La Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad de La Rioja es un árbol con dos ramas: la del Grado de Administración y Dirección de Empresas, y la del Grado de Turismo. Dos carreras repletas de salidas profesionales, muy diferentes entre sí, aunque con un enfoque común en la gestión empresarial tanto en normal como en las más especializadas en el que por algo es primer sector económico del país.
Cada uno de esos dos grados ofrece sus oportunidades propias a los alumnos que se decidan por ello. Luis Blanco, decano de la Facultad de Empresariales, explica que en el GADE «los estudiantes recibirán una formación que les permita aprender a poner en marcha su propio proyecto empresarial, o a gestionar, organizar y dirigir una empresa u organización como empleados». Buscando una formación «integral» en multitud de áreas esenciales en el día a día.
Y Turismo, recuerda, es puerta de entrada a un sector que representa «más del 12% de los empleos y aproximadamente el 10% del PIB nacional». Todas las voces recuerdan que la profesionalización de ese sector es «una tarea imprescindible», también con una mirada en alternativas «más sostenibles».
Salir de la UR, explica Blanco, permitirá a los estudiantes de GADE adquirir las competencias necesarias «para el estudio y solución técnica de los problemas de la empresa, en cualquiera de sus aspectos». Y eso es un campo amplio, en el que se pasa por el manejo de datos, la puesta en marcha de iniciativas empresariales, resolver problemas de dirección y gestión, realizar tareas de asesoría y consultoría…».
Esa gestión empresarial se especializa en Turismo hacia un tipo de organización muy concreta y con sus requisitos propios, y además añadiéndole un «conocimiento integrado» de aspectos como «la diversidad geográfica y organización territorial de España, el hecho artístico, la comprensión de los principios del turismo (su dimensión espacial, social, cultural, jurídica, política, laboral y económica)…».
Son áreas específicas para las que se recomienda que los estudiantes procedan del bachillerato de Ciencias Sociales o, en el caso de los que lleguen de la Formación Profesional, se recomiendan los perfiles de Administración y Gestión (Administración y Finanzas) y Comercio y Advertising (Gestión Comercial y Advertising, Servicio al consumidor y Comercio Internacional), Gestión de alojamientos turísticos, Agencias de Viaje y Gestión de Eventos, Guía, Información y Asistencia Turística, Comercio Internacional, and so forth. Todos ellos ciclos formativos de grado superior.
La UR mantiene «más de mil convenios con empresas e instituciones públicas» para las prácticas, y los acuerdos con varios centenares de campus de todo el mundo facilitan que «casi un 20% de los estudiantes cuente con una experiencia internacional en universidades extranjeras», asegura el decano. Y las prácticas son fundamentales, porque permiten al alumno, ademas de fortalecer sus habilidades o incluso optar a un contrato de trabajo, responderse a preguntas clave: «¿Me gusta el área profesional que he elegido? ¿Podré desarrollar una carrera profesional completa? ¿Me gusta realmente lo que se hace en este trabajo?».
Respuesta a las que responde que sí Javier Frauca, un estudiante de Turismo que realiza sus prácticas en el resort Aurea Correos de Logroño. «Las prácticas son necesarias e importantes, ya que te introducen al mundo laboral. Mi experiencia ha sido muy positiva ya que he aprendido mucho durante ellas». Javier espera ahora poder dirigir su carrera profesional «hacia el ámbito de la gestión de empresas turísticas».
GADE y Turismo, pues, son dos caminos distintos que abren muchas puertas en el camino hacia el futuro profesional de los estudiantes.
Mario Sáenz | Aragón GADE
«Los docentes fomentan el trabajo en equipo»
Mario Sáenz Aragón se graduó en Administración y Dirección de Empresas en la UR en 2021. Ahora trabaja en una gran empresa como Indra. Recuerda con cariño su paso por la institución: «Los docentes fomentan el trabajo en equipo, indispensable en el mundo laboral donde la cooperación está a la orden del día. Además, inculcan en los estudiantes una inquietud por aprender y mejorar de forma constante». Pero hay algo más: «Cursar ADE en la UR me ha permitido tener un pensamiento crítico en el día a día de mi vida». Otro punto fuerte de la formación, destaca, fue la práctica que adquirió a la hora de efectuar presentaciones ante su curso. «Eso me he permitido comunicarme de forma efectiva ante clientes y compañeros en mis diferentes experiencias profesionales». Para él, tener una visión multidisciplinar es conveniente, «si no imprescindible, ya que es un valor añadido en todo perfil profesional». Sáenz valora también la posibilidad de efectuar prácticas, y recuerda una experiencia «que requiere de compromiso, pero gratificante».
Nerea Guiral | Díaz Turismo
«Un punto fuerte es la variedad de asignaturas»
La afición a viajar acabó llevando a Nerea Guiral a la carrera de Turismo. Y su interés por la historia del arte la llevó a la UR, que ofrecía la especialidad en Patrimonio.
Y no se ha arrepentido. «En mi opinión, un punto fuerte es la variedad de asignaturas. Así, cada persona puede ir investigando y probando el ámbito que más le interesa dentro del turismo». Aunque eso pueda llevar a los estudiantes a contenidos que a primera vista no estén directamente relacionados con el turismo. «Sin embargo, la oferta de idiomas y de movilidad internacional es algo que me gustó mucho», afirma.
El grado de Turismo de la Universidad de La Rioja le permitió «comprender el funcionamiento de distintas áreas relacionadas con el turismo mejor. También he comprendido conceptos que antes no tenía interiorizados y he puesto en práctica aspectos que he ido aprendiendo». El grado oferta prácticas «variadas y diferentes entre sí, por lo que cada alumno es libre de elegir las que quiera», añade. Ella no pudo aprovechar al cien por cien las horas destinadas a prácticas pero «las tareas que realicé me permitieron ganar experiencia».
Es Turismo una carrera con muchas salidas, tantas que incluso en ocasiones los jóvenes no son conscientes de ello. «El grado de turismo ofrece poder trabajar en el ámbito de la hostelería y gestión, pero también en instituciones públicas de turismo, agencias de viajes…». En normal, asegura, «mi experiencia ha sido bastante buena. Sus asignaturas favoritas, reconoce, «me han aportado mucho», y le han permitido seguir con sus estudios: ahora realiza un grasp.
Inés Vargas | Zorzano GADE
«El grado permite conocer cuatro especialidades y elegir»
Inés Vargas Zorzano, graduada en ADE en la Universidad de La Rioja, trabaja actualmente como auditora financiera en Madrid, donde también cursa un máster de contabilidad avanzada y auditoría de cuentas. «Siempre me han apasionado las finanzas y la contabilidad, así que tenía claro que quería estudiar ADE, y qué mejor que en mi ciudad». Y el grado no le decepcionó: «Uno de sus puntos fuertes es su amplitud, ya que permite conocer cuatro especialidades dentro de las empresas y elegir en la que tú te quieres especializar realizando una mención en ella». Un viaje de cuatro años que le permitió, cube, «evolucionar mucho y adquirir competencias, como una gran capacidad comunicativa tanto oral como escrita, capacidad de análisis y síntesis, capacidad de organización, trabajar en equipo, resolución de problemas y visión crítica , entre otras muchas». Todo ello, junto con unas prácticas de las que guarda «muy buen recuerdo» configura una experiencia private «muy satisfactoria», con la que ha crecido «tanto private como profesionalmente».
Simona Elena Bosnea | Turismo
«Las clases reducidas facilitan que haya más personalización»
Simona Elena Bosnea se graduó el año pasado, y ahora valora la posibilidad de trabajar en el extranjero, quizá en China o Estados Unidos. Y en breve comenzará a cursar un MBA a distancia. «Mi interés por estudiar turismo viene a raíz de que el año anterior decidí irme a Londres para aprender inglés ya que todavía no tenía claro que quería estudiar. Me gustó tanto la experiencia de viajar a otro país que supe que tenía que estudiar algo que de alguna manera me permitiese salir y conocer otras culturas». Para ella, la UR le ofreció asignaturas que también incluían «gestionar empresas, todo ello contrastado con bases de datos oficiales, lo que te permite que al finalizar la carrera puedas elegir si enfocarte en la gestión de empresas turísticas o más bien en la parte cultural». Además, también valoraba que «la mayor parte de clases eran reducidas, lo que permite una mayor personalización». Y eso, con otra ventaja, «que en todo momento se pone en práctica la teoría», asegura.
Echando la vista atrás, Elena cree que ha adquirido «sobre todo mayor capacidad para hablar en público debido a que siempre me ha costado mucho. Lo he conseguido gracias a que a lo largo de la carrera se tienen que realizar muchas exposiciones tanto individuales como en grupo». Su experiencia con las prácticas ofrecidas por el grado fue «muy buena». «Siendo tan pocos en clase y teniendo tantas ofertas, al last cada alumno puede elegir un poco en base a sus preferencias». Y, en definitiva, «en normal la experiencia ha sido buena. Desde el punto de vista académico las asignaturas son entretenidas, variadas y dinámicas», concluye.
La Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad de La Rioja es un árbol con dos ramas: la del Grado de Administración y Dirección de Empresas, y la del Grado de Turismo. Dos carreras repletas de salidas profesionales, muy diferentes entre sí, aunque con un enfoque común en la gestión empresarial tanto en normal como en las más especializadas en el que por algo es primer sector económico del país.
Cada uno de esos dos grados ofrece sus oportunidades propias a los alumnos que se decidan por ello. Luis Blanco, decano de la Facultad de Empresariales, explica que en el GADE «los estudiantes recibirán una formación que les permita aprender a poner en marcha su propio proyecto empresarial, o a gestionar, organizar y dirigir una empresa u organización como empleados». Buscando una formación «integral» en multitud de áreas esenciales en el día a día.
Y Turismo, recuerda, es puerta de entrada a un sector que representa «más del 12% de los empleos y aproximadamente el 10% del PIB nacional». Todas las voces recuerdan que la profesionalización de ese sector es «una tarea imprescindible», también con una mirada en alternativas «más sostenibles».
Salir de la UR, explica Blanco, permitirá a los estudiantes de GADE adquirir las competencias necesarias «para el estudio y solución técnica de los problemas de la empresa, en cualquiera de sus aspectos». Y eso es un campo amplio, en el que se pasa por el manejo de datos, la puesta en marcha de iniciativas empresariales, resolver problemas de dirección y gestión, realizar tareas de asesoría y consultoría…».
Esa gestión empresarial se especializa en Turismo hacia un tipo de organización muy concreta y con sus requisitos propios, y además añadiéndole un «conocimiento integrado» de aspectos como «la diversidad geográfica y organización territorial de España, el hecho artístico, la comprensión de los principios del turismo (su dimensión espacial, social, cultural, jurídica, política, laboral y económica)…».
Son áreas específicas para las que se recomienda que los estudiantes procedan del bachillerato de Ciencias Sociales o, en el caso de los que lleguen de la Formación Profesional, se recomiendan los perfiles de Administración y Gestión (Administración y Finanzas) y Comercio y Advertising (Gestión Comercial y Advertising, Servicio al consumidor y Comercio Internacional), Gestión de alojamientos turísticos, Agencias de Viaje y Gestión de Eventos, Guía, Información y Asistencia Turística, Comercio Internacional, and so forth. Todos ellos ciclos formativos de grado superior.
La UR mantiene «más de mil convenios con empresas e instituciones públicas» para las prácticas, y los acuerdos con varios centenares de campus de todo el mundo facilitan que «casi un 20% de los estudiantes cuente con una experiencia internacional en universidades extranjeras», asegura el decano. Y las prácticas son fundamentales, porque permiten al alumno, ademas de fortalecer sus habilidades o incluso optar a un contrato de trabajo, responderse a preguntas clave: «¿Me gusta el área profesional que he elegido? ¿Podré desarrollar una carrera profesional completa? ¿Me gusta realmente lo que se hace en este trabajo?».
Respuesta a las que responde que sí Javier Frauca, un estudiante de Turismo que realiza sus prácticas en el resort Aurea Correos de Logroño. «Las prácticas son necesarias e importantes, ya que te introducen al mundo laboral. Mi experiencia ha sido muy positiva ya que he aprendido mucho durante ellas». Javier espera ahora poder dirigir su carrera profesional «hacia el ámbito de la gestión de empresas turísticas».
GADE y Turismo, pues, son dos caminos distintos que abren muchas puertas en el camino hacia el futuro profesional de los estudiantes.
Mario Sáenz | Aragón GADE
«Los docentes fomentan el trabajo en equipo»
Mario Sáenz Aragón se graduó en Administración y Dirección de Empresas en la UR en 2021. Ahora trabaja en una gran empresa como Indra. Recuerda con cariño su paso por la institución: «Los docentes fomentan el trabajo en equipo, indispensable en el mundo laboral donde la cooperación está a la orden del día. Además, inculcan en los estudiantes una inquietud por aprender y mejorar de forma constante». Pero hay algo más: «Cursar ADE en la UR me ha permitido tener un pensamiento crítico en el día a día de mi vida». Otro punto fuerte de la formación, destaca, fue la práctica que adquirió a la hora de efectuar presentaciones ante su curso. «Eso me he permitido comunicarme de forma efectiva ante clientes y compañeros en mis diferentes experiencias profesionales». Para él, tener una visión multidisciplinar es conveniente, «si no imprescindible, ya que es un valor añadido en todo perfil profesional». Sáenz valora también la posibilidad de efectuar prácticas, y recuerda una experiencia «que requiere de compromiso, pero gratificante».
Nerea Guiral | Díaz Turismo
«Un punto fuerte es la variedad de asignaturas»
La afición a viajar acabó llevando a Nerea Guiral a la carrera de Turismo. Y su interés por la historia del arte la llevó a la UR, que ofrecía la especialidad en Patrimonio.
Y no se ha arrepentido. «En mi opinión, un punto fuerte es la variedad de asignaturas. Así, cada persona puede ir investigando y probando el ámbito que más le interesa dentro del turismo». Aunque eso pueda llevar a los estudiantes a contenidos que a primera vista no estén directamente relacionados con el turismo. «Sin embargo, la oferta de idiomas y de movilidad internacional es algo que me gustó mucho», afirma.
El grado de Turismo de la Universidad de La Rioja le permitió «comprender el funcionamiento de distintas áreas relacionadas con el turismo mejor. También he comprendido conceptos que antes no tenía interiorizados y he puesto en práctica aspectos que he ido aprendiendo». El grado oferta prácticas «variadas y diferentes entre sí, por lo que cada alumno es libre de elegir las que quiera», añade. Ella no pudo aprovechar al cien por cien las horas destinadas a prácticas pero «las tareas que realicé me permitieron ganar experiencia».
Es Turismo una carrera con muchas salidas, tantas que incluso en ocasiones los jóvenes no son conscientes de ello. «El grado de turismo ofrece poder trabajar en el ámbito de la hostelería y gestión, pero también en instituciones públicas de turismo, agencias de viajes…». En normal, asegura, «mi experiencia ha sido bastante buena. Sus asignaturas favoritas, reconoce, «me han aportado mucho», y le han permitido seguir con sus estudios: ahora realiza un grasp.
Inés Vargas | Zorzano GADE
«El grado permite conocer cuatro especialidades y elegir»
Inés Vargas Zorzano, graduada en ADE en la Universidad de La Rioja, trabaja actualmente como auditora financiera en Madrid, donde también cursa un máster de contabilidad avanzada y auditoría de cuentas. «Siempre me han apasionado las finanzas y la contabilidad, así que tenía claro que quería estudiar ADE, y qué mejor que en mi ciudad». Y el grado no le decepcionó: «Uno de sus puntos fuertes es su amplitud, ya que permite conocer cuatro especialidades dentro de las empresas y elegir en la que tú te quieres especializar realizando una mención en ella». Un viaje de cuatro años que le permitió, cube, «evolucionar mucho y adquirir competencias, como una gran capacidad comunicativa tanto oral como escrita, capacidad de análisis y síntesis, capacidad de organización, trabajar en equipo, resolución de problemas y visión crítica , entre otras muchas». Todo ello, junto con unas prácticas de las que guarda «muy buen recuerdo» configura una experiencia private «muy satisfactoria», con la que ha crecido «tanto private como profesionalmente».
Simona Elena Bosnea | Turismo
«Las clases reducidas facilitan que haya más personalización»
Simona Elena Bosnea se graduó el año pasado, y ahora valora la posibilidad de trabajar en el extranjero, quizá en China o Estados Unidos. Y en breve comenzará a cursar un MBA a distancia. «Mi interés por estudiar turismo viene a raíz de que el año anterior decidí irme a Londres para aprender inglés ya que todavía no tenía claro que quería estudiar. Me gustó tanto la experiencia de viajar a otro país que supe que tenía que estudiar algo que de alguna manera me permitiese salir y conocer otras culturas». Para ella, la UR le ofreció asignaturas que también incluían «gestionar empresas, todo ello contrastado con bases de datos oficiales, lo que te permite que al finalizar la carrera puedas elegir si enfocarte en la gestión de empresas turísticas o más bien en la parte cultural». Además, también valoraba que «la mayor parte de clases eran reducidas, lo que permite una mayor personalización». Y eso, con otra ventaja, «que en todo momento se pone en práctica la teoría», asegura.
Echando la vista atrás, Elena cree que ha adquirido «sobre todo mayor capacidad para hablar en público debido a que siempre me ha costado mucho. Lo he conseguido gracias a que a lo largo de la carrera se tienen que realizar muchas exposiciones tanto individuales como en grupo». Su experiencia con las prácticas ofrecidas por el grado fue «muy buena». «Siendo tan pocos en clase y teniendo tantas ofertas, al last cada alumno puede elegir un poco en base a sus preferencias». Y, en definitiva, «en normal la experiencia ha sido buena. Desde el punto de vista académico las asignaturas son entretenidas, variadas y dinámicas», concluye.
” Fuentes www.larioja.com ”