Caviar con champán, y variedad de canapés servidos en la tarde en el balcón de la suite, traídos por un mayordomo con fino uniforme de gala, usando guantes blancos, mientras se divisaban desde el barco las calderas de Santorini y el impresionante atardecer que la naturaleza regala en esta isla griega.
Ese es uno de los más gratos recuerdos de un viaje que hicimos por el Mediterráneo a bordo del Crystal Serenity, uno que representaba la quintaesencia del lujo en altamar. Hoy, eso parece una película cuyo remaining es muy distinto a sus inicios. Para el lujo y la atención de seis estrellas característicos de Crystal Cruises, está a punto de bajar el telón y todo apunta a que su desaparición como empresa es inminente.
Desde enero las noticias parecían parte de una novela de ficción, pero ya se hicieron realidad y en la industria de cruceros se empezó a ver con tristeza y asombro, como uno de los efectos más dramáticos de la pandemia en la industria de cruceros.
La confirmación de la gravedad de la disaster llegó cuando la compañía asiática Gentin Hong Kong, sus propietarios y también de Star Cruises y Dream Cruises, anunció el 19 de enero que, para reorganizarse, suspenderían operaciones hasta el 29 de abril de este año en los barcos de mar y hasta mayo en los de río.
A inicios de la pandemia, ya había mostrado algunos signos de debilidad económica y se comentaba por lo bajo que tambaleaba económicamente. Esos rumores se disiparon al regreso de los cruceros a navegar, cuando el Serenity fue el primero desde Bahamas, en julio de 2021. Todo apuntaba a que habían sobrevivido a la debacle causada por el coronavirus. Pero ahora, y solo siete meses de esa reanudación de viajes, dos de sus tres barcos, el Symphony y el Serenity, han dejado a sus pasajeros sin concluir su viaje, llevándolos en ferry desde Bimini, Bahamas, hasta la Florida, a donde no pudieron llegar los barcos por amenaza de incautación, por deudas de flamable.
Mientras tanto, el Crystal Endeavor, su yate expedicionario de extremely lujo, equipado con helicóptero y submarino, está en ruta hacia Uruguay, a donde se espera que llegue mañana jueves, sin pasajeros, y toda la flota de río está detenida en Europa.
La mejor línea de cruceros del mundo
La empresa, que fue ganadora repetidamente del premio “Mejor Línea de Cruceros del Mundo”, inició operaciones en 1988 y su división de barcos de río en el 2016. Creció además al construir mega yates y hasta ofrecer un Boeing 777 para sus pasajeros.
“Esto me da muchísima tristeza. Este ha sido un producto de ultra lujo, que a la gente le fascina tanto, que cuando regresan de un viaje dicen que no quieren volver a ninguna otra línea de barco. Su gastronomía exquisita, las suites, el trato fino y cálido de sus empleados y la experiencia total de lujo, lo hacían único”, dijo Maritza Toste, presidenta de First Class Providers, quien representó a Crystal Cruises para Puerto Rico y el Caribe por más de 10 años y gracias a quien se conoció la empresa a nivel native. Toste, además, estaba consternada al conocer que los excelentes profesionales con quien trabajó, perdieron sus empleos, pero indicó que afortunadamente no hay pasajeros de Puerto Rico afectados por este cierre.
Los barcos continúan en Freeport, Bahamas, porque al regresar a la Florida, según dijo hoy el medio especializado Cruise Information, V. Ships Leisure se haría cargo de ellos para su liquidación y todos los empleados cesarían sus funciones. En una carta que obtuvieron dirigida a la tripulación, que permanece en sus barcos, se confirmó que la empresa está cerrando de manera permanente y no en proceso de reorganización, como se dijo al principio de enero. En las oficinas de Miami, Florida, no contestaron hoy los mensajes de este medio.
La comunicación enviada a los empleados destaca que el resto de los que trabajan en las oficinas centrales en Miami también serán cesanteados esta semana.
Como en la de muchos otros viajeros, en nuestras memorias quedarán los buenos momentos de otros viajes con la empresa, como el recorrido por el lado lujoso del Caribe, saliendo de San Juan, desde donde hacía viajes en temporada de invierno, y de otra travesía idílica por los ríos europeos, donde los recuerdos de Viena nevando y los mercadillos navideños europeos, todavía permanecen frescas.
Mientras, el panorama apunta a que estos barcos podrían venderse a otras líneas de crucero, pero todavía es prematuro saber lo que pasará con ellos.
” Fuentes www.elnuevodia.com ”