabilizar los precios porque hoy son el doble de lo que eran en 2019″, aunque en la capital de España el coste de una habitación de lujo es más barata que en Londres o París por la diferencia en la paridad del poder de compra, afirma.
Miembro de Virtuoso, el membership más selecto
Plenia aspira a volver a facturar en torno a cinco millones de euros en 2023, en niveles semejantes a los de antes de la Covid, aunque ahora el perímetro es distinto porque la agencia se ha reordenado y solo se dedica al turismo privado y no al corporativo como si hacía antes.
En diciembre de 2022 ya consiguió situar sus números en los mismos valores de ese mes de 2019, pero el conjunto del año fue débil, sobre todo porque el primer semestre fue malo para el turismo en basic por la última oleada de covid en todo el mundo.
La agencia nació en 2012, pero Ribeiro se incorporó hace dos años. No tiene oficinas a pie de calle porque todo se hace on-line y en relación directa con el cliente, para lo que cuentan con un equipo de 18 asesores de viajes repartidos por Europa. Es miembro de Virtuoso -que agrupa a los mejores hoteles cinco estrellas del mundo (Mandarin, 4 Seasons, Rosewood entre otros) y las mejores agencias de lujo, entre las que solo hay cinco españolas- y de Vita By Main Inns of the World, consorcios a los que únicamente se accede por invitación.
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