Uno de los contrabandistas grabó la secuencia con su teléfono
Intentaban sacar un alijo de tabaco de Gibraltar cuando una lancha de Vigilancia Aduanera les dio el alto, tratando de interceptarles al regresar a España. Les siguieron hasta llegar a una playa pero en ese momento, el motor de la embarcación de apoyo se rompió y los funcionarios quedaron atrapados.
Desde la orilla, los miembros de la “colla” comenzaron a increparles y a tirarles piedras. Apenas fueron unos minutos. Los agentes realizaron disparos disuasorios. “Dispara, dispara”, les retaban los delincuentes, que incluso les quitaron las cajas que les habían interceptado.
“Es habitual que nos lancen piedras pero esta vez iban a matar. Un compañero va a tener que ser intervenido quirúrgicamente porque tiene fracturas en varios huesos de la cara y otro tiene una rotura del tabique nasal. Llevan muy poco tiempo en el servicio y lo pasaron realmente mal. Dan prioridad al narcotráfico y creen que el tabaco no es importante. Todas las noches entran varias embarcaciones”, relata a NIUS un agente de Vigilancia Aduanera que prefiere guardar el anonimato.
Sabe bien lo que es luchar contra estas mafias. “No tenemos personal suficiente ni llevamos el material adecuado. Solo un casco para deportes naúticos, sin pantalla protectora ni equipos antidisturbios. Cada uno lleva su arma reglamentaria y tenemos dos subfusiles. Pero tampoco podemos utilizarlos si no está realmente justificado. Los mandos nos lo prohíben. Sabemos que nos están grabando mientras nos lanzan piedras de un kilo. Es muy complicado hacer frente a situaciones como estas, donde nos enfrentamos a un grupo de personas que nos atacan con gran salvajismo“, cuenta desde su experiencia.
El portavoz de la Asociación de Funcionarios del servicio de Vigilancia Aduanera defiende la respuesta por parte de sus compañeros. “Las mafias del narcotráfico y del tabaco actúan con total impunidad”, critica. El presidente de la coordinadora antidrogas del campo de Gibraltar, Francisco Mena, coincide al señalar que “estas mafias no respetan a la autoridad y atacan habitualmente a los agentes”.
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“Sucede en cuestión de unos minutos, con mucho estress y tensión. A bordo van cinco personas. Nosotros no podemos pedir apoyo como la Guardia Civil. Primero tenemos que llamar a base y desde allí pedir auxilio”, explica quien lleva años viviendolo de cerca.
“Los traficantes utilizan planeadoras modernas y potentes. Para el tabaco usan neumáticas pequeñas, de unos tres metros de eslora. Los pilotos apuran mucho, se pegan a la orilla para evitar ser interceptados. Van muy deprisa. Algunos trabajan para varios grupos, que se los turnan. Del tabaco pasan a las gomas del narcotráfico. Con el hachís pueden ganar unos 20.000 euros por cada pase, aunque sea en varios viajes”, señala. Las organizaciones criminales ponen a su disposición los mejores recursos.
El Gobierno de Gibraltar no ha dado ninguna respuesta ni ha precisado por qué no hubo ningún tipo de ayuda a los agentes españoles que tuvieron que salir por sus propios medios mientras los contrabandistas se burlaban de ellos: “¿Ahora pedís ayuda?”, se mofaban.
La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, ha anunciado este viernes que investigará y pedirá explicaciones por lo ocurrido en la playa del levante del Peñón la madrugada del miércoles al jueves.
Ha calificado de “grave” este incidente y ha deseado una “pronta recuperación” a ambos funcionarios, antes de presidir el acto de firma del protocolo de actuación para desarrollar la parcela de Navalips en la Zona Franca de Cádiz.
” Fuentes www.niusdiario.es ”